Capitulo treinta.
Gabriel.
-¡Ganamos!-exclamo y la abrazo, ella se sonroja y se ríe.-Nos libramos de los exámenes finales de Lengua.
Cierro la puerta a mi espalda y dejo la mochila en el suelo al lado de esta. Sigo a Alegría hasta la cocina y ella abre la nevera.
Arruga la nariz y finalmente coge una manzana.
-Sinceramente, nosotros fuimos los mejores.-murmura y yo sonrío.
-Qué egocéntrica.-digo y ella me mira con una ceja alzada.
-¿Tú no piensas lo mismo?
Me encojo de hombros y apoyo la cadera contra el mármol de la encimera.
-Sí, lo pienso, pero me hubiera dado igual ganar o perder. Es un juego, y nosotros jugamos bien.-respondo y ella sonríe, luego le da un mordisco a la manzana.
Observo mientras mastica tranquilamente y me fijo en sus heridas.
La del labio casi ni se ve, pero la de la ceja es cada vez más fea.
Vuelvo a pensar en cómo se podría haber hecho esas heridas, porque sigo sin creerme que se haya tropezado con el lavamanos.
No cuando he visto las marcas de su espalda y de su brazo.
Me doy cuenta de que ella también se ha sumergido en sus propios pensamientos y come lentamente con el ceño fruncido.
Por sus ojos pasan demasiados sentimientos, pero los que me hacen estremecer son el pánico y la angustia.
Sé desde el principio que Alegría no es una chica normal: que sus ojos han visto demasiadas cosas malas, que su mente registra muchos recuerdos horribles y que su cuerpo ha soportado cosas inimaginables para mí.
Pero es una de las cosas que más me llamó la atención de ella.
Creo que a veces pretendo convertirme en un héroe con Alegría, pero no sé si me gustará saber lo que hay detrás de esas heridas.
Después de esos días en los que no supe nada de ella, he notado un cambio en su actitud, en su mirada, en sus movimientos. Parece que tiene miedo del aire que la rodea.
Pero conmigo, a pesar de ese rato que interpuso distancia entre nosotros, ha seguido igual o mejor.
Suele buscar mi toque, mis caricias, y siempre cierra los ojos como si memorizara lo que se siente cuando la toco.
De repente me sobresalto cuando Alegría tira la manzana a la papelera y me mira burlona.
-¿Qué te pasa?-pregunta y yo sacudo la cabeza.
-Solo estaba pensando.-respondo y ella se acerca.
Rodea mi cintura con sus brazos y una bonita sonrisa recorre su boca.
-Espero que en mí.
-Lo hago siempre.-murmuro y le doy un beso en la frente al mismo tiempo que envuelvo mis brazos sobre sus hombros.
Se sonroja y se aleja de mí. Coge mi mano y tira de mi escalera arriba.
Cuando se dispone a seguir hacia la biblioteca, la detengo y ahora soy yo quien la guía hacia la sala del piano.
Me mira confusa y yo le guiño un ojo.
-Vamos a tocar un rato juntos ¿te parece buena idea?
-Bueno, yo solo conozco canciones clásicas.
-¿Sabes leer partituras?-pregunto mientras ella se sienta en el banco frente al piano, y asiente.-Espera.
Busco rápidamente en mi móvil una partitura muy especial y la coloco en el atril delante de ella.
La mira con el ceño fruncido, asiente y me mira poniendo sus dedos sobre las teclas.
Cojo mi guitarra y muerdo mi labio inferior, inspiro profundamente y la miro.
Alegría comienza a tocar y mi piel se eriza al escuchar la melodía tan bonita saliendo de su piano.
La sigo con la guitarra y me aclaro la garganta antes de empezar a cantar.
It's a little bit funny this feeling inside
I'm not one of those who can easily hide
I don't have much money but boy if I did
I'd buy a big house where we both could liveAlza la mirada y me doy cuenta de la admiración con la que me observa. Un cosquilleo recorre mi interior y sonrío.
If I was a sculptor, but then again, no
Or a man who makes potions in a traveling show
I know it's not much but it's the best I can do
My gift is my song and this one's for you
And you can tell everybody this is your song
It may be quite simple but now that it's done
I hope you don't mind
I hope you don't mind that I put down in words
How wonderful life is while you're in the world
I sat on the roof and kicked off the moss
Well a few of the verses well they've got me quite cross
But the sun's been quite kind while I wrote this song
It's for people like you that keep it turned on
So excuse me forgetting but these things I do
You see I've forgotten if they're green or they're blue
Anyway the thing is what I really mean
Yours are the sweetest eyes I've ever seen
And you can tell everybody this is your song
It may be quite simple but now that it's done
I hope you don't mind
I hope you don't mind that I put down in words
How wonderful life is while you're in the worldTerminamos de tocar juntos y dejo lentamente la guitarra en su soporte.
-Es preciosa, Gabriel.-murmura Alegría mientras me acerco a ella.
-Sí, es una canción muy bonita de Elton John.-susurro y me siento a su lado.
-Y por cierto, son azules.-dice empujándome con su hombro. Nos reímos y luego vuelve a poner sus dedos sobre el teclado.
Pero antes de comenzar a tocar de nuevo, me mira.
-Te mentí cuando te dije que no sabía tocar más que música clásica.-masculla y yo frunzo el ceño.
Vuelve a sonreír y ahora sí que empieza a tocar.
Tengo que coger aire cuando los acordes de Make you feel my love comienza a sonar.
-Canta para mí.-susurra con los ojos cerrados y mi corazón se acelera.
Entonces la complazco, cómo no hacerlo, y canto para ella.
Mi cuerpo parece flotar mientras la chica a la que quiero toca para mí.
Creo que esta se ha convertido en nuestra canción, define completamente todo lo que sentimos el uno por el otro.
O al menos lo que yo siento por ella.
No me sorprende que sea tan cerrada con el tema de los sentimientos, y más aún después de esos días en los que no hablamos y apareció con esas heridas.
Pero lucharé por que se abra a mí de ese modo. Cueste lo que me cueste.
Acaba de interpretar la pieza y seguimos la tarde en la biblioteca entre deberes y estudios. Y libros.
Le vuelvo a leer cuando ella me lo vuelve a pedir, aunque esta vez no se queda dormida, sino que me observa intensamente mientras yo me trabo con cada palabra que hay escrita en el libro.
Sonríe, pero parece que mi torpeza por los nervios de tenerla mirándome fijamente le agradan.
Solo hay una frase que se me queda grabada antes de caer rendido esa noche y es una que me ha dicho Alegría con los ojos brillantes y las mejillas rojas: contigo me siento como si existiera de nuevo.
No sé si entender esa frase en el sentido bueno o malo, pero mi corazón reaccionó de tal forma que pensé que se me saldría del pecho.
Fue como un te quiero disfrazado.
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Del infierno al cielo.
RomanceSe cruzan de la peor manera. Hay nervios, rechazo y una gran y oscura verdad de fondo. Gabriel y Alegría a lo mejor no han sido destinados a estar juntos, y hay varios obstáculos que asi lo confirman, pero ¿quién ha dicho que ellos crean en el desti...