Capitulo 35

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-Si, soy yo.-tenia la voz grave y seria no habia ni un poco de la dulzura de antes.-Queria solucionar unos asuntos.

-Si yo tambien.

-Bueno yo queria decirte que no pasa nada si tienes a otro, los dos sabiamos que esto pasaria y no te doi la culpa de nada, yo tambien he encontrado a una chica con la que estoy muy bien así que solo espero que te vaya bien con ese tal Adam.

-Pero Liam...

-No enserio, Judit, no pasa nada. Ya nos veremos.

Y me colgó.

Todas esas palabras que salieron de su boca me sentaron como un fuerte martillazo en el corazón, como si alguien me lo hubiera sacado lo hubiera roto y lo dejara otra vez en su lugar sin conectarlo.

Definitivamente habia olvidado todo lo que habia pasado. Las promesas solo se habian quedado en palabras dichas al azar y las caricias en cosas hechas sin pensar. Solo quedaban recuerdos los cuales dolian más que cualquier otra cosa.

Las lagrimas empezaron a bajar sin cesar. Habia pasado lo que más me temia, perder a la persona por la que lo habia hecho todo.

Estaba triste y hecha polvo. Me sentia sola y notaba como si nadie en el mundo me apreciara, como si toda la gente que habia querido se separara de mi lado poco a poco y me olvidaran al instante.

En ese momento solo queria una cosa, desaparecer.

Me puse los zapatos y una chaqueta. Bajé las escaleras y sin hacer mucho ruido salí de la casa.

Era de noche y hacia frio pero necesitaba despejarme, necesitaba olvidarme un poco de todo.

Empecé a caminar por la urbanización a paso lento y dejando que las lagrimas bajaran.

Empecé a oir unos pasos avanzando rapido detras de mi y alguien dijo mi nombre.

Al girarme pude descubri que era Adam.

-Judit, que haces?-me pregunto al estar a mi lado.-Porque lloras?

Con una mano me subió el menton y me hizo mirarlo a los ojos.

-Liam...el esta con otra.-la voz se me quebro y el labio empezó a temblarme.

-Que?

-El me a llamado para decirmelo.

-Sera hijo de puto.-Adam me atrajo hasta el y me abrazó con fuerza.

Los dos empezamos a caminar hasta llegar a un pequeño bosque con un parque.

Nos adentramos al bosque.

-Aquí estaremos bien y hasta que no estes tranquila no volvemos.

Se sentó apoyando la espalda en un arbol, yo me senté a su lado y el puso uno de sus brazos por mis hombros para abrazarme.

-Se dara cuenta del error que ha cometido.-besó mi cabeza y apoyo su barbilla en ella.

Entre el ruido de la brisa y las ojas que se movian por ella mis parpadoa empezaron a pesarme hasta que se cerraron.

Viaje interminable.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora