Buscando a Papá (BAM#2) | Aguslina

+ EXTRA (01)

Boda Aguslina

Su mirada se mantenía concentrada en el espejo. Sentía que no se veía bien en ese vestido blanco, aunque solo eran sus nervios e inseguridades hablando por ella misma. Tanto Sofía como Karol le habían repetido que lucia hermosa.

— Aquí tienes — habló Karol mientras se acercaba para entregarle un ramo de rosas blancas — Te ves hermosa — Carolina sonrió y dio una última mirada a su reflejo.

— ¿Y Sofía? — preguntó mientras tomaba asiento en la cama. Aún faltaban unos minutos para que pasara Ruggero por ella, Karol y los niños.

— Esta abajo con Gastón. Están tomando jugo de naranja — los ojos de Carolina se abrieron. Sabía que Gastón no era el niño más cuidadoso del mundo, seguramente en ese momento su pequeño traje blanco ya estaría lleno de jugo de naranja.

— ¡Karol! — la reprochó antes de salir apresuradamente de la habitación.

Tal y como su amiga lo había dicho Sofía y Gastón se encontraban sentados en la mesa tomando lo que venía siendo jugo de naranja. Sofía trataba de limpiar la mesa con unas servilletas mientras que Gastón ya estaba jugando en un charco de jugo que se había creado cuando lo había derramado.

— En mi defensa Camila no es así de traviesa — dijo Karol antes de que su amiga la reprochara.

— ¡Gastón! — gritó Carolina para llamar la atención de su pequeño. Él volteó mostrando una sonrisa inocente. Mientras Sofía mordía su labio inferior con miedo de que también la regañaran.

— Jugo — respondió Gastón riendo. El pequeño estaba consciente de lo que había hecho y le causaba gracia.

— Si, acabas de tirar el jugo — Carolina trató de acercarlo pero el brazo de Karol la detuvo.

— De que mi vestido se ensucie al tuyo, prefiero sacrificarme — haciendo todo un drama la mexicana se acercó para tomar a Gastón y bajarlo de la silla. Lo dejó en el piso y le quitó su traje.

— ¿Y ahora qué le vamos a poner? No le empaque otro traje — Caro llevó sus manos hasta su cabeza, ya había presentido que algo malo saldría ese día, sólo deseaba que nadie apareciera en la ceremonia y dijera las palabras "Yo me opongo".

— Podemos ir a comprar otro. Tenemos tiempo, seguramente Ruggero ya viene para acá — solo asintió. Hasta ahora era la única solución con la que contaban.

— Mamá — habló Sofía atrayendo la atención de su madre.

— ¿Qué sucede? — respondió dulcemente.

— Te ves muy linda — Carolina sonrió. Aunque cada día Sofía crecía la pequeña seguía siendo tan dulce como lo había hecho desde que la conoció.

— Tu no te quedas atrás — Sofía sonrió tímidamente.

— ¡Llegué! — habló Ruggero mientras entraba en el pequeño departamento que habían rentado.

— Que bien, tenemos que ir a un centro comercial o cualquier lugar donde vendan un traje para Gastón — dijo apresuradamente Carolina.

— ¿Qué sucedió? — preguntó con gracia Ruggero mientras veía como Gastón caminaba relajadamente por el living.

— Karol lo dejó comiendo solo — la risa de Ruggero no tardó en salir. Carolina lo miró mal. Tomó a Gastón en sus brazos y fue hasta la salida.

— ¿Y Karol? — preguntó el italiano a Sofía, quien agarraba una pequeña canasta con pétalos de rosas.

— Fue por Camila.