*This is number 5*

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Para cuando Cross arribó al trabajo el reloj ya marcaba las 12 del día, los guardias de seguridad lo miraron con sus sonrisas de siempre aunque era notorio que sentían algo de pesar, conocían el caso del monocromático y todas sus deudas.

Muchas de estas habían sido viejas penalizaciones por haber tratado de iniciar revueltas contra el régimen del Comité de la Felicidad y es que eran cantidades tan monumentales que era obvio que el endeudamiento seguiría presente, a menos que ganara una lotería.

Cuando llegó a su piso sintió las miradas de todos sus compañeros sobre él, justo eran los minutos de recreo que tenían y sentirse observado por tantos rostros sonrientes casi logra hacer que su alma se saliera de su pecho.

—Buenos. . . ¿días? —dudó, un poco por el horario— ¿Tardes?

Un fuerte carraspeo llamó su atención. Su jefe Marvul sonreía como siempre pero en sus pupilas doradas resplandecía la cólera y un toque de burla. Aterrador.

—¿Vas a decir dónde te habías metido? —habló, enfatizando cada palabra con su ira mal contenida. Algo que logró captar la atención de un par de soldados que estaban a lo lejos— ¿Por qué tan tarde?

Intentando calmarse, Cross sonrió con nerviosismos, los vigilantes estaban lejos y cabía la posibilidad de que no le ayudaran si es que Marvul decidía comenzar a gritarle.

—Perdón jefe. . . —improvisó tan rápido como pudo— Dormí un poco tarde y no sonó el despertador.

Obviamente no podía decir que había conocido a alguien a través de sueños y se quedó charlando muchas horas con él. Pero también debía comenzar a mejorar sus excusas.

Notó que Marvul aún permanecía molesto, pero que rápidamente cambió su expresión a una de felicidad y compasión que eran fingidas pero increíblemente convincentes. Y esa fue la señal que hizo a Cross mantener una sonrisa igual.

—¿Sucede algo, señores? —escucharon la voz ligeramente robótica de uno de esos agentes con aquellos cascos de detalles dorados— Los notamos tensos.

El jefe negó con la cabeza, aún sonriendo y pronto Cross fue quien captó la atención del vigilante aunque el ex-soldado negó con rapidez, asegurando que todo estaba bien. De todos modos, si el de cicatriz se quejaba le iría aún peor.

Una sonrisa se mostró tras el casco del agente, complacido con sus respuestas y enfundando nuevamente su arma.

—Bien, ¡bien! Sigan felices. Recuerden que su felicidad es el deseo del Comité y los apoyamos. La felicidad es su deber.

Cross tuvo que controlar sus ganas de expresar lo repulsivo que le resultaba el hecho del "deber", ya tenía suficientes problemas.

Aguardando a que se alejara, la mirada de Marvul se posó nuevamente sobre su empleado y solo habló cuando el soldado estuvo muy lejos. Se aproximó levemente hacia él para murmurar.

—Despedido, inútil despreciable. Quiero que desocupes tu lugar en 5 minutos porque si sigo viendo tu asquerosa presencia voy a vomitar, escoria.

El alma del monocromático se contrajo, no con dolor sino con cólera pero solo atinó a separarse, haciendo una mueca y viéndolo furioso.

—Bien, "jefe".

Se separaron y Cross tuvo que tomar la caja que uno de sus, ahora viejos, compañeros le ofreció con cierto pesar.

Oh, bueno. Un empleo menos ese año, ¿qué haría ahora? No lo sabía.

Vagó por las calles con sus cosas en esa caja, ignorando las llamadas que sus amigos estaban haciéndole. No tenía ganas de hablar ni con Ink, ni Blue, ni Dream. Tal vez más tarde podría llamarlos, ya vería.

La sonrisa en su cara mostraba cansancio pero era suficiente para que los guardias lo dejaran pasar entre el mar de personas que iban y venían. Se sintió perdido, muy solo aunque estaba rodeado de cientos de seres que iban caminando.

Por otro lado, el maestro de la negatividad se encontraba manteniendo bajo control a sus tentáculos aunque estos parecían querer lanzarse sobre quienes se suponían que eran su equipo. En serio, el deseo de despedazarlos era inmenso pero tenía que soportar sus estupideces, le pasaba por haberlos recogido de esos basureros que tenían por universos.

—¿¡Se puede saber por qué mierda creyeron que era una buena idea ponerse a jugar con la gente de FreakTale!? —gruñó, completamente enfadado— ¡Incluso le falta un brazo a Killer!

—Para ser honestos. —habló el de "lágrimas" negruzcas con una sonrisa ligera— Creímos que no nos atraparían pero fallamos. Era solo un pequeño entrenamiento, jefe. 

—Uno fallido. —habló Dust, ocultándose en su chalina mientras trataba de concentrarse en lo que los demás decían para no escuchar al fantasma de su hermano— Es que desapareciste durante horas y nos aburrimos así que le pedimos ayuda a Error.

La mirada furiosa de la pesadilla se centró en el glitch quién permanecía indiferente en lo que tejía una marioneta del Sans de ese AU tan particular y horrífico.

—Controla a tus bestias, Nightmare. —fue lo que dijo el ex-destructor, de todas formas aniquilar abominaciones no era tan divertido si todos se ahogaban en su propia desesperanza y no gritaban con fuerza— A veces son pesadas.

El trío autodenominado de lacayos bajo el mando de Nightmare gruñó en desacuerdo por las palabras del esqueleto con fallas que solo fue interrumpido por un pequeño quejido de parte de Killer cuando sintió que el polvo comenzaba a aparecer, como si su cuerpo recién notara que le faltaba una extremidad.

—Agh, a veces no puedo creer lo maniacos que son como para divertirse con esas estupideces. —murmuró por lo bajo el de tentáculos para pronto dirigir su mirada al ser de vestimentas esponjosas y lilas que estaba acostado en un sillón, leyendo una revista de modas que su grupo había robado— Lust, dile a la niña que debe curar a este torpe. 

Gentilmente, el nativo del casi desolado UnderLust asintió y se incorporó, arreglándose el abrigo para caminar, la sala estuvo silenciosa por lo que el resonar de los tacos de sus botas fue perfectamente audible. Casi como si el silencio fuera especialmente para él y su extraña majestuosidad que tiempo atrás había sido cubierta por la lujuria que era vital para el trabajo que desarrollaba.

Lust aún podía recordar las primeras semanas luego de que lo recogieron de su universo casi vacío. En su momento creyó que lo iban a torturar pero en realidad le tendieron la mano, aquellos psicópatas asesinos y dementes podían ser un poco gentiles a veces, supuso. O tal vez solo perdieron aún más la cabeza como para quererlo en su grupo. ¿Quién sabía?

Tocó la puerta, pidiendo permiso para entrar a la habitación en la que los más jóvenes del grupo se encontraban.

—Disculpa por la interrupción, dulzura, pero Nightmare te llama para que cures a Killer. Esta vez fue su brazo.

Ah, con lo que tenía que lidiar la pesadilla.

Definitivamente me gusta más el narrador omnisciente

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Definitivamente me gusta más el narrador omnisciente. Es que en la narrativa de primer personaje solo puedo mostrarles el mundo según tal ser. Pero como omnisciente, soy una deidad que hasta sabe los pensamientos de cada personaje.

Pregunta random: ¿Les gustaría ver más sobre lo que pasa detrás del domo? O sea, el grupo de Nightmare y los demás.

Y si, Lust está en el grupo de Nightmare por HC's que vi en Tumblr que adopté con todo mi amor.

ALSO. DELTARUNE CAP 2 AAAAH /ded

Nightcross: Just Sleep [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora