Un amor desorientado

Cap. 11 Parte II La verdad

—Creo que te quedaras a descansar hoy

—¿Estas bromeando? Hay muchas cosas por hacer, y tú también debes ir —se levantó—. Unos papeles muy importantes por entregar, y tu saldrás en las ultimas fotos que nos atrasamos por lo ocurrido. Nos están pisando los talones ya —volvió la Sun Hee de la oficina—. Y quiero que te a listes lo más atractivo que puedas, como si fueras a salir con la persona que amas. Te necesitamos con un concepto lindo y sensual, ¿podrías hacerlo? —asentí—.Ok, iré a cambiarme —salió como si nada hubiera pasado.

Las cosas volvían a ser igual pero ahora se sus más oscuros secretos. Creo que por fin se quitó su mayor peso de encima.

♕♡♕

Abrí su puerta apresurado. Había visto la hora, las 9:00am. Nos iba a tocar un buen regaño con Soohyun.

—Sun Hee nos van a ma...¡Lo siento! —me interrumpí mientras volteaba. La había encontrado en ropa interior. Dios sentí un dolor muy punzante, verla ahí en sus bragas y brasier negro...No, no, Kevin deja de pensar así. ¿No se suponía que debías pensar sobre tu vida amorosa?, estaba confundido sobre ser homosexual, pero al ver a Sun Hee de esa manera me dieron ganas de...¡ay! Lo admito, tenía ganas de hacerle el amor tan des controlablemente. Pero ahora estoy mareado con todo. No sé que soy, ¿bisexual? ¡Ay! Solo quédate aquí Kevin.

—Descuida, ya me has visto en pijama y en bragas no es algo que deba escandalizar me. Tú tienes otros gustos y los respeto. De hecho ya no me siento incómoda  siendo más íntima contigo por lo mismo

No conteste, me dolía mucho...eso. Diablos, ¡ni así puedo hablar! Cada vez que entro la veo con menos ropa que de costumbre. ¡Tonto! Que se te quite esa mala maña de no tocar la puerta. Y a ella ni le importa, porque piensa que me gustan los hombres, con razón tan normal.

—¡Kevin? Te estoy hablando —gruño.

—Perdón —volví a voltearme. Mi boca casi toca el suelo. Estaba con un vestido rojo corto de adelante hasta la mitad de sus muslos. Detrás estaba una cola de tela más clara y larga. En la parte superior era un cinturón con moño y una piedra. Era escotado, con tan solo unos tirantes en forma de V.

—Oye ayúdame a subirme el cierre —note que arriba estaba flojo y si, desperté regresando a la realidad y acercándome a ella—. Espera, que mi cabello no estorbe —ella lo movió—. Te ves muy bien, que bueno que me hiciste caso

—Sí...—dije subiendo su cierre.

—Estás raro —se dio media vuelta—. ¿Qué es lo que tienes? Te veo muy agitado

—...Nada. Perdón, es algo incómodo, nunca vi a...a...

—Una mujer semi desnuda —dijo algo provocativo en mi oreja, me puse más nervioso—. ¿Qué tal si te acostumbramos? —me tiro a la cama, luego se subió en mi—. ¿Porque no me ayudas? —Puso mi mano en su cuerpo, después tan rápidamente no tenía nada y ya estaba jugueteando con mi ropa—. Kevin...

Sonó una trompeta y salí de mi ensueño húmedo. No puede ser, ¿cómo puede provocarme esto?

—Milagro despiertas, de por si nos mataran te atrasas más Kevin. Apura le, ya el auto está listo —se para frente al espejo—. ¿Me veo bien? —más que eso.

—Sí...

—No te veo muy convencido. Agghh, me veo horrible —hizo una mueca.

La tome de la cintura, sé que no debía hacerlo, sospecharía pero trate de no pegarla mucho a mi cuerpo. Esto me está matando.

—Enserio luces maravillosa

—Gracias. Las fotos ya serán, que bueno que nos preparamos acá. Somos los últimos —se separó tomando paso y yo detrás de ella.