"No es venganza es ley de Newton... para cada acción hay una reacción."
ALICE
Luego de meterme en el ajustado pantalón y camisa azul que según decía, era de mi talla, fui en busca de mi carro de aseo para subir por el ascensor de servicio hasta el piso diecisiete con dos chicas más.
Nasha, como se llamaba la morena bien proporcionada y de marcada ascendencia latina, era quien tenía más tiempo trabajando allí y conocía todas las historias del lugar.
– Alice, recuerda mantener la distancia con los ejecutivos. Tienden a mirarnos con descaro e incluso hemos tenido que soportar alguna que otra proposición para nada decente. – la miré asombrada por lo que escuchaba. Dónde estaban mis derechos laborales y todo lo demás. Es que si me tocaban les partiría el recogedor en la cabeza.
– Bien – contesté. Sabía que no lo verían bien, pero pregunte lo que necesitaba saber – ¿En este piso trabaja el dueño de la empresa?
Ambas me miraron y fue más que evidente lo que pensaban de mí.
– Si, vamos a Presidencia... – dijo Nasha – pero por tu bien ni se te ocurra mirar al Sr. Bredherman. Su esposa es una arpía y déspota que si se entera te arrancará los ojos, y te aseguro que se enterará, tiene ojos en todos lados, incluso estoy segura que la secretaria es su espía.
La miré asombrada ante tanta información.
– No creas que eres la primera que se deslumbra por el dinero e intenta llegar a él o incluso que serías la primer amante del Sr. Bredherman. Muchas chicas han perdido su trabajo y su dignidad, incluso libertad por intentarlo.
Cuando salimos del ascensor me llamó la atención la amplitud del espacio y la sobriedad de los muebles. En cierta forma me recordaba a la casa de mi padre... todo perfecto, pero sin vida.
Literalmente sin vida... Por los visto aún era temprano para que los cerebritos de la empresa comenzaran a trabajar. El piso estaba prácticamente vacío, alguna que otra secretaria se encontraba en el lugar, caminando con altísimos estiletes sin tropezarse en la mullida alfombra gris.
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Érase una vez... Un nuevo comienzo
Romance¿Puede el final del camino ser un nuevo comienzo? Alice: Derrumbada por el peso del mundo caí. Perderle me lleno de miedos y creí que nunca encontraría el amor otra vez... y vi mi "felices por siempre" romperse. Creí que mi mundo terminaba con él...