Novio de Mentiras.

-Boda-

¿Acaso estaba viva?

¿En verdad era ella?

-¿Estas bien?- pregunto Ji al momento de tomar mi mano y ayudarme a sentar en las bancas de la iglesia.

-Si ¿Por qué lo dices?- fugazmente observo a mi hermana quien le sonríe de oreja a oreja a Daesung y por un momento imagino a Mirlen y Ji.

Juntos y felices por el hecho de formar una familia y eso me duele, si Mirlen estaba viva como lo decía aquella nota y como lo decía la mujer mi futuro mi futuro con Ji estaba en el vórtice.

-Tenemos que casarnos.- dije sin pensarlo dos veces.- Ahora mismo.- le miro y él tiene un sonrisa marcada en los labios y no exactamente de felicidad si no de diversión.- ¿Qué es tan gracioso?- pregunto molesta.

-Nada, pero es extraño que me pidan matrimonio de una manera tan rara. Además quería darte la sorpresa después de la boda.- abro la boca para protestar pero mi cerebro capta sus últimas palabras.

"Iba a darte la sorpresa después de la boda"

¿Se refería a...?

-¿Estás hablando enserio?- digo un poco emocionada.

-Chica guarda silencio es tu hermana la que se casa, conserva la calma.- dijo Jan a mis espaldas Ji me sonrió y beso mi mejilla después regreso la atención a la hermosa pareja que estaba en el altar jurándose amor eterno.

¡¿VEZ?!- dice mi subconsciente.- ¡Te va a pedir matrimonio!

¿Matrimonio?

Cierro los ojos y sonrió para mis adentros. ¿Matrimonio? ¿En verdad?

El sonido del tono de llamada de Ji me saca de mis pensamientos, el observa la pantalla dudoso y yo espero a que responda pero no lo hace. Apaga el móvil y este deja de sonar y después le veo guardarlo dentro de su saco.

¿Mirlen?

No, Madison tienes que sacarte esa idea de la cabeza. Ella está muerta y enterrada. No puedes seguir atormentándote.

La boda siguió su curso al igual que la fiesta, bebíamos en honor a los recién casado quienes no dejaban de sonreír.

-Discúlpame.- digo poniéndome en pies y Ji junto conmigo al mismo tiempo que algunos caballeros de la mesa.

Camino serena y sonriente al tocador pensando en mi vestido y en los futuros preparativos de mi boda. Que ironía mi hermana aún no lanzaba el ramo y yo ya estaba "comprometida"

El tocador está vacío, dejo mi bolso de mano sobre el lavamanos y sonrió como estúpida agitando la cabeza ¿Comprometida?

-¿En qué piensas?- pregunta Ji levanto la vista y lo observo a través del espejo esta recargado en el marco de la puerta con una mano dentro de su bolsillo del pantalón.

-En nada en especial.- respondo sin devolverme hacia él, sus ojos negros se tornan aún más oscuros, su mirada dominante me recorre la espalda desnuda hasta los pies mis piernas tiemblan y el parece notarlo sonríe posando su pulgar en su barbilla.

-Sabes.- dice por fin devolviendo sus ojos a los míos.- Muero por hacerte mía.- la boca se me seca y suelto un leve gemido.

Joder y eso es sin tocarme.

-La fiesta aún no termina.- a duras penas pude pronunciar aquellas palabras, se endereza y voltea hacia atrás a cada costada, sonríe con malicia cuando regresa su atención a mí y a pasos lentos y sexy se acerca a mí. Mi corazón late con fuerza cuando está detrás de mí sus cálidas manos me toman por la cintura y mi corazón sale desbocado por mi garganta. Mi respiración se hace cada vez más escasa y me tomo de lavamanos para sostenerme.