Mamá

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Sus labios se movían al compás de los otros, como dos piezas del rompecabezas que encajan demasiado bien dando una perfecta danza, saboreaban el sabor de ambos que combinados eran fantástico. Una exquisita sensación, era único.

Todo era perfecto, hasta que un pequeño "clic" retumbo recordándoles algo a ambos: ellos ya tenían pareja.

Como si se tratarán de resortes ambos se separaron de un brinco, mirándose un poco confundidos y algo extasiados ante lo que acababa de pasar.

— ¿Pero que he hecho? — Se preguntaron los dos al mismo tiempo y a la vez se tocaban los labios con las yemas sus dedos.

— No... Yo lo le puedo hacer esto a Sharon... — Murmuro en voz baja el más alto, pero eso no fue impedimento ya que Thomas sí lo había escuchado.

— ¿Qué? ¿Aunque acaba de pasar esto sigues pensando en Sharon? —  Pregunto en tono molesto y con dolor ante lo dicho, Eddy negó rápidamente.

— No es eso, fue fantástico. — Sonrió con alegría y miro a los bonitos ojos verdes. — Pero me refiero a que Sharon es una chica espectacular, amorosa, alegre y amable, no como la describen en las revistas o en la televisión. Ella es una mujer que necesita demasiado amor hacia su persona, que yo no se lo puedo dar. Me gusta alguien más, a mi persona especial, o mejor dicho a mi chico especial.

— Edward...

— Me gustas Thomas, me gustas mucho desde hace bastante tiempo. — Lo tomo de las manos y planto un beso en ellas —.  Quise decírtelo pero no me diste oportunidad ya que te volviste la pareja de Max, me dolió bastante, no te lo voy a negar, pero al vete contento con él que decidí dejarte ir a perseguir a tu persona, trate de sacar tu recuerdo de mi mente pero por más que lo intente no pude.
Ella se merece al chico indicado, no al idiota que le rompe el corazón al estar pensando en alguien más.

El peliazul bajo la mirada, había sido un estúpido al no darse cuenta ante las verdaderas intensiones de Eddy desde hace tiempo; pero ahora se sentía el más grande patán al haber besado a la pareja de Sia, había traicionado a su mejor amiga de la peor forma. Negó varias veces y alejo sus manos de las del moreno, para  mirar fijamente  a los ojos azules de su amado con tristeza.

— Y-yo... Tienes razón, no podemos hacerle esto a ella, no se lo merece. —. Sintió nudo en la garganta. — Creo que deberíamos olvidar lo que paso, esto jamas sucedió.

— ¿Qué? Esto es lo mejor que me a pasado en toda mi jodida vida y ¿quieres que lo olvide? No dejare que esto acabe hasta aquí. — Thomas sonrió de forma triste, se acerco al castaño para pararse de puntas y plantar un beso en sus labios.

— Es lo mejor para ambos — dijo al separarse, camino hasta la puerta y antes de salir, volteo a mirar a Eddy. — Es bueno que hayamos dicho todo lo que teníamos adentro, y siendo sincero, eres demasiado bueno para mi. Y-yo... Te amo Edward... — Susurro y sin más se fue, dejando a un Eddy con el corazón roto otra vez.


B

ajo las escaleras con la mirada baja, se iría a casa y le contaría a Benjamín que es lo que había pasado mientras este le abraza con el amor de hermandad que tenia, si, eso haría.

— ¡Te he estado buscando! — Reclamó con enojo, Tom solo no ignoró pasando aún lado suyo. — ¿Acaso no me escuchaste? Te estoy hablando, zorra.

Paro en seco y sin siquiera esperarlo lanzo un golpe limpio a la nariz de Max, quien cayo al suelo por la fuerza recibida.

— No me vuelvas a buscar imbécil — Le dijo con furia que tenia contenida desde hace bastante tiempo, vio como le comenzó a salir sangre. — Y hay mucho más de donde salio eso si no me haces caso.

Camino hacia la puerta sintiendo las miradas en el.

[…]

— ¡Hasta que llegas! ¿Donde estuviste mocoso? — pregunto Benjamín sentado en el sofá, el menor suspiro.

— Fui a la famosa fiesta de la porrista — Respondió con simpleza.

— Oh, te llevo Max ¿cierto?

— Si — Se acerco y tomo asiento a lado de él. — Creo que hice una cosa realmente estúpida.

— Cuida ese lenguaje — Negó repetidas veces y el otro río — Bueno, ¿Como que? —. Bebió un poco del vaso con jugo de naranja que se encontraba en la mesa.

— Besé a Eddy — Bonnie comenzó a ahogarse con el líquido, Tom espantado trato de que escupiera el jugo dándole pequeños golpes en su espalda. — Oh dios, Ben trata de calmarte ¡Me estas asustando! ¡Tranquilo! —. El mayor comenzó a respirar poco a poco.

— Perdón — dijo con un hilo de voz — Pero realmente me sorprendió de que hayas hecho eso.

— También le solté un golpe a Max —. Y comenzó a reír a carcajadas. — Sabes, creo que no debería de contarte todo.

— Significa que si me tienes confianza, la confianza de hijo a padre. — Alzo el pecho orgulloso.

— Eres mi mamá.

— Y lo arruinaste todo — rodó los ojos — Pero retomando el tema, Thomas, estoy tan orgulloso de ti por darte cuenta de lo obvio. — Puso su mano en el hombro del peliazul en forma de apoyo.

Thomas bajo la mirada con tristeza — Me confeso que me quería, pero el ya tiene a Sia, ella no se lo merece. Es una buena mujer y al besar a Eddy sentí que la traicionaba, ¡que le daba una apuñalada por la espalda! — De sus grandes ojos verdes cayeron lágrimas que inútilmente trataba de ocultar. — Me fui de ahí, lo deje de nuevo por que no lo merezco, soy una mala persona, la peor del mundo.

Bonnie comprendió la situación y sonrió con comprensión.
— Pero te diste cuenta de tu error, eso es lo que cuenta. Y no eres una mala persona, incluso estas sacrificando tu propia felicidad por la de alguien más. — Seco con sus pulgares las lágrimas de su pequeño hermano. — También quiero decirte que pienses en lo que siente Edward, él te quiere y tú a el, no tomes decisiones apresuradas, no otra vez.

El menor sonrió y sin previo aviso, lo abrazo. — Gracias por decirme lo obvio, mamá.

— De nada —. Correspondió la muestra de afecto. — Pero estas castigado por ir a la fiesta sin un suéter y por llamarme mamá. 

✅Capítulo reescrito

Treat You Better  [Toy Frennie] EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora