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Capítulo 14

Era ya noche cerrada, y Akira y yo nos dirigíamos al barrio de luces. Por supuesto había sido todo un desastre, ya que no importaban la ropa, el maquillaje ni las armas que portáramos, seguíamos pareciendo los niñatos que éramos. Nos iban a comer vivos. Avanzamos por las calles evitando a los borrachos, las prostitutas y los drogadictos, directos al local que recordaba. Yo pasé primero, y mi novio se convirtió en una sombra detrás de mí, como un guardaespaldas silencioso.

Todos nos miraron como si hubiéramos cortado el continuo espacio-tiempo con nuestra presencia... Pero me mantuve valiente y me acerqué a la barra.

–Dame algo fuerte.–pedí

–¿Una copa, novato?–

Cuando hasta el barman se ríe de ti.

–Que sean dos.–

Akira, amparado por su pañuelo rojo, que le cubría la mitad del rostro y le hacía parecer más un terrorista que un verdadero maleante, me había dicho específicamente que no iba a beber aquella noche ya que quería ocuparse de mí. Por lo tanto mis planes para ese vaso extra eran otros.

–Aquí tienes pequeño, dos copas bien fuertes.–

–Gracias.–vacié una del tirón–Esta es para usted.–

–¿Mm?–

Se la lancé encima y volví a dejar la copa en la barra.

–Si vuelves a llamarme novato.–abrí mi mechero–Te quemo el local.–lo dejé caer en el vaso vacío, y el sonido del cristal contra el encendedor metálico molestó a más de uno

Me di la vuelta y la puerta se abrió, dejando ver a Kyo con sus compañeros de banda.

–...–no moví ni un músculo, él pasó de largo y ni siquiera me miró

Así que me acabé sentando en una mesa apartada con Akira. Para una vez que hago algo guay y Kyo ni siquiera lo había visto, me sentía como esos niños de "¡Mamá mamá mira lo que hago!"

No tardaron en acercarse a nosotros:

–Hey.–un tipo más bajito que yo se sentó a mi lado–Quién eres.–

–Ruki de The Gazette.–respondí, y no le pregunté su nombre

–No me suena.–

–Te sonará.–

Otros dos tipos se sumaron al grupo.

–Nosotros somos Nightmare.–

–¿Y?–me hice el interesante

–Ya sé de qué me sonabas.–el tipo sentado al lado de Akira, un hombre gordo con la cara llena de piercings, se dirigió a mí esta vez–Tú eres el que vino con Kyo la otra vez.–

–Mm.–

–Oh, entonces si que eres un novato.–el primer chico, que más tarde se presentaría como Yomi, me puso la mano en el hombro–Escuché que casi mueres con la coca.–

–Y que le gané a Kyo a los dardos.–

Sonrió.

–¿Estáis en buenos términos con Diru?–

–¿Se puede estar en buenos términos con alguien?–volví a fingir que era más genial de lo que realmente era–¿Qué pasa? ¿Quieres estar en buenos términos con nosotros?–

–Bueno. Supongo que me gusta estudiar el mercado.–

–Pídeles consejo a los que les cayó mi meada encima en el último live.–