Corazón roto

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Eddy miraba a lo lejos al chico que consideraba el amor de su vida se iba con alguien que por supuesto, no era él. Unos momentos antes estos dos se habían acercado con el fin de hacerle saber sobre su noviazgo. Su mirada todavía seguía en ellos, hasta que poco a poco se fueron perdiendo de su vista, al estar lo suficientemente lejos, se derrumbo.
Se dejo caer con fuerza al piso con la mirada baja, sintiendo como las lágrimas amenazaban con salir de los ojos azules sin brillo ni alegría radiando en ellos; las lágrimas ya no eran retenidas, ya habían empezado a bajar lentamente por sus mejillas.

— ¿Por que? —. Se pregunto a sí mismo débilmente.

Y como si se tratara de un niño, siguió llorando mientras trataba de limpiar sus mejillas sin ningún consuelo. Recordando su niñez, cuando lloraba por haberse herido al estar jugando y su cariñosa madre lo ayudaba a secar sus lágrimas y a curar esa herida. Pero ahora era su corazón roto, nada podría repararlo con facilidad.

Sintió como una mano tocaba con delicadeza su hombro, alzo la vista hacia la persona que no apartaba la mano aún. Su mirada se encontró con una hermosa rubia, quien miraba punto fijo, sin mirarle.

— No te desanimes, ve por el —. Hablo la rubia, después de un tiempo de silencio, Eddy la miro con confusión.

— Pero, ¿por que? Lo eligió a el —. Respondió, y por primera vez, la chica volteo a mirarlo, clavando sus ojos azules, recordándole un poco a los suyos.

— ¿Y que con ello? Eso no te va a detener. 

—... Entonces, ¿que debo hacer? —. Pregunto con ingenuidad, haciendo sonreír a la rubia.

— Debes de luchar por el, si lo amas tanto como lo demuestras, no deberías dejarlo ir tan fácilmente. No hasta que el te lo diga —. Y sin más que decir ella se retiro, dejando aún pensativo Eddy.

¿Valdría la pena luchar por el amor del aquel joven que robo su corazón? ¿Valdría la pena dar todo por una persona? Claro que lo valdría por una persona que fue especial, tan especial como lo es Thomas en su vida. Sabe que aquel tipo no trataría a su Bon como el lo merecía, solo lo usaría y luego lo botaría como un trapo viejo cuando se aburriera de el. No, su pequeño chico merecía todo, merecía que lo trataran mejor, no dejaría que nada malo le pasara.

Un sonrisa débil se dibujaba lentamente en su rostro, mientras se levantaba y al estar de pie, limpio cualquier rastro de lágrimas en sus mejillas.  

— Lo haré —. Susurro y su sonrisa se ensancho. — ¡No me rendiré! ¡Jamas lo haré! —. Grito con alegría e irse del lugar.

Haría todo lo que fuera por su pequeño Thomas... 

[...]

Thomas caminaba con su ahora, pareja. El chico, como su buen novio, se había tomado el atrevimiento de acompañarlo hasta su hogar, Thomas más que encantado acepto. Ambos tomados de la mano y un pequeña sonrisa en sus rostros. Al llegar, se acercaron a la puerta, el peliazul abrió la puerta y volteo a ver nuevamente al peliblanco.

— Bueno, hasta mañana Max —. Se despidió el peliazul para entrar a su hogar, pero el mayor tomo su brazo y con delicadeza lo acerco, a pegándolo a el.

— Vamos Thomas, sabes que me puedes decir de otra manera, como cariño, amor o Mangle. Así como yo puedo llamarte Bon, ¿no? —. Lo soltó para colocar su mano, pero esta vez  en la cintura del peliazul. Queriendo tomar lo que ya era suyo.

Thomas se estremeció al tacto y con pena lo miro a sus ojos, color ámbar.
— Creo que ya deberías irte, es algo tarde... —. El mayor río, dejando extrañado al menor.

— Tranquilo, no me pasara nada. Pero esta bien, me iré. No sin antes hacer una cosa —. Se acerco para romper la distancian entre ambos y probar por fin los labios rojos de su peliazul.

[...]

Al entrar a su casa, cerro la puerta a tras de el y se recargo en ella con su mirada pérdida. Después de varios intentos, ahora el era el novio de uno de los chicos mas guapos y populares del instituto; y otro de esos pocos chicos, también se encontraba Eddy.

Eddy.

El chico de cabellos castaños claros y ojos azules, el cual, por pura casualidad (o cosas del destino) era su mejor amigo. Suspiro.

Al mirar enfrente suyo, se topo con la mirada de enfado de su hermano mayor y sus brazos cruzados.

— ¿Que horas son estas de llegar, mocoso? —. Pregunto molesto mientras fruncía el ceño. Era la primera vez que su pequeño hermano llegaba tarde.

El menor al ver a su hermano así, trago saliva. — Lo siento —. Murmuro. — Pero hay algo que quiero contarte — Dijo con tanta seriedad que preocupo un poco al mayor.

— Creo que me estas asustando —.
Hablo con nerviosismo, camino hacia la sala para sentarse en uno de los sillones, el peliazul lo siguió.

— Tranquilo, no es nada malo —. Hizo una breve pausa. — Yo... Estoy saliendo con alguien —. Le confesó con un pequeño rubor, el mayor se sorprendió. 

— ¿En serio? ¿Puedo saber quienes es el afortunado? —. Volvió a preguntar pero esta vez con una sonrisa alegre. Tal vez, solo tal vez, podría tener una idea de quien era.

Thomas sonrió.
— Es Max Foxter... —. Y Bonnie borro su sonrisa.

— ¿Qué? ¿El es tu novio? —. El contrario asintió. —. No Bon, digo Thomas, el no es para ti. El no es el indicado —. Rogó mentalmente por que Eddy no se uniera enterado aún.

Bonnie sabia sobre lo el castaño sentía hacia su pequeño hermano, y en todo ese tiempo trato de darle consejos para poder obtener la atención del peliazul; consejos que ahora sabia, se habían ido al caño.

— Yo, lo siento por reaccionar así —. Se rasco la nuca al darse cuenta de sus acciones. —. Pensé que, era alguien más —. Confesó apenado, llamado la atención del peliazul.

— Oh, ya veo. ¿Y quien pensaste que era?

— Eddy...—. Murmuro suavemente, pero Bon pudo escucharlo perfectamente, para luego reír a carcajadas.

— ¿En serio Bonnie? —. Dijo después de terminar de reír —. Estas muy mal, sabes que Eddy es mi mejor amigo. Jamas me vería de otra forma —. Negó ante lo dicho por el pelimorado.

Eddy jamas se enamoraría de él, ¿verdad?...

[...]

Capitulo Reescrito

Personajes
Toy Freddy — Edward (Eddy)
Toy Bonnie — Thomas - Tom (Bon)
Toy Chica — Sharon (Sia)
Mangle — Max

Treat You Better  [Toy Frennie] EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora