14.
21 de Mayo, 2014.
Songovia, Gohunve; Palacio White Fang.
Ethy: ¡Jodida mierda! ¿Te besó?
Ethy: ¡¿Cómo se atreve a besar a mi hermana ese alemán estúpido?! ¡No tienes mi permiso! ¡NO, NO, NO Y NO!
Yo: Tú... ¿Me gritaste? ¡Me gritaste, idiota!
Ethy: ¡Hablamos por mensaje! ¿Cómo sabes si te he gritado?
Yo: Usaste mayúsculas. ¡Me gritaste! ¡Hieres mi corazón!
Ethy: Además de despechada estás en tus días. Uy, no. Yo mejor me voy, estoy por entrar a jshksythsbkan.
Yo: ¿Ethan? ¿Te dio un ataque?
Ethy: No, lo que pasa es que Becca tomó mi celular. Ya sabes, esa mujer sin modales de la que te hablé. Tengo que irme, entraré a Lenguas Antiguas. Te amo.
Yo: Sí, esa que te gusta. También te amo.
Ethy: ¡Ya déjame!
Río por su último mensaje, puedo apostar que está sonrojado hasta las orejas. Mi hermano no se equivoca, mis días rojos han llegado a hacer horribles estragos en mi vientre. Salto de mi cama y corro en dirección al baño sintiendo como la sangre caliente se comienza a sentir por mis muslos, me reviso y veo que estoy hecha un desastre. Bufo, me desvisto y entro a la ducha para darme un baño.
Al estar fresca nuevamente entro a mi cama y busco el control del televisor. Lo enciendo y casualmente están pasando las noticias. Me detengo en el noticiero cuando una salvaje foto de Abraham con una chica aparece.
—Luego de que misteriosamente el Príncipe Abraham de Gales y la Princesa Kathren de Songovia decidieran darse un tiempo por acuerdo mutuo hace un tiempo atrás, nos hemos encontrado con el Príncipe y la modelo italiana Kyara Perroni paseando muy sonrientes por las hermosas calles de Venecia —mis ojos amenazan con soltar lágrimas al ver como Abraham y la modelo se sonreían mutuamente—. Al parecer su Alteza Real sale de cacería nuevamente y entre otras noti-... —apago el televisor y tiro el control por algún lugar de mi habitación.
—¡Eres un maldito cabrón, Abraham de mierda! ¡No han pasado ni seis meses y ya estás te estás cogiendo a otra —halo un poco mis cabellos y gruño—. ¡Espero y se te caiga el cabello! ¡No, mejor! ¡Espero y cuando estén en plena acción tu pene no se levante!
—¡Pero qué dulzura! —mis mejillas toman color rápidamente al escuchar la voz de Johan— ¡Qué boca tan sucia tienes, Schön!
—¡No molestes, coqueto! —Johan abre la puerta sin mi autorización. Tomo uno de mis peluches y se lo aviento en la cara— ¡¿Y si hubiera estado desnuda?!
—Hubiera sido muy interesante —Johan se encoje de hombros y me ve con una sonrisa. Toma mi peluche en forma de Pez koi que me había regalado Atsushi y lo coloca sobre una de mis mesas—. ¿Por qué tanta agresividad?
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La Obsesión del Príncipe
Romance"Porque Abraham está loco por Kathren" 2022-EN EDICIÓN- ¡Dale mucho amor al Katham, por favor!