Servicios De Su Alteza Real [Death Note (LightxL & NearxMello) Yaoi Fanfic]

Trent et un

[Narra Light]

-¿Qué ha pasado? Están llorando los dos príncipes.

-Una carroza acaba de salir, dentro había dos hombres y dos chicos jóvenes.

-¿Serán amigos de los príncipes? Parecen bastante afectados por eso...

-Esos dos chicos no se han ido, al menos no por voluntad propia. Uno de ellos estaba inconsciente y otro fue metido en la carroza a la fuerza.

-¿Quiénes eran los chicos? Trabajaban aquí, ¿no?

-Creo que sí, los vi vigilando por aquí. Uno de ellos se fue y no volvió a aparecer por el salón.

Los invitados nos miran a mi hermano y a mí preocupados, pero simplemente porque somos dos de las personas más importantes del país. No les importa que estemos mal, no les importa que hayamos perdido a nuestras personas más queridas; todo lo hacen por compasión. Se lo agradezco, quiero decir, podrían reírse en nuestra cara pero no lo hacen.

Mis lágrimas son imparables, interminables e ilimitadas; por mucho que intente dejar de llorar no puedo, si parpadeo salen más, si cierro los ojos me viene a la cabeza la imagen de Karen entregándole a Elle a ese desgraciado, a Adrien Lancelot, a ese asesino en serie que se reconoce por su rostro diabólico: es un sicario que trabaja de noche, la leyenda es que antes de matar a sus víctimas sonríe enseñando sus dientes, cubriendo su rostro con su cabello rubio cenizo. Es él, no me cabe duda, es él.

Dirijo mi mirada hacia mi hermano, su situación no es muy distinta a la mía; a él también le cuesta mucho trabajo dejar de llorar, y más con la que tiene liada... Sé lo que Matt le ha dicho, Mihael me lo contó, pero ahora es inútil que actúe ya que no está Nate para ver nada de lo que haga con esa chica.

Hablando de chicas... ¿Dónde está Agnès Chevallier?

Hace un rato que el reloj del palacio dio las doce de la noche. Debe de estar muerta, en la habitación a la que me le llevé.

Limpiando mis lágrimas con la manga de mi traje, me incorporo y me adentro de nuevo en el palacio. Busco a Chevallier con la mirada entre la multitud, la cual me mira muy preocupada pero a la vez con miedo, como si fuera un monstruo. Le resto importancia, ahora tengo que encontrar a esa perra, pero no la veo. ¿En serio se ha suicidado?

Subo las escaleras y corro hasta esa habitación, abro la puerta y la escena hace que casi me dé un infarto.

Agnès Chevallier está ahorcada con una cuerda que está atada al gancho de las cortinas, junto al balcón de la habitación. Su cabeza está casi hundida en su pecho, su cuerpo se balancea, haciendo crujir la cuerda, dándole un ambiente más siniestro.

A pesar de que fui yo quien le amenacé con hacerlo, tengo que hacer parecer que me la he encontrado y que se ha suicidado ella.

Por eso, dejo que las lágrimas sigan corriendo por mis mejillas y vuelvo a la sala del trono, mi padre está en el balcón mirando a los invitados con una sonrisa. En cuanto me ve, su sonrisa se borra.

-Luka, hijo mío, ¿qué pasa? -pregunta, entregándole su copa al General Guey, que está a su lado.

-A-Agnès... Se ha... -sollozo falsamente y cubro mi rostro con mi brazo-. Ahorcado... En mi... habitación...

-¿Cómo?

Mi padre, junto con el general y el padre de Agnès se dirigen a mi habitación, dejo de fingir un momento, intentando detener mis lágrimas, hasta que escucho los gritos de los tres hombres al encontrarse, seguramente, con el cuerpo de la chica ahorcado.

Bueno, una buena noticia, me he deshecho de esa puta. Pero no está Elle para que pueda hablar con él y rogarle que me perdone.

Karen Griffin... Adrien Lancelot... Vous allez mourir.