Novio de Mentiras.

Estoy viva.

Escucho voces, los parpados me son demasiado pesados como para permitirme abrir los ojos, alguien sostiene mi mano ¿Acaso seguía viva?

Intento moverme, me es inútil mi cuerpo se siente tremendamente pesado y adolorido. Lo último que recordaba era Seungri completamente desquiciado.

¿Cómo pudo convertirse en una persona tan... No, no tenía palabras para describirle.

No podía incluso tener odio hacia él, puede que yo haya tenido la culpa de lo que paso. Cuando supe de su traición simple y sencillamente me fui sin decir nada. Y también por haber contratado a un novio de mentiras.

Si hubiera sido lo suficientemente fuerte para enfrentarle no habría pasado todo aquello, la vida de Ji estuvo en peligro, Mirlen está muerta y yo estoy en lo que probablemente una cama de hospital intentado moverme.

Mi pequeño Ji, ¿Él estará bien?

Los toques en mi mano se desvanecen lentamente... ¡NO! Por favor, no pares. Al menos saber que alguien me tocaba significaba que estaba viva.

-El diagnóstico es el mismo, puede que despierte hoy o mañana o tal vez nunca.- dice una voz masculina, posiblemente un médico. Estoy despierta, por favor veme.

-¿Qué hay del bebe?- esa voz, me es familiar pero no recuerdo de quien es.

-Afortunadamente está estable. En unos días podrá llevárselo a casa.

¿Llevárselo a casa? ¿En unos días? ¿Qué estaba pasando?

Llevarme a casa en unos días, posiblemente eso es lo que haya querido decir, no pude estar tanto tiempo dormida.

-Ji.- dice la voz familiar, siento nuevamente como tocan mi mano. Ese tacto, es Ji está aquí conmigo y vivo. Intento moverme de nuevo y no puedo.

-¿Cómo sigue Madison?- su voz es débil al igual que yo.

-Está estable Sr. Kwon, pero como usted sabe puede que despierte del coma hoy o nunca.

¿Coma?

-Madison debe de ver lo hermoso que es nuestro hijo.- ¿Qué? He dado a luz y no he sentido nada, ¿Cómo era posible? Tenía la necesidad de llorar, nuestro hijo había nacido y yo no pude presenciarlo.

He estado en coma desde que Seungri me atrapo en el cementerio.

-Tiene que haber alguna forma de despertarla, por el amor de Dios. Madison se perdió en nacimiento de nuestro hijo, lleva meses tendida en esta cama. La ciencia ha avanzado tanto y no pueden hacer nada. Es completamente absurdo.

-Lo comprendo Sr. Kwon pero desgraciadamente solo se conoce un 30% del cerebro y no podemos hacer nada.

-Madison no se merece esto.-la voz de Ji se quiebra. Su mano se aleja y mi cuerpo se queja.

-Lo lamento Sr. Kwon.- dice el médico y escucho como da pasos alejándose.

-Te dejare a solas con Madison.- mi madre, era ella quien me tocaba hace un momento. Sentía la necesidad de llorar quería abrir los ojos y decirles que estaba aquí. Que aún no me iba. Tenía que ver a Ji y a mi hijo.

Estoy viva.

"En realidad no lo estas, tu cuerpo quedó inservible y ahora no eres más que un simple vegetal".

-Ji.- esa voz, esa me era completamente clara.

Mirlen.

-Vamos a casa, debes descansar te la pasas aquí o con tu hijo y no es sano.

-Ya he dormido suficiente, Mirlen. Y preferiría que te retires. No quiero que Madison despierte y te vea, fingiste tu muerte para deshacerte de ella. La enviaste a la boca del lobo di que sigues viva y que me detiene mi hijo y Madison de otro modo ya estuvieras muerta por mis propias manos.

-¿Cuándo me perdonaras?- cuestiona ofendida.- Yo no creí que Seungri fuera capaz de tanto yo...- su voz se quiebra probablemente para demostrar que era una blanca paloma.

-No, nunca te perdonare y preferiría que nunca más te presentes aquí y en ninguna parte donde mi familia que es Madison y mi hijo y yo estemos.

-Madison nunca despertara Ji, abre los malditos ojos.- grita esta vez.

-Si no despierta aquí estaré toda mi vida. Ella cuido de mí y me toca hacer lo mismo.

-¿Lo haces por lastima?

-Lo hago por que la amo.- hay un silencio, Mirlen debió quedar muda ante la respuesta de Ji. Me amaba, pero Mirlen tenía razón. Ji no debía aferrarse a mí. ¿Qué vida llevarían mi hijo y él si seguía yo tendida en una cama?

-No seas tonto Ji, date cuenta que Madison no despertara nunca. Lleva así meses, piensa en tu hijo.- Ji no dice nada y eso me duele.

-Solo vete y no regreses.- dice por fin y su mano vuelve a tomar la mía.

Mi corazón golpetea con fuerza, pero mi cerebro no ordenaba moverme. Podía sentir la calidez de su mano y eso me dolía aún más.

Quería abrir los ojos y ver sus facciones, sus ojos negros su boca carnosa, ver de nuevo su sonrisa y poder conocer a nuestro hijo.

-Madison.- besa mi mejilla descendiendo hasta mi oído donde deposita un beso cálido y susurra:- Te amo y estaré esperando por ti siempre.

Yo también te amo Ji...

-POV JI YONG-

Su piel ha comenzado a tomar color, y sus labios vuelven a ser color carmín. Creí que eso nos daría indicios que ella estaba regresando, pero nos médicos afirman que es una simple reacción del cuerpo.

Es la primera vez que traigo conmigo a nuestro pequeño, aún no sabía cómo llamarlo. Quería que Madison le diera su nombre, quería que despertara y viera lo que habíamos creado con nuestro amor.

-Madison, mira quien te vino a visitarte. Nuestro pequeño, aún no sé cómo nombrarlo. Nunca me comentaste como se llamarían nuestros hijos, claro este es uno de todos los que tendremos.- rio levemente y nuestro pequeño manotea mientras esta en mis brazos.- ¿Quieres tocar su mano?

-POV MADISON-

Si.

Quería sentir su mano. La voz de Ji suena animada pero sé que intenta no ser frágil y terminar llorando.

-Aquí esta querida, nuestro pequeño.- su mano es posada sobre la mía, es cálida y pequeña. Quería cerrar la mano sobre la de él, pero mi cerebro aún no me permitía moverme. Seguía bloqueado.

¿Qué fue lo que exactamente paso? ¿Por qué quede en estado de coma?

-Sr. Kwon no creí que estuviera aquí tan temprano con su bebe.- la voz de una mujer anciana resuena en la habitación y la mano de mi pequeño es apartada.

No.

-Quiero que conozca a su madre y que Madison sienta a nuestro hijo.- realmente sonaba feliz.

-Eso es bueno.- algo pincha mi brazo y por fin se mueve, mi brazo se movió.

-¿Qué hace?- pregunta Ji.

-Sacando muestra de sangre querido, ¿Por qué?- pregunta la mujer confundida.

-Es que, me pareció ver que movió el brazo.

Si, Ji lo vio. Estoy viva, estoy regresando.

-Hijo eso movimientos son normales, créeme.- no, estoy regresando.

-Madison nunca ha movido nada desde que está aquí.

-Tal vez alucinaste.- La mujer no le creía y tenía que volver a moverme. Vamos Madison despierta.

-No, yo sé lo que vi.

-Querido...- muevo el brazo, sí. Ya tengo control sobre mi brazo izquierdo.- Santo Cielo.- dice la mujer.- Llamare al médico.

Escucho como la mujer sale.

Estoy de regreso, por ti y por mi hijo...