5. Perdidos

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Capítulo 5

*Narra Dagna*

-Aquí estas-

Senti que me tomaron del brazo izquierdo sacándome de mi escondite en en los arbustos. El me rodeo con sus brazos y lo único que podía hacer fue golpearlo varias veces en el pecho intentando que me soltara pero no funcionaba.

-¡suéltame! ... Por favor- no se que paso después, solo senti como mi cuerpo se relajaba y que mi vista se hacia poco a poco borrosa hasta que solo vi oscuridad.

*Narra Liam*

Cerré con fuerza la puerta de mi casa anunciando así que ya había llegado.

-¡Mark!- le llame, siempre que estaba enojado lo trataba mal, me desquitaba con el aunque no lo mereciera.-¡MARK!- volví a llamarle.

-¡En el despacho!- camine a toda prisa hacia el despacho que era de mi padre, ¿que rayos estará haciendo ahí? Sabe que nadie puede entrar.

Deslice a la derecha puerta de madera dejando ver a Mark y a... Mi padre, pero ¿que hace aquí?.

-hijo pasa-

- ¿que haces aquí?- me adentre en el despacho.

-siéntate- me dijo mi "padre" .

- tengo algo muy importante que contarte-

- y que es?, por que una noticia buena no es, viniendo de ti-

- Tienes razón, tal vez no sea muy buena para ti pero tendrás que cumplirla-

Solo me quede serio y mirándolo fijamente

-supongo que Mark no te a mencionado nada, ¿verdad?-

- señor yo pienso que es muy joven aun -

-no me queda otra opción...-

-ya dejen el misterio- los interrumpí en su platica llena de misterio- diganme que traman-

- te vas a unir al grupo de Lj, serás su mano derecha...-

-No, yo no soy ladron-

-No vas a ser un ladron, vas a ser un sicario. Y no te estoy preguntando, te estoy avizando-

-No- dije levantandome del sillón- no me importa lo que hagas pero yo no me unire a una banda de matones- salí del despacho lo mas rápido que pude y me subi a mi auto para salir un rato del pueblo, es cierto que me gusta jugar con los demás o molestarlos pero no soy capas de matar a alguien, no quiero ser un sicario.

*Narra Louis*

Ya que confirme que Liam se había ido, me volví a adentrar al bosque para buscar a Dagna, me acerque a unos arbustos y fue cundo escuche unos sollozos. Me acerque mas a estos y la mire, su rostro estaba lleno de terror, por sus mejillas corría un pequeño río de lagrimas y temblaba. Ella aun no me había mirado así que la tome del brazo izquierdo y en cuanto estuvo fuera de los arbustos la abrase dejándola llorar en mi pecho. Esto hizo que llorara mas y que le entrara un ataque de pánico, empezó a darme varios golpes en el pecho yo solo la ábrase mas fuerte.

-¡Suéltame! ... Por favor-

Poco a poco dejo de golpearme y mire como lentamente cerraba sus ojos y caía rendida ante un desmayo.

Rápidamente la cargue en mis brazos dejando que descansara su cabeza en mi pecho. Camine de regreso hasta donde estaba mi bicicleta y mi mochila. No podía llevarme a Dagna en mi bicicleta, la acosté con cuidado en el suelo puse mi mochila debajo de su cabeza simulando una almohada. Saque mi teléfono de mi bolsillo ... Pero a quien le iba a marcar, si le hablaba a uno de los chicos ellos le hablarían a Liam y en este momento es lo que menos quiero por que si lo veo le partiría la cara en un instante y eso me llevaría a mas problemas. Mire a lo lejos la mochila de Dagna , camine hacia ella y la levante. ¡Pero que estúpido! De seguro Dagna tendrá el numero de Asha.

Busque como loco el teléfono en la mochila de Dagna,lo encontré y rápido busque en contactos a Asha la encontré y pulse marcar.

Dio tres timbrazos y contesto.

-Dagna me has salvado de el piquete de anestesia- dijo alegre.

- No soy Dagna, pero necesito tu ayuda urgentemente-

-¿quien habla?- dijo en tono preocupado.

-eso no importa ahorita, necesito que vengas al lago que esta en el bosque es urgente-

- ¿que le hiciste a Dagna? ¡¿En donde esta?!-

-esta con migo, te explicare todo cuando llegues-

-ok llegare en 30-

Termine la llamada ye fui a sentar a lado de Dagna quite con cuidado la improvisada almohada de su cabeza y la deje reposar en mi regazo.

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*Narra Niall*

Ya eran mas de las tres de la tarde cuando llegue a mi casa, me había quedado un largo rato en la casa de Harry y Zayn. Y no quería perderme de las cervezas gratis. Me acerque a la cocina, tengo hambre, así que asalte al refrigerador agarrando un trozo de pie de cereza que había hecho Daniell, me caía muy mal mas bien la odio a ella y a Dagna pero tengo que admitir que es una excelente cocinera.

Me servi un vaso lleno de leche y me sente en un banco frente a la barra. Mire a la puerta de la cocina sin ninguna importancia, cuando escucho que Daniell me habla.

- Niall ¿ me arias un favor?-

Quejandome me levante del banco y salí de la cocina arrastrando los pies. Me encontré a Daniell en la puerta principal con bolsas de súper mercado y unas cuantas cajas en el suelo.

La ayude a llevarlas a la cocina y me fui a mi cuarto. Me tire en la cama y me dormí.

•••

Toc toc- Niall ¿ estas ahí?-

Me molestaba demasiado que me despertaran, me levante rápido y abri la puerta dándole una mala cara a Daniell.

-¿que?- le dije brusco

-Niall no te despertaría si no fuera importante, ya es muy tarde y Dagna no llega y ya que van en el mismo salón, ¿ sabes a donde se fue después de clases?- se miraba preocupada y la verdad me daba igual lo que le pasara a ella y a Dagna.

-No y que estemos en el mismo salón eso no quiere decir que soy su niñero, ahora quiero volver a dprmir- iba a cerrar la puerta cuando mi padre me hablo.

-no le hables así a Daniell-

*Narra Louis*

Ya estaba obscureciendo y Asha no llegaba,¡ lo bueno que había dicho que en 30 llegaba!.

Dagna ya no estaba desmayada si no que dormía, me había dado cuenta de eso ya que su respiración se había regulado. Empezaba a hacer frio, ella empezó a temblar e inconcientemente se abrazo a mi cadera para darse un poco de calor. Me acorde que en mi mochila había hechado mi sudadera, me estire para sacarla y la extendi en el torso de Dagna.

Ya le había marcado mas de diez veces al celular de Asha y no contestaba, y me acabe el crédito de Dagna luego se lo repondre.

La noche estaba demasiado tranquila, sólo se escuchaban nadar a los patos en el río, el viento novia las hojas de los arboles haciendo un ruido similar a la marea,la Luna tenía un brillo especial esta noche o eso me parecía a mi. Cada segúndo que pasaba con Dagna me sentía mas atraído por ella, me entretenía con su hermoso rostro relajado un poco manchado de tierra, los gestos que hacia dormida eran graciosos, su cabello negro caía sobre sus hombros un poco revuelto pero aun así me parecía hermosa.

Ambos temblábamos del frio, cada ves disminuía la luz en el bosque, lo único que podía hacer era acostarme frente a ella volviendo a poner nuestras mochilas debajo de nuestras cabezas haciéndola pasar como una almohada. Me acerca los mas que pude a su cuerpo rodeándola con mis brazos, dejando que descansará en mi pecho. Jale la sudadera para cubrirnos a ambos, cerre los ojos dejándolos descansar un poco peri sin pensarlo me gano el sueño

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Mi vida y cinco monstruosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora