7.

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Capítulo siete.

Gabriel.

Golpeo repetidamente el post-it con mi dedo índice.

Tengo la dirección de la casa de Alegría.

Cojo aire y lo suelto temblorosamente.

¿Por qué estoy tan nervioso? Es solo un trabajo de Lengua, solo un trabajo de clase.

Escucho una risa y me sobresalto sobre mi silla en el aula de Música.

Las clases han terminado, pero el profesor de Música, el señor Aguirre, me ha pedido que viniera después del horario lectivo para comentarme una cosa.

Él, junto a varios alumnos, aparece por la puerta y me saluda con una sonrisa.

-Señor Cruz, qué bien que haya podido hacerme un hueco en su apretada agenda.-bromea y yo me levanto de mi asiento.

-Tampoco es tan apretada, profesor.-murmuro y él se coloca detrás de su mesa.

-Bueno, gracias a todos por haber venido. Nos falta una alumna que no ha podido presentarse hoy por problemas familiares, pero ya le he comunicado lo que a continuación les anunciaré.-hace una pausa y todos los alumnos nos sentamos. Nos mira a todos antes de sonreír y comienza a hablar de nuevo.- ¡El baile de Fin de Curso! Tenemos el honor de llevar a cabo todo lo que tenga que ver con la música, y he pensado que les gustaría formar parte de tan gran honor.-me señala mientras rodea la mesa y se sienta en ella.-Creo que ha llegado en el curso adecuado, señor Cruz, porque esta va a ser una bonita experiencia para usted antes de comenzar la universidad.

>>Bueno, lo importante del tema: he decidido que ustedes, los alumnos más talentosos de este instituto, nos honren con algunas actuaciones. Sé que varios de ustedes tocan algún que otro instrumento, y también cantan. ¡Eso es algo perfecto! Porque...-nos mira a todos con una ceja alzada y el dedo índice en el aire.- He conseguido que algunos cazatalentos vayan al baile y tendrán la oportunidad de verlos a ustedes. Eso quiere decir que quien esté interesado en seguir el maravilloso camino de la música, ya sea como cantante, guitarrista, pianista, incluso productor musical, tendrá la ocasión de darlo todo y llamar la atención de estos profesionales que están dispuestos a ofrecer dos becas a dos de los alumnos que ellos elijan como el mejor.

Todo el mundo vitorea, pero a mí se me cae el mundo encima.

Esa oportunidad será la única que podría conseguir para darle un portazo a mi padre en las narices y conseguir mi sueño de convertirme en productor musical.

-Profesor, ¿entonces qué tendremos que hacer para el baile?-pregunta una chica con mechas rosas.

-Oh, querida Inma, solamente ofrecerles lo que ustedes realmente son.-se pone de pie y camina hacia un chelo enorme que está en una esquina de la habitación.-Tocas fenomenalmente el chelo, pero eso los cazatalentos no lo saben. Quiero que se lo muestres.

Se coloca en el centro de la clase frente a nosotros.

-Chicos, si están aquí, en esta clase, es porque la música vive dentro de sus almas. Los he visto a todos tocar, cantar, dejarse llevar por ella.-me mira.-Menos a usted, señor Cruz. Me comentó el primer día que llegó a este instituto que tocaba la guitarra.

-Sí, bueno, estuve en el conservatorio en mi antigua ciudad y también creé un grupo con varios amigos.-los ojos del señor Aguirre se iluminan y da una palmada. Está muy emocionado.

-Eso es perfecto, señor Cruz, quiere decir que usted tiene experiencia.-se vuelve a sentar en la mesa y suspira.-Chicos, para el baile tengo varios planes muy interesantes. Como he dicho anteriormente, se basará en varias actuaciones. Quiero que en las vacaciones de Navidad piensen qué desean que los cazatalentos vean de ustedes y comenzaremos con los ensayos luego de este descanso navideño. ¿Les parece bien?

Todos coreamos un y el profesor sonríe ampliamente.

-Pues ya pueden irse a sus casas, sé que es fin del trimestre y necesitan estudiar y preparar varios trabajos. Los dejo libres.-todos reímos y nos comenzamos a levantar.

El profesor se coloca al lado de la puerta y nos despide uno por uno.

-¡Hasta después de Navidad, señor Cruz! Espero que me sorprenda. Sospecho que tiene mucho que dar con respecto a la música.-me guiña un ojo y me da una palmada en el hombro.

Sonrío y salgo del aula.

Esta ciudad está llena de buena suerte.

Del infierno al cielo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora