Desperté ya cansado son ni tan siquiera mis pies en el suelo posar. Estoy harta de tanto dilema tan joven con demasiada presión en mi cabeza.
La escuela, la familia, el amor y el maldito día. Sólo quiero correr tan lejos como pueda o dormir y jamás despertar.
Para ser más claro sólo quiero morir, porque los muertos ya no sienten y no tienen que hacer cosas que no quieren.
Gritar tan fuerte que se quiebren todas las superficies, constatadas en la tierra. Es agónico fingir que quieres cuando sabes que no puedes.
Tu solias ser alguien que conocía la mejor versión de mí, alguien a quien tenía en un pedestal para no dañar. Pero desde este momento rompo cada cristal y lazos que me unan a ti.
Estas a punto de perder mi amor, y cuando yo decido olvidar jamás vuelvo a mirar atrás. Ese será el momento donde todo contará con sentido para ti, pero estaré lo suficientemente lejos como para que sólo las caricias del viento me lo cuenten.
Hay silencios que funcionan más que mil palabras. Pero lo de nosotros necesita ser liberado, ya me cansé de ser tu secreto. Así que me voy.
Espero olvidar rápido porque a pesar de todo, se que no me será fácil. Amar con tanta restricción.
