Cold as ice [Ashton Irwin] (TERMINADA)

Capitulo 4

La efervescencia en mi bebida había disminuido. Todos a su alrededor parecían enfocados en sus pláticas, mientras que yo continuaba dando vueltas a la misma idea.

 Aceptar o no el pacto de Ashton.

Planteaba en mi mente una lista de ventajas y desventajas de unirme al estúpido manipulador. Irwin sin dudas se encontraba en los últimos puestos en mi lista de 'Posibles aliados' 

Muy a mi pesar aquel idiota tenía razón. Si me daba el lujo de o aceptar me tendría que conformar con vivir el resto de mi vida sin conocer el sabor de los labios de Luke.

Julianne parecía suplicar que interviniera en la charla. Los rechazos obvios que le enviaba permanentemente a Calum, no parecían importarle mucho al moreno. Cuando alguien lograba llamar su atención no paraba hasta conseguir algo con esa persona, en aquel aspecto mi mejor amigo y yo nos parecíamos bastante.

Suspire pesadamente. Tendría que debatir con mi mente mas tarde.

- Calum, me han contado que presumes mucho sobre tus “altas notas” – Intervine haciendo comillas con mis dedos en las ultimas palabras. Calum me observo apenado y luego me regalo una brillante sonrisa.

- Puede que se lo haya mencionado a un par de amigos – Bufé enfadada. No me gustaría que mas idiotas como Ashton quisieran obtener unas cuantas clases conmigo. Enseñar era algo que no me gustaba para nada, aunque mas de una vez lo había hecho pero solo con mis amigos. No estaba dispuesta a ser profesora particular de todo el equipo de hockey.

- Tú y tu gran bocota – Dije terminando mi bebida – Sera mejor que nos vayamos. El lugar se comienza a invadir de plagas.

Ren McCormack estaba atravesando la puerta junto con su pandilla. Su pelo rubio ceniza había crecido un poco de las ultima vez que nos habíamos encontrado, pero aún así continuaba siendo corto. Sus penetrantes ojos avellana estaban cubiertos por sus típicas gafas negras. Tenía unos jeans oscuro, su remera favorita azul petroleo, completando el conjunto con su chaqueta negra y botas en el mismo tono.

Se limito a observar el lugar en busca de una mesa disponible. Yo rezaba en un susurro esperando que sus ojos no conectaran con mi figura. Calum noto mi incomodidad y de inmediato tomó mi mano para sacarme del lugar.

- Ese imbécil es todo una larva, tal parece que nunca logramos deshacernos de él – Susurro Julianne en mi oído.

- __________. Mi reina, cuando decidas dejar de escapar de mí podríamos comenzar a divertirnos – Hablo Ren en voz alta cuando pasamos a su lado – Ya sabes, como en los viejos tiempos – Me guiñó un ojo y yo le di la espalda ignorando sus tonterías.

Apoyé mi cabeza en el volante, totalmente frustrada. Sentí la mano de Calum acariciar mi espalda y podía darme cuenta como mis ojos se comenzaban a humedecer.

Debería decir que una de las razones por las cuales Luke me gusta tanto, es por el simple hecho de que es claramente diferente a Ren.

Luke parecía poder brindarme esa seguridad que era escasa en la vida de mi antiguo novio. Junto a Ren, un clásico chico malo, parecía que tambaleaba constantemente. Mientras que Luke era un chico sumamente tranquilo y educado. Nada podría salir mal con un chico así y yo, ya no estaba dispuesta a tolerar los caprichos de tipos como Ren.

- Cariño, te encuentras bien?– Escuche hablar tímido a mi amigo.

- ¿Qué mas puedo hacer? No puedo dar marcha atrás y hacer como si él no existiera. Solo me queda ignorarlo – Hable firme y levantando mi cabeza para observar por el parabrisas.

(...)

Media hora había pasado desde que había llegado a mi casa. Mi padre seguramente estaría profundamente involucrado en el papeleo que debería entregar para su oficina. Walden, no me sorprendería que él estuviese organizando un nuevo horario para mí, con mas ocupaciones y menos tiempo libre.

Escuche la puerta de entrada abrirse y voltee de inmediato encontrando a mi señora de tercera edad favorita. La mujer de ojos color miel y cabello castaño claro, sonrío alegre al verme.

- Mi niña, donde están los muchachos? – Pregunto mi abuela dejando las bolsas que traía en el suelo de la cocina.

- Si por muchachos te refieres a los dos ancianos que viven conmigo, ellos están metidos en sus cosas – Dije siguiendo su paso por la casa.

- ¿Y como va el entrenamiento? – Escuche que pregunto con el rostro fijo en la heladera abierta. Buscando algo que poder cocinar – Espero que mi hijo no te este sofocando.

Bufé molesta, pero mi abuela no llego a notarlo – Toda esta bien.

- Oh me alegro muchísimo, cariño.

La cena con mi abuela había logrado ser agradable. Cuando ella aparecía en mi casa sentía que podía volver a respirar. La presencia femenina se notaba de inmediato, cuando uno vive rodeada de hombres anhela que una mujer aparezca e ilumine el lugar. La testosterona abundaba en mi hogar. Demasiado.

(...)

- Cariño, despierta – Escuche su dulce voz llamarme.

El lunes ya había llegado y eso significaba tomar una decisión. Después de tomar una ducha de agua tibia, seque mi cuerpo y unte crema en él. Busque mi amada remera de The Beatles color gris, unos jeans clásicos azules y converse blancos.

Deje mi pelo suelto, no quería tocarlo mucho, posible mente terminaría alborotándolo más.

Baje las escaleras de dos en dos y encontré a mi familia sentada en la mesa. Observe el desayuno 'nutritivo' que me preparaba cada mañana Walden. “Todas las proteínas necesarias para mantenerte activa en los entrenamientos” Repetía él cada vez que comíamos.

- ¿Planes para hoy? – Le pregunté a Walden que controlaba permanentemente mis horarios.

- Bueno, deberás ir a estudiar. Luego te daré una hora para que puedas comer algo y prepararte para ir al gimnasio – Dijo llevando un bocado de ensalada de frutas a su boca – Y a las cinco te espero en la pista – Finalizo ensanchando su sonrisa.

- Esta bien – Respondí tomando mi cartera junto a un suéter negro – Debo irme, no quiero llegar tarde – Bese la mejilla de cada uno de los presentes y me dispuse a caminar hacía mi auto que estaba estacionado en el garaje.

La primera hora había finalizada y la próxima hora la tenía libre.

Segunda hora.

Como había dicho Ashton a esta hora estaría esperándome en la biblioteca. No iría, ya lo tenía decidido. No estaba dispuesta a confiar en alguien como él, jamas.

La mano de Calum atrapo la mía, arrastrándome hasta la cafetería. Entramos entre risas, ya que él no dejaba de decir sobre lo poco que le faltaba para que Julianne aceptara una cita.

Mi sonrisa se corto de inmediato. Sus labios estaban conectados entre sí, besándose con total descaro sin importarles el ambiente en el que se encontraban. Ella se colgada de su cuello, mientras que él se aferraba a su trasero levantando levemente su minifalda.

Los celos me consumían, sentía esas nauseas en mi estomago y mis piernas me temblaban. Necesitaba salir corriendo. Salir y no volver a verlos nunca mas.

Deje a Calum solo en la cafetería, sin ningún tipo de explicación y me decidí a tomar la iniciativa.

Ahora sabía lo que me convenía y tendría que confiar en la persona menos indicada. Pero debería arriesgarme. 

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Este sería el capitulo del sábado. Como en una hora, cuando termine de hacer algunas cosas, subiré el siguiente. 

Si alguna esta interesada en que le dedique el proximo capitulo, me lo dice en un comentario. 

AVISO: En el próximo capitulo comienza todo y estoy tratando de que sea lo mas interesante posible. ubnufbnuvf.

Las quiero, gracias por leer <3