Egoístas

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Ya habían llegado a la dichosa fiesta, apenas eran las 10:00 p.m y en la entrada se encontraban varios tipos ebrios recostados en el pasto. Thomas rodó los ojos y recordó el por que odiaba este tipo de fiestas.
Entraron a la casa la cual estaba apunto de explotar por tanta gente que había ahí, les ofrecieron dos latas de cerveza que ambos aceptaron con gusto, aunque sea algo bueno tenían que sacar. Busco con la mirada a Eddy pero no, no había rastro de él.

Max lo arrastro con sus compañeros del equipo del fútbol americano, quienes ya se encontraban un poco pasados de copas. Lo presentó ante ellos y su "amado" novio se quedo conversando con ellos, dejando de un lado al pobre.

— ¿Tu eres Thomas Baranovsky? —. Volteo a ver a la persona que le hablaba, era una chica rubia, bonita, de ojos lilas.

— Si, ¿te conozco?

— Soy Chloe Danvers, hermana mayor de Sharon —. Le estiro su mano, Bon la estrecho como saludo.

— Oh, cierto. Eres hermana de Sia —. La chica asintió. — Por casualidad ¿ella vino?

— Si, vino acompañada de su novio, Edward. Tienen un rato aquí. — Aunque sea sabia que Eddy si había venido. — Eres hermano de Benjamín, Bonnie. ¿No es así? —. Asintió.

— Me a hablado de ti —. Dijo y vio como las mejillas de la rubia se tenían de carmesí, arqueo una ceja. — ¿Hay algo que tenga que saber? —. Pregunto burlón, Chloe negó rápidamente.

— No, no, no ¿por qué crees que oculto algo? Pff, no hay nada que tenga que decir. — Hablo con rapidez y nerviosismo, Tom río levemente.

— No te preocupes, no dire nada, creo que es demasiado obvio lo que pasa. Pero dejame decirte algo, a Bonnie le gustan los pepinos. — Eso confundió a la rubia.

— ¿Qué? Espera, creó que no entendí. — Esta vez Tom río a carcajadas al ver la confusión y reacción de la hermana de Sia.

— Te darás cuenta con el tiempo. — Se alejo de la chica y subió las escaleras para llegar al segundo piso, de seguro era mucho más tranquilo.

Al parecer no se equivoco, todo era  pacifico ahí arriba se encontraban pocas personas conversando y lo mejor de todo es que encontró una terraza completamente sola, vaya que hoy traía una muy buena suerte. Se acerco y vio la preciosa vista, simplemente magnifico.

El silencio era tan relajante, pero era demasiado, comenzó a tararear y empezó un vaivén el solo.

— Siempre me ha gustado que hagas eso —. Dijo una voz conocida detrás, Thomas sonrió con alegría y tristeza a la ves.

— Hey, hola Eddy —. Saludo sin voltear a verlo, el otro solo se acerco y dirigió su mirada en el punto en el que veía el peliazul. 

— Es precioso.

— Seh, fue lo mejor que encontré en esta casa además de la cerveza —. Eddy río asintiendo, Thomas le siguió después. Entre las risas, noto la peculiar playera que llevaba el más bajo, una pequeña sonrisa se dibujo en el rostro.

— ¿Todavía aún la conservas? —. Le preguntó señalando la dichosa prenda, este solo se encogió de hombros con diversión.

— Aunque no lo creas, es muy apreciada para mi.

— ¿En serio? ¿Sera por que te regale yo?

—… Puede ser. — Río levemente.
— ¿Y Sia?

El castaño solo alzo los hombros.
— No lo se, creo que se quedo con alguna amiga abajo, me aburrí y aquí estoy. — Tom hizo una mueca algo incómoda.

— Por lo que veo ella no te deja ir a ningún lado sin ella.

— Tal vez, ella tendrá sus razones.

— ¿Y Max? Vi que venia contigo.

— ¿Me estabas espiando eh? —. Eddy se sonrojo y volteo su mirada.

— Claro que no, solo te vi a lo lejos, eso es todo —. El peliazul arqueo una ceja divertido.

— Si aja. Pero regresando al tema, Max se encuentra allá abajo y no me interese a donde este ahora. — Dijo sorprendiendo al mayor. 

— ¿Hay algo que tenga que saber?

— Solamente que el amor y el encantamiento se acabo —. Río amargamente y bebió el ultimo trago de la lata de cerveza en su mano. — Por lo que veo tú vas empezando.

Eddy negó y lo miro fijamente a los ojos, con un brillo especial el cual solo pasaba cuando lo miraba a él. El corazón de Tom comenzó a palpitar rápidamente.

— Aunque no lo creas, no siento nada de eso. — Hizo un breve pausa y se acerco más quedando demasiado juntos. — ¿Te acuerdas de mi persona especial?

El menor asintió.
— Jamás quisiste decirme quien era. — susurro mirando los labios de Eddy.

— ¿Y si te dijera que la tengo enfrente mio? —. Thomas sonrió y acerco su rostro con el contrario.

— Yo te diría que sería la persona más afortunada del mundo al tenerte a su lado. — Esta vez Edward sonrió y acorto las distancias entre ambos, juntando sus labios fundiéndose en un beso.

Era lento, suave y sobre todo se transmitía sentimientos, amor es lo correcto. Eddy poso su mano derecha la nuca de Bon, profundizando el beso, mientras acariciaba los sedosos cabellos azules.

Por primera vez ambos serian egoístas y disfrutarían el momento, otros sufrirán, pero por ahora sólo serian ellos.

✅Capítulo reescrito

Treat You Better  [Toy Frennie] EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora