*This is number 13*

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—Oh, mi científico favorito

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—Oh, mi científico favorito. —habló uno de los dos líderes de la organización, su tono de voz era un poco burlesco además de no mostrar ni una pizca de miedo por el tamaño intimidante del Gaster perteneciente al ahora vacío mundo de X-Tale— Espero que estes disfrutando de espiar los pasos de tu aberración, diré, creación.

El mencionado sintió un escalofrío por aquel tono con el que le habló, no le gustaba para nada estar en una posición de debilidad ni ser el subordinado de nadie, aunque no era como si tuviera muchas opciones ni la oportunidad de salir victorioso si se negaba a obedecer.

—Puedo notar tu descontento, pero no tienes por qué sufrir. —dijo el jefe, como si fuera un consuelo, aunque X-Gaster sabía que era todo menos eso— No le haremos nada a tu experimento, al menos nada peor de lo que tú mismo le hiciste. Así que no tienes ningún derecho a quejarte a menos que demuestres una vez más tu hipocresía.

—No iba a quejarme, señor.

La sonrisa maliciosa del de mayor posición le hizo tener ganas de luchar, deseo que se vio inmediatamente disuadido cuando su jefe usó un poco de su habilidad para calmarlo, casi como si realmente se preocupara por el bienestar emocional de sus subordinados.

—Sólo encárgate de no quitar las cámaras de encima, ¿vale? Estás haciendo un excelente trabajo siguiendo nuestras órdenes así que no lo arruines. 

El jefe obtuvo una ligera afirmación junto a un susurro de "Por supuesto, señor". ¡Ah, cómo amaba escuchar a ese Gaster decir eso! Sucumbir a su autoridad porque sabía que lo tenía entre sus manos de una forma un tanto literal.

Dio la vuelta, escuchando el resonar de su caminar antes de detenerse de forma abrupta y mirarlo por sobre su hombro, sin que le importara que el científico fuera más alto que él. Su tamaño no era rival para el control que tenía sobre X-Gaster, solamente era una herramienta más en su hermoso domo de felicidad

—Oh, cierto. A propósito, quiero que el grupo de construcciones termine la sala de castigos, no creo que la usemos pronto, sin embargo, quiero tener cada detalle culminado a tiempo para comenzar a idear algunos pequeños juegos para mi entretenimiento. No nos decepciones.

—No lo haré, vigilaré a Cross y las fugas del domo. También terminaremos su juguete a tiempo, se lo aseguro.

Recibió un aplauso y una carcajada que parecía de genuina alegría. El relucir dorado de su mirada intimidó al más alto pese a que no lo observaba con ninguna emoción negativa.

El jefe se adentró al ascensor, 

—Gaster, hazme otro favor. . .

Resignado, el mencionado volteó a observar a su contrario. Acomodó sus gafas aprovechando que la cinta aún servía para sostenerlas.

—¿Si, señor?

—Tú ya sabes cuál es tu deber. ¿O no recuerdas que tienes que dar el ejemplo a los demás? Ya sea por las buenas o por las malas.

Nightcross: Just Sleep [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora