Novio de Mentiras.

Fantasmas

Estoy sabrosamente adolorida, recostada en la habitación de club con Ji Yong a mi lado durmiendo como un bebe.

Su pecho sube y baja conforme a su respiración, tiene los labios entre abiertos y sus cabellos negros revueltos. Extiendo mi mano posándola sobre su pecho sin siquiera tocar su piel pálida.

¿En verdad tuve una noche con él?

-Buenos días.- sonríe con los ojos aún cerrados.- Puedo sentir que me violas con tu mirada.- suelto una risita.

-No hacía tal cosa.- digo tomando la sabanas entre mis manos y enredándolas sobre mi cuerpo para ponerme en pie. La boda seria en menos de cinco horas y tenía que arreglarme ya que era una dama de honor.

-¿A dónde vas?- pregunta ceñudo una vez que me pongo en pie.

-La boda es en unas horas y tengo que ir a arreglarme.- tomo mi vestido y mi ropa interior, desgraciadamente no estábamos en casa para tomar ropa nueva y salir como si nada. Aunque era evidente que todo cambiaria de ahora en adelante.

Por fin le había dicho que le amaba y tal vez ahora seriamos una pareja normal... pero ¿El dejaría su "oficio" por mí?

-¿En qué piensas Madison? ¿De nuevo piensas en Mirlen?- ¿Qué? ¿Por qué mencionarla? De pronto siento el estómago revuelto, su solo nombre provoca malestares.

-No.- digo seca caminando en dirección al tocador.- Solo que necesito que nos marchemos.- sin darle oportunidad a que responda entro al baño, dejo la ropa sobre el lava manos y observo mi rostro reflejado en el espejo que tenia de frente.

Mi cara lucia diferente, me sentía diferente. Podían revivir una y otra vez las escenas vividas con Ji pero también podía apagar el fuego con tan solo pensar que Ji aún ama a esa mujer.

Tal vez mientras teníamos sexo él pensaba en ella, joder. Que desagradable era aquella idea.

-¿Madison?- escucho al otro lado de la puerta su voz con toque de preocupación.- ¿En verdad está todo bien?

-Sí, salgo en un momento.- coloco el seguro a la puerta silenciosamente.

-Madison, lo de anoche fue magnifico.- me llevo la mano a la boca y ahogo un jadeo. ¿Magnifico?- quiero que sepas que mientras te hacia el amor solo pensaba en nuestro futuro. El cómo serían nuestros hijos.- ¿Hijos?- Que nombre le pondríamos, en donde nos casaríamos y si viviríamos aquí o en Boston. Quiero un futuro a tu lado, Madison. Un mundo donde existamos nosotros y no el fantasma del pasado.

-Ji....-Joder no puedo hablar, sus palabras han tocado una parte en mi corazón que nadie antes había tocado, ni siquiera Seungri.

-Madison abre la puerta, por favor.- lo hago y él entra seguido abrazándome estrechándome entre sus brazos cálidos.

Me dejo hundir en sus brazos llenando mis pulmones de su aroma.

-Madison.- toma mi cara en sus manos y me obliga a mirarle directo a los ojos.- Te amo, no dudes de eso nunca y ningún fantasma va interponerse en esta felicidad que hoy siento a tu lado.- me besa con ternura y yo correspondo con lágrimas inundando mis ojos.

¿Me amaba? En verdad lo había dicho, en aquel momento me sentía caminando sobre las nubes mientras él tomaba de mi mano y me prometía amor eterno.

Era lo más cursi que he pensado. Ji me cambia por completo. Me destruye me hace querer ser más tierna, mas suya.

Se aparta y me besa la frente.

-Tenemos una boda, así que date prisa.- asiento y seguido lo veo salir del cuarto de baño.

De regreso a casa no podía quitarme la estúpida sonrisa en la cara y ver como nuestros dedos se entrelazaban mientras el conservaba la misma sonrisa sin apartar los ojos del pavimento.