Cap.9

250 18 2
                                    

Momo: Dahyun... ¿Quieres qué siga?
Mire a Momo que se encontraba a escasos centímetros de mi, solo asenti ante sus palabras.

Se acercó y dejó un corto beso en mi labio para luego continuar con mi cuello, su mano bajo por mi abdomen y dio pequeñas caricias en el, tomó mi blusa y en unos cuantos segundos se deshizo de ella dejando mi torso al desnudo. Miro mis pechos y sonrió.

Volvió a besarme, y sus manos se entretenian con mis caderas, dejo caer sus pantalones y se deshizo de su polera dejándome ver su bien definido cuerpo, no pude seguir y me lanze sobre ella para besarla desesperadamente, ella me giró y me puso contra la pared, se acercó a mi oído.
Momo: Hoy gritaras mi nombre tan alto que todo el mundo sabra que eres mía.- después de haber dicho eso lamio mi cuello y su mano traviesa se posicionó en la orilla de la costura de mi ropa interior, sus dedos comenzaron a jugar ahí.

Dahyun: Por favor... Momo no juegues conmigo de esta forma...- Dije con la voz entrecortada.
Como si hubiera sido acto de magia, ella introdujo lentamente su mano hasta encontrarse con mi húmeda intimidad, esto me exitaba de sobre manera, en un movimiento brusco introdujo tres dedos dentro de mi, acto que hizo que gritara inmediatamente tape mi boca con temor de que las demás nos escucharán. Sentía placer y dolor al mismo tiempo, ella movía sus dedos ágilmente, solo pude gemir, cuando mis paredes vaginales empezaron a contraerse contra sus dedos, sabía que la mejor parte estaba por venir.
Dahyun: ¡Oh! M-Momo..- Solo logre gemir, mi cuerpo temblaba , ella saco sus dedos empapados y los lamio, mientras me daba una mirada llena de lujuria.

Me tumbó nuevamente contra la mesa y se subió a orcajadas sobre mi creando contacto con mi intimidad, comenzó con suaves movimientos, ella gemia, comenzó a incrementar la velocidad, su respiración se volvió igual de agitada que la mía, pequeñas gotas de sudor rodaban por su frente, su cuerpo daba ligeros temblores, pero eso no le impidió besarme hasta quedar sin aliento, bajé mis manos a su trasero y lo apreté con descaro, causando que soltara un gemido ruidoso en mis labios. Introduje tres dedos en su intimidad, comenzó a mover sus caderas al compás de mis manos, al parecer deseaba llegar desesperadamente al orgasmo.
Momo: !Por Dios Dahyun!- Una sonrisa de satisfacción se formo en mi rostro.
Se despegó de mi y bajo nuevamente hasta mi intimidad lamiéndola rápidamente, entrelase mis dedos en su cabello acercandola más a mi intimidad, solo pude pensar en cuanto dolería en la mañana.
Dahyun: MOMO!- Genial Momo me había hecho llegar al orgasmo nuevamente.
Momo: Eres estupenda...- Me volvió a besar y yo la abrace.

Narra Sinb
No tenía nada bueno que hacer, además me levante muy temprano y las chicas aún seguían durmiendo por lo cual decidí ir a la casa de Dahyun. A los pocos minutos ya me encontraba fuera de su casa, llamé a la puerta como unas 4 veces y nadie salía, me disponía a irme pero al fin alguien me había escuchado.

Yerin: Sinb... Hola.- Me dio una calida sonrisa.- Pasa... Dahyun y las demás aún duermen.- Se hizo a un lado para dejarme pasar.
Sinb: Gracias...- Le sonreí.
Yerin: ¿Quieres desayunar?- Me mostró una taza de café.
Sinb: Claro, me encantaría...- Me senté y Yerin me tendió la taza.- Gracias Yerin...- Me sentía un poco incómoda, pues es la primera vez que tenía una especie de conversación con ella.
Dahyun: Sinb Oppa! Que sorpresa!- Dijo bajando las escaleras con dificultad.
Sinb: ¿Qué te sucede?- Me levanté preocupada.
Dahyun: Na-nada.- Me sonrió, la conozco bastante como para saber que me miente.
Momo: Hola!- Bajo velozmente y abrió el refrigerador en busca de algo que comer.
Sana: Tofu!! ¿Cómo amaneciste hoy?- le dio un sonoro beso en la mejilla, me percató de que Momo fruncio el ceño ante aquel gesto.
Mina: Hola...- Dijo con desgano mientras se sentaba a mi lado.
Sana: Yerin! Te quedaste y no lo supe!- Se abalanzó y le dio un fuerte abrazo, eso hizo que extrañamente me sintiera molesta.
Yerin: Si, bueno ayer se fueron a dormir y le dije a Dahyun si podía quedarme y aceptó ecantada.- Se encogió de hombros. Sana seguía sin apartarse.

Tuvimos un desayuno de muchas risas, Dahyun estaba extraña, no se sentó con nosotras, diciendo que se sentía menor estando de pie, Momo a veces le dirigía algunas miradas y le sonreía... Comienzo a sospechar que entre estas dos existe algo. Mientras Yerin lavaba con ayuda de Mina lo que utilizamos, las demás se dispusieron a ver una película. En esos instantes sono la puerta.
Mina: Yo voy!- Dijo secándose las manos con un paño, ya que al parecer nadie se disponía a ver de quien se trataba, hubiera ido yo, pero la flojera me gana.

Escuchamos un fuerte portazo y Mina subió las escaleras furiosa. Sana se alarmó y fue tras ella, seguida por Momo, mientras Dahyun se dispuso a ir a la puerta, ya que seguían tocando. Al abrir pude distinguir a una chica unos cuantos centímetros más baja que yo, Dahyun la hizo entrar.
Dahyun: ¿Qué sucedió con Mina?- Dijo sentándose en el sofa con dificultad.
Nayeon: Pues nada... Yo solo venía a ver como seguías con tu brazo y me abrió esa estúpida que no tiene modales, mira! que no dejarme entrar.- Dijo cruzandose de brazos.
Dahyun: Nayeon....- Dijo mirandola acusadoramente.
Nayeon: Esta bien, esta bien, quizá fui un poco pesada con ella... Solo un poco...- Desvío la mirada haciendo que nuestros ojos se encontraran.- ¿y tu que miras?
Sinb: Nada.- Me retiré en dirección hacia la cocina, pues esa tal Nayeon no me agrado mucho que digamos.

Al llegar a la cocina me encuentro a una Yerin leyendo una receta que al terminar de leerla puso una cara rara, al parecer no entendía lo que leía, esa acción me hizo sonreír.
Sinb: ¿Necesitas ayuda?- Me acerqué un poco a ella.
Yerin: Oh! Me diste un susto.- dio un pequeño salto al sentir mi voz.- La verdad es que si... No entiendo muy bien la receta.- Me dedicó una sonrisa.
Sinb: Déjame ver.- Di una pequeña ojeada y a mi parecer no era tan difícil, solo estaba escrita con términos técnicos de la cocina.- Es fácil.- la miré.
Yerin: Yah! Dices eso... Sólo porque trabajaste en un restaurant.- Dijo haciendo un puchero. Que adorable se veía... Mierda me quedé mirandola como una tonta.





Better Together [SinRin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora