Buscando a Papá (BAM#2) | Aguslina

29

Tres meses habían pasado desde que la pequeña Camila había nacido, y solo faltaban unas semanas para que Gastón cumpliera un año, así que sus padres, en especial Agustín, había comenzado a organizarle una fiesta de cumpleaños, su primera fiesta de cumpleaños.

En esos momentos Agustín se encontraba trabajando, mientras Sofía estaba en el colegio. Carolina y Gastón estaban en casa, mientras ella terminaba con la limpieza de la casa Gastón dormía una siesta.

Justo cuando Carolina iba a comenzar hacer la comida para cuando los demás llegaran Gastón comenzó a llorar, suspiró agotada y se dirigió a la planta alta, llegando hasta la habitación era de Gastón, la cual había sido termina apenas unas semanas atrás.

— Pa-pá — dijo Gastón mientras continuaba llorando. Hace unos días atrás Gastón había dicho su primera palabra, y desde entonces "papá" era lo único que decía.

— Papá no está Gastón, si no dices mamá no te cargare — le dijo Carolina advierto al pequeño, aunque realmente solo lo decía en broma; tal vez le había molestado un poco al principio que la primera palabra de Gastón haya sido papá, pero al final había entendido el porque.

Gastón estaba de pie en su cuna, sujetándose para no caerse mientras continuaba llorando para que su madre lo cargara. Carolina trató de hacerse la ofendida aún, pero el ver como lloraba su hijo le partía el alma, así que dejando su "broma" de lado se acercó para cargarlo.

— No llores pequeño — dijo mientras limpiaba las lágrimas de Gastón y besaba su cabeza tratando de tranquilizarlo.

— Pa-pá — volvió a llamar el pequeño. Lo que Carolina no sabía era que minutos antes Gastón había tenido una pesadilla y llamaba a su padre por la ausencia que había sentido en su sueño.

— El llegará en unas horas, que te parece si jugamos — Caro dejó a Gastón en el suelo y fue por la caja de juguetes de él, después se sentó a la par de su hijo.

Sacó varios juguetes y los colocó delante de Gastón. El llanto desapareció y en su lugar un sonrisa mostró. Había tomado unos bloques para construir y se los pasaba a su madre para que armara una figura, pero después de unos segundos Gastón decidió comenzar hacer su propia figura, y frustrándose aventando los bloques cuando no podía encajarlos, logrando que Carolina riera.

(...)

Agustín había salido temprano del trabajo, y le había avisado a Carolina que él recogería a Sofía del colegio. Había estacionado el auto a unas cuadras de la escuela de su hija. Justo cuando estaba por llegar escuchó el timbre.

— ¡Papá! — gritó Sofía feliz cuando vio a su padre. Agustín abrió los brazos y se agachó un poco. Sofía lo abrazó y él la cargó.

— Enana, ¿como te fue? — besó su mejilla y nuevamente la dejó en el piso.

— Hoy hubo un concurso de lectura y yo gané — dijo Sofía con orgullo. Agustín le sonrió y tomó la mochila de la pequeña para así ambos ir nuevamente al auto.

— Eso es increíble — le respondió Agustín.

— Papá — dijo Sofía esperando a que su padre prestara atención a lo que le diría — ¿Mamá y tú se van a casar? — Agustín no se había vuelto a plantear aquella pregunta desde que Carolina se había ido.

— No lo sé — admitió. Abrió la puerta del auto y Sofía entró en el asiento trasero — Ponte el cinturón — le dijo Agus y Sofía así lo hizo.

— ¿Tendré mas hermanos? — volvió a preguntar cuando su padre ya se encontraba listo para arrancar el auto.

— ¿Quisieras tenerlos? — preguntó, esta vez tomaría en cuenta lo que ambos de sus hijos opinaran, no quería que lo que anteriormente había sucedido se repitiera.