Extra 4: Genderbend

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Genderswapped
(Cambio de genero) [Yuri]

Eddie corría con desesperacion hacia la casa de su amada novia.
Le importaba poco si en el camino se rompía uno de sus caros tacones, o si se caía y se rasgara el lujoso vestido rojo que traía puesto; solo necesitaba sentir el rostro de su hermosa chica entre sus manos y llenarla completamente de besos.
La había extrañado por no verla toda una semana al haber tenido varias juntas y fiestas de las empresas de sus padres con los accionistas mayoritarios, ya era hora de que aprendiera junto con sus hermanas como se tenía que manejar la empresa.

Sin darse cuenta ya se encontraba en la puerta de la casa de las Baranovsky, antes de tocar el timbre se acomodo su larga cabellera castaña y también el escote de su entallado vestido, tratando de resaltar un poco sus pechos, tal vez no solo le podría dar unos cuantos besos ¿cierto? Al terminar toco el timbre, pero nadie contesto, nuevamente lo hizo pero nada aún.
Cansada de esperar, tomo las llaves bajo el tapete de la entrada y abrió sin previo aviso, mirando a su alrededor tratando de encontrar a la peliazul.

— ¿BonBon? —. Pregunto a la nada.

El sonido de una nota de guitarra se escucho en los cuartos de arriba, así que subió las escaleras y camino la habitación correspondiente de Thamy. La puerta se encontraba entre abierta y al mirar adentro se encontró a su querida Tam. Estaba sentada en la cama dándole la espalda, dejando ver su largo cabello azul recogido en un coleta alta, tenia los audífonos puestos y tocaba con precisión las cuerdas de su guitarra. Con eso había llegado a la conclusión del porque no había escuchado el ruido del timbre.

Se acerco por detrás de ella sin hacer ruido, al estar demasiado cerca la abrazo por la cintura tratando de a pegarla mas a su cuerpo.

— Thamy —. Le dijo en voz alta para que la menor pudiera escucharla.

— ¡Eddie! —. Exclamo sobresaltada BonBon quitándose los audífonos.

— Te extrañe demasiado cariño —. Susurro en su oído para luego plantar un pequeño beso inocente  en su cuello.

Se separo de la menor y se sentó en la cama frente a Thamy, tomó las manos delicadas de esta y les planto un pequeño beso en estas, dibujando una sonrisa en el rostro de ambas.

— ¿Tocabas la guitarra? —. Pregunto señalando el instrumento, la peliazul asintió.

— Si, hace mucho tiempo que deje de hacerlo —. Confesó un poco apenada.

— Jamás debiste de hacerlo, eres demasiado buena en esto. Veras que dentro de muy para con seras una guitarrista profesional BonBon —. Esta se sonrojo ante el alago, ensanchando aún más la sonrisa de la castaña.

— ¿Y como te fue en la empresa? —. Pregunto tratando de cambiar el tema, la sonrisa de Eddie se borro y a cambio se remplazo por una cara de molestia.

— ¡Agh! ¡Fue una semana horrible! ¡Odio tener que hacer ese tipo de cosas! —. Reprocho con enfado.

— Como tu y yo sabemos que necesitas hacer eso, al ser una de las dos futuras dueñas de las grandes empresas del país.

BonBon dejo su guitarra aun lado de palmeó sus piernas dando una indirecta, Eddie al captarla se acostó en la gran cama dejando su cabeza recargada en las piernas de la menor. Esta comenzó a acariciar la sedosa cabellera castaña de Eddie, relajandola.

— ¿Así que fue una semana difícil, eh? —. La mayor asintió ante lo dicho por su pareja.
— ¿Hay algo que pueda hacer para que te sientas mejor? —. Eddie sonrió con maldad, levanto su mano y la acerco a las cuerdas de la guitarra.

— ¿Quieres que te enseñe a tocar la guitarra de nuevo? ¡Olvidalo Eddie! ¡Recuerda la vez que trataste de tocarla y te cortaste los dedos con las cuerdas! —. Negó con la cabeza varias veces mientras sentía un pequeño escalofrío recorrer su cuerpo al recordar ese momento.

— No me recuerde ese día... ¡Pero eso no era! —. Y como si se tratara de un resorte se levanto de un salto de la cama. — Quiero que toques un poco, por favor —. BonBon la miro directamente a los ojos, dándose cuenta de que los ojos celestes de su amada novia resplandecían mucho más que el cielo, Tam río con ternura.

— Esta bien, si eso es lo que quieres —. Acomodo mejor su guitarra y con movimientos suaves comenzó a tocar.

Freddie sonrió complacida ante el agradable melodía, cerro sus ojos y tarareo con entusiasmo, luego eso se volvió un suave canto, dejando extasiada a Thamy.

Hace tiempo que Eddie no cantaba.

Aún recordaba la voz de la castaña, era dulces y suave dándole un toque único, contrastaba muy bien con la melodía. Las notas de Tam con la guitarra era suave y lenta, dándole más protagonismo a Eddie; era un sueño el que ambas compartieran un momento juntas, era una experiencia extraordinaria y mágica.
En un momento sus miradas se conectaron: celeste y esmeralda se mezclaron entre las miradas de cariño y amor que se daban. Al terminar, la peliazul dejo su guitarra nuevamente a lado de la cama, Eddie se acerco peligrosamente a los labios de la menor, rozándose.

— Te extrañe demasiado cariño —. Dijo sin despegar su mirada de BonBon.

— ... ¿Me vas a seguir viéndome o me vas a besar de una buena vez? —. Rompió la poco distancia entre ambas, sellando sus labios en un demandante beso que subía cada vez de tono.

Freddie se separo bruscamente y la tomo con sus dos manos por la cintura, a pegándola demasiado a ella. — ¿A si me vas a recibir cada vez que no nos veamos por mucho tiempo? Joder, ¿cómo no se me ocurrió antes?  Entonces me iré por un cuanto tiempo honey... — río a carcajadas.

BonBon se mordió un labio mirando a la castaña. — ¿Sabes? Bonnie se quedara todo el fin de semana con tu hermana Fridda, así que volverán hasta el lunes... ¿Por que no aprovechamos esos dos días para hacer una cosa, no crees? —. Las manos traviesas de Eddie subieron desde la cintura de Thamy hasta los pechos de esta, llevándose con ellas la blusa blanca de tirantes que tenia.

— Vaya, se ve que te afecta un poco cuando no estoy contigo por un tiempo ¿cierto? —. Le quito con rapidez su blusa, dejando ver sus grandes pechos en un bonito sostén de encaje azul — Solo venia a verte por poco tiempo, además de que tengo algunas cosas por hacer, pero creo que eso puede esperar. — dijo para aventarla por completo a la cama y a balancearse sobre ella, para quitarle lo que resta de la ropa entre besos húmedos y mordidas en todo su cuerpo.  

Treat You Better  [Toy Frennie] EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora