Treat You Better [Toy Frennie] EDITANDO

Mal de amores

— ¡Hey Thomas! —. Volteo a ver a la chica quien le habla emocionada.
— ¿Ya viste a tu amigo el castaño con Sia? ¡Se ven muy bien juntos! — Dijo mostrándole una de las revistas de chismes más reconocidas del país, al ver la foto de la portada le quito la revista con rapidez.

Eran Sia y Eddy posando con una gran sonrisa en los labios y con letras grandes: "La pareja del año". Fruncio el ceño y le devolvió la revista a la chica, quien lo miraba un poco desconcertada.

— ¿Pasa algo Bon? — Pregunto, este suspiro.

— No pasa nada Abby, no te preocupes —. Le sonrió levemente, la pelirroja entre cerro los ojos, analizándolo.

— Si tu lo dices, entonces me voy —. Se retiro sin antes darle una ultima mirada, eso lo puso nervioso.

Después de que la pelirroja se fuera, se quedo pensando un poco, ¿cuanto tiempo tenia que no hablaba con Eddy? Para ser sinceros desde aquel desastroso día en el restaurante de comida Italiana. Se sentía mal, su relación con Max era un desastre: ya no se hablaban, lo trataba mal, le coquetea a cualquier chica que se le atreviese y según rumores, lo engañaba con una chica del club de porristas. Pero no le importaba, ya no. No quiso hacerle caso a su Eddy y ahora pagaba las consecuencias.

Se levanto y tomo su mochila para salir del salón, no le apetecía entrar hoy. Camino por el campus distraído en sus pensamientos, sin darse cuenta de lo que pasaba alrededor, hasta que choco con alguien quien dejo caer un vaso de café al suelo.

— Yo lo siento mucho —. Se disculpó sin mirar al sujeto al frente suyo.

— ¿Thomas? —. Pregunto el hombre, al reconocer la voz tan esperada por mucho tiempo, levanto la mirada y se encontró con unos ojos tan azules como el cielo.

— ¿Eddy? —. Preguntó con asombro, este asintió con una gran sonrisa.

Antes de decir algo de nuevo, tomo entre sus brazos al peliazul en fundándolo en un amoroso abrazo. 
— En serio Tom, me tenias tan preocupado al no saber nada de ti y de no haberme hablado desde hace mucho tiempo —. Lo atrajo mas a él, al salir de su asombro, Bon le correspondió, sintiendo el aroma y el calor tan cálido que este emanaba.

— Perdón, fue algo tan estúpido e infantil al haber hecho eso —. Dijo con sinceridad.

El castaño se separo después de un tiempo y miro con curiosidad al más bajo. — ¿A donde ibas? Apenas van empezando las clases.

— No me apetece entrar a clases —. Un pequeño silencio incomodo se formo en ambos, se lleno de valor y pregunto. — ¿Como te va con Sia?

Eddy volvió a sonreír pero esta vez de forma cálida. — Pues demasiado bien, es muy atenta y amorosa conmigo. Es una buena novia.

— Si, es una buena mujer. Realmente les deseo lo mejor —. Sonrió afligido pero sus palabras eran sinceras, no podía odiar o sentirse molesto con Sia.

Sus miradas se conectaron por un momento, azul y verde nuevamente mezclados y sentimientos aún presentes.

Una delicada y pequeña mano se posó en el hombro del más alto, volteo, su mirada azul se topo con su bella y hermosa Sharon, tan deslumbrante y radiante con esa bonita sonrisa en su rostro.

— Eddy, te he estado buscando desde hace un buen rato. ¿Iremos a comer con mis padres? —. Le pregunto saltando alegría, Eddy río con ternura ante la acción de su novia.

Acaricio los suaves cabellos rubios de Sharon y asintió. — Perfecto —. Miro al frente de Edward y vio a su mejor amigo Bon. Sin darle aviso, se lanzo a el atrapándolo en un amoroso abrazo. — ¡Thomas! ¡Me alegra verte honey! ¿Por que no nos hablabas a Eddy y a mi? ¿Estas molesto conmigo? ¿Con nosotros? —. Ambos se separaron y el peliazul miro a los ojos a la rubia, viendo en ese azul celeste un brillo de tristeza, Tom negó.

— Jamas me enojaría contigo —. La rubia volvió a sonreír. — Me alegra que ambos acabaran juntos.

Sia trato de no mirar a los ojos verdes, se sentía mal y haber traicionado a lo que antes eran sus ideales. Pero su egoísmo fue un poco más grande que lo demás.

— Bueno, creo que ya es hora de que nos vayamos —. Tomo del brazo a Eddy y lo jalo un poco en señal de que se fueran.

— Nos vemos Thomas.

— Nos vemos Edward —. Se despidió un poco afligido.

¿Así siente una persona que sufre de un mal de amores? ¿Como un vacío en tu pecho cuando ves a lo que amas irse con alguien más? Una verdad dolorosa para quien lo sufre, y jamás le desearía ni a su peor enemigo el dolor que siente ahora. 

✅Capitulo reescrito