Treat You Better [Toy Frennie] EDITANDO

Extra 2: Enfermos

— ¡Me estoy muriendo! ¡Achu! —. Se quejo Edward mientras estornudaba, Thomas rodó los ojos divertido.

— Tranquilo, veras que estarás bien —. Le susurro con dulzura, tomo el trapo húmedo de la frente del castaño para remojar lo un poco en agua y luego volver a ponérselo.

El día anterior ambos habían salido a una cita "perfecta" al parque, que fue organizada por el mismísimo Eddy, todo fue color de rosa hasta que en medio de todo eso comenzó a llover. Al estar demasiado lejos de la casa de alguno de los dos, decidieron caminar a un lugar en donde podrían resguardarse durante la lluvia; en el trayecto, Eddy le ofreció su chaqueta a un Bon que se encontraba temblando por el frío, no quería que se mojara más o algo mucho peor, que tuviera hipotermia. El peliazul algo dudoso, acepto la chaqueta y al día siguiente, como era de esperarse, su castaño había pescado un resfriado, así que ofreció a cuidarlo, algo que Edward acepto gustoso. 

— Ahora vengo ¿si? No me tardo —. Dijo Bon con rapidez para salir de la habitación para luego entrar nuevamente un plato hondo entre sus manos.
— Es hora de comer cariño, me tarde un poco en hacerlo. Espero y con esto te recuperes más pronto. — sonrió, se acerco, tomo la cuchara y la acerco a la boca del mayor. — Vamos cariño, abre la boca.

Eddy miro con un brillo especial a su pequeño, lo trataba como si  fuera un niño. Abrió lentamente su boca, metió la cuchara, y masticó y trago el caldo y el pequeño pedazo de pollo; su paladar bailo de regocijo ante el buen sabor.

— ¡Dios! ¿Sabes algo? Desde este momento amo toda tu comida bebé ¡Achu! —. Hablo con su voz gangosa y tomo el plato para comer con una rapidez lo que sobraba del caldo, sorprendiendo un poco al peliazul.

— Entonces... ¿Ya me puedo casar? —. Preguntó en tono divertido al castaño, quien dejo de comer y se quedo en silencio por unos minutos, para luego mirar con alegría y una pequeña sonrisa a su amado.

— Claro que si cariño, y me encantaría ser el afortunado de estar contigo, a tu lado en ese momento y decir: sí, aceptó —. Thomas sonrió con alegría y esperanza, Eddy tomo su mano derecha y planto un pequeño beso en ella. Como si sellara un compromiso, una promesa en ese momento.

— ¿Hablas en serio? —. Pregunto un poco temeroso Bon, Eddy no aparto su mirada.

— Jamas bromearía con ese tipo de cosas, jamás te mentiría — hizo una breve pausa — Además, el día que tu enfermes, yo cuidare de ti como tu lo haces conmigo Tom.

Y la sonrisa de Tom se ensancho más de lo que ya estaba.

[...]

— ¡Achu! —. Estornudo con fuerza el de cabello azul.

Y como era de esperarse, Bon enfermo por cuidar a Eddy. Ahora Edward le tocaba cuidar a Bon, tal como lo había prometido, pero completamente solo; Bonnie no pudo acompañar a su pequeño hermano, había ido con Freddy a ver un local para en pesar su propio negocio. Así que le pidió el favor a Eddy de cuidar a su pequeño solo, el castaño acepto.

— Es hora de comer bebé —. Dijo Eddy al entrar a la habitación de Thomas con una bandeja en donde traía la "comida" (si es que a eso se le puede llamar comida). 

Un escalofrío recorrió todo el cuerpo del peliazul al ver al frente de él la bandeja en sus piernas. Sabia que su querido Edward no es un experto en la cocina,nada a decir verdad, pero en verdad se había esforzado en prepararle algo de comer. Pero en serio, eso que estaba en el plato podría ser cualquier cosa, menos comida.

— ¿Pasa algo? —. Pregunto confundido al no ver reacción una de Bon.

— Creo que no tengo hambre —. Respondió sin apartar la vista de la bandeja.

— ¿E-en serio? Pero me tarde en hacerlo... —  dijo como en un susurro, eso hizo sentir mal a Bon.

— Pero no estaría mal probar un poco —. Sonrió un poco forzado, Eddy sonrió pero con alegría,  acercando un poco el plato.

Bon lo tomo y agarro la cuchara, acercándola lentamente a su boca y con valor, lo metió rápidamente a su boca, sintiendo el no tan agradable sabor.

— Y ¿que tal? ¿Te gusto?  —. Preguntó Eddy sonriendo, Tom solo asintió con dificultad, tratando de no vomitar o escupir en las sabanas de la cama.
— ¡Eso es fantástico! — Exclamó con alegría. — Creo que iré por un vaso de agua y unas servilletas, no tardo —. Dijo para salir de la habitación.

Thomas aprovecho para ir corriendo al baño para escupir lo que faltaba por tragarse. Ni modo, tenia que comerse el resto de la comida que quedaba en el plato. Pero de aún de todas formas sonrió.

Sabia que lo que había hecho Eddy era con amor, tratando de hacer lo mejor posible y solamente para el.

Thomas ama a Edward.