"No soy producto de mis circunstancias, soy producto de mis decisiones."
Steven Covey
ALICE
Abrí los ojos una y otra vez, intentando adaptarme a la intensa claridad que entraba por la ventana del cuarto. Extendí el brazo buscando al hombre que me había demostrados lo que era un orgasmo, pero no estaba.
Durante una décima de segundo sentí miedo, la idea de que todo había sido producto de mi imaginación y que nunca había pasado me aterró. Pero no, estaba en su cama, desnuda y adolorida en esas partes que no pensaba pudieran doler.
Luego de dos round y muchos besos podía sentir mi cuerpo entumecido y los labios aun hinchado. Si hace dos semanas me hubieran dicho que Iceman era un volcán, me hubiera reído.
– Andrew – llamé por si estaba duchándose, pero no obtuve respuesta.
Había mucha luz y eso no era bueno, sobre todo porque estábamos en día de semana, lo que significaba clases desde temprano.
La vibración de mi celular me alertó de un mensaje. Estaba silenciado y no tenía la alarma, por lo que imagine quién era el culpable del retraso.
Andrew: Hola ángel. Perdón por no despertarte, pero si lo hacía no me hubiera podido ir y tenía programada una evaluación. No dejo de pensar en tus besos. ¿Almuerzo en mi despacho?
Odiaba perder clases porque eso implicaba estudiar más, pero era imposible enojarme con él. Y más cuando me despertaba con un mensaje tan dulce. La sonrisa que tenía tatuada en mi cara demostraba que me estaba quedando idiota.
Me bañe y vestí más rápido que Flash. Si me apuraba llegaría a la segunda hora.
(...)
Ni bien entré enla clase Ann me mandó un mensaje por whatsapp
Ann69: Estoy segura que tu hermano está en un rollo de polleras... porque recién llegó y parece que no durmió en toda la noche, igual sonríe como idiota. Esto huele a "Sex Party"
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Érase una vez... Un nuevo comienzo
Romance¿Puede el final del camino ser un nuevo comienzo? Alice: Derrumbada por el peso del mundo caí. Perderle me lleno de miedos y creí que nunca encontraría el amor otra vez... y vi mi "felices por siempre" romperse. Creí que mi mundo terminaba con él...