Viaje interminable.

Capitulo 8

Las semanas en casa de Liam pasaban igual de lentas que en todas las casas.

Hacia dos semanas que estaba ahí.

Había empezado el cole. Todo el mundo me miraba por los pasillos, sobretodo, cuando Liam me cogia de forma protectora por los hombros.

En casa se formo un problema entre Liam y yo. Segun el no comia, cosa que no es del todo cierto, no paaaba un dia sin comer una manzana y un zumo. Para el no era suficiente y muchas veces discutiamos cuando llegava la noche y había comido exactamente lo mismo. Hoy era uno de esos dias.

Hoy era viernes, estasbamos en el salón y el ya había cenado por lo tanto tocaba mirar un poco de tele.

-No has vuelto a comer Judit.

-Liam otra vez no.

-Si por lo menos me hicieras caso.

-Te repito que he comido delante de ti.

-Has dado un par de mordiscos a una manzana.

-¿Y eso no es suficiente?

-No!

-Pues para mi si. Voy a comer por el hambre que tengo no porque tu quieres que coma más.

-Sabes que? Eres imposible, sempre haces lo que quieres, nunca me escuchas y yo solo me preocupo por ti.

-Pues no te preocupes tanto.

Me levante y sali de la sala.

-Donde vas?

-Te recuerdo que mañana tenemos que ir a lo del testamento y es pronto, así que prefiero ir a dormir.

-Pero si son las 10:00 pm.

-Pero así alomejor no tengo que escuchar las mismas quejas que cada noche.

Me dirigí a mi habitación y antes de escuchar respuesta cerré la puerta de un golpe.

Me cambié y salí para ir al baño, pero en ese momento unas manos me cogieron por la cintira girandome y haciendome quedar delante de un Liam con los ojos llorosos.

-Si hago todo esto es porque te aprecio y porque me preocupo por ti, sabes?

No le podia responder, solo podia mirarle las lagrimas que estaban saliendo por los ojos.

Cuando discutiamos nunca lo vi llorar.

-Entiendes que me preocupo?

Solo asnetí.

-Y porque me tratas como si todo esto no me importara? Como si me estubiera metiendo en asuntos de una persona desconocida.

Yo, yo no quise interpretar eso. El me estaba dejando su casa y estar con el, me había ayudado en todo y se lo agradecia. Pero estaba de mal humor y no tenia ganas de discutir.

-Sigues pensando que no es asunto mio?

-No!, no lo pienso, oh no, ni mucho menos, enserio Liam, siento dar esa sensación. Se que esto tambien es asunto tuyo, tu me has ayudado. Pero creeme cuando te digo que no estoy del mejor humor y aveces digo o insinuo cosas que no quiero que decir. Siento si te he hecho sentir mal. Lo siento.

No pude evitar acabar llorando.

Liam me atrajo a el y me abrazó, al igual que hice yo.

-Sabes? Me importas más de lo que piensas.

Me lo susurro oido. Luego se despego de mi, no sin antes besar mi cabeza y se marchó a su habitación.

Yo me quede ahí, analizando las palabras de Liam.

Le importaba más de lo que yo me pensaba. Que me queria decir con eso?

Sacudí la cabeza de lado a lado al notar que me habia quedado parada.

Me giré y entré al baño para acabar de arreglarme y poder ir a dormir.

**

La alarma sonó indicando que me tenia que despertar.

Que pereza me daba todo.

Me levanté, me duché y me vestí. Unos vaqueros, una camiseta basica de un color rosa palido, una bailarinas del mismo color y una chaqueta negra.

Cuando bajé Liam estaba abajo esperando, estaba medio dormido.

-Buenos dias Liam.

-Buenos dias.

Me acerque a la cafetera y me servi un poco de café.

-Tu abogado nos esperará ahí?

-Si, eso me dijo.

-Has cogido todo lo que necesitas?

-si, todo está dentro de mi bolso.

-Bueno pues voy a peinarme y nos podremos ir.

-De acuerdo.

Liam subió por las escaleras y yo me terminé mi café.

-Listo, estas?

-Si, vamonos.

Salimos por la puerta y nos metímos en el coche de Liam.

El tráfico por las calles de Londres estresaba mucho, pero por suerte no tendríamos que ir hasta el centro.

Aparcó en los subterraneos y bajamos.

-Te acuerdas de que edificio es?

-Si. Tu no?

-No, ni idea.

Tenia memoria de pez, siempre se me olvidaban las cosas.

Caminamos por las calles repletas de gente hasta llegar a un edificio. Liam entró delante de mi. En la sala ya estaba mi abogado.

-Buenos dias señorita Bust.

-Buenos dias.

Me estrechó la mano y luego saludo a Liam.

-A parte de arreglar lo del testamento me gustaria hablar contigo por el tema de que eres menor de edad.

-Si, claro. Hay algun problema?

-Bueno eso lo hablaremos luego, ahora tenemos que entrar.

Entramos a un despacho. Detras del escritorio estaba sentado un hombre bastante joven.

-Buenod dias. Pueden sentarse.

Nos idico los asientos que estaban en frente de el.

-Usted debe ser la señoriata Bust, mucho gusto.

Sacó una carpeta y de ella un par de papeles.

-Bueno ahora si les parece bien necesito los papeles que le pedi.

Le entregué los certificados de defunción, mis papeles de identidad y todo los que me pidieron.

Los reviso atentamente uno por uno.

-Bueno pues, todo está en orden. Podemos proseguir a leer el testamento.

Sacó otra tanda de papeles y un sobre.

-Aquí tenemos el testamento.

Abrió el sobre y de el sacó un papel.

-Los señores Bust dejan en herencia todo lo que tienen a su única hija, Judit Bust. Dentro de lo heredado se encuentran: la casa dinde habitan, el dinero de las cuentas de los dos, el coche, la casa de verano y todo el terreno del cual son propietarios.

Eso fue lo que leyo ese hombre. No me lo podia creer, había ehredado una fortuna.

Miré a Liam el cual también me estaba mirando.

En estos momentos tenia más dinero que muchoa de los padres de mis amigas.