¿Puede el final del camino ser un nuevo comienzo?
Alice:
Derrumbada por el peso del mundo caí. Perderle me lleno de miedos y creí que nunca encontraría el amor otra vez... y vi mi "felices por siempre" romperse. Creí que mi mundo terminaba con él...
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"Cuando creíamos que teníamos todas las respuestas, de pronto, cambiaron todas las preguntas."
Mario Benedetti
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ANDREW
Respire profundo tratando de centrarme. Era Alice, la hermana de Luca y la persona con la que compartía casa. No podía verla así.
– Quiero chuparte todo... – la tomé del brazo y mirando con una amenaza latente al chico que bailaba a su lado, la alejé del grupo . Todos estaban tan ebrios que dudo se hubieran dado cuenta.
El ataque de risa que siguió a ese comentario, que estoy seguro Luca no aprobaría, me hizo pensar que era momento de irnos. Pero cuando esos ojos verdes casi transparentes me miraron, me hicieron olvidar por un segundo lo que debía hacer.
Por el tono, y el aliento alcohólico que se escapaba de su boca era un hecho irrefutable que estaba más que ebria, casi diría al borde del coma etílico.
– Alice, vamos al baño – dije deteniéndome a un lado de la pista – necesitas lavarte la cara y...
– Regalo un beso... – me cortó poniendo trompita y como si fuera el interruptor a mi polla, sentí como despertaba tentada por las promesas de esa boca. Esa boca redonda y tentadora, de labios gruesos y más que deseables...
Dios tenía que controlarme porque estaba a punto de explotar. No funcionaba bajo presión, no me gustaba la falta de control... y con ella era como jugar a la ruleta rusa: adrenalina y adicción.
La deseaba con locura, pero era la hermana de mi mejor amigo, el único que me dio una mano luego del divorcio. No existía la posibilidad de que lo traicionara utilizando a su hermana para saciar mis necesidades, que ciertamente estaban dormidas hasta que apareció.
– ¿Cuál es el colmo... de un profe profesor de matemáticas?
– Alice vamos al baño – repetí mientras con una mano en su cintura la forzaba a caminar entre la gente.
