acto ;; 003

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JiEun escondió aquella revista que sin querer encontró en la mesilla de la sala, esa pequeña imagen había llamado mucho su atención; estaba en Japonés y ella no sabía hablar el idioma, pero buscó en Wikipedia el nombre de esa persona en varios idiomas y, por alguna extraña razón, estaba seguro que se trataba de él.

KyungSoo.

KyungSoo.

Aquel nombre no dejaba de darle vueltas por la cabeza una y otra vez. Ni siquiera había podido dormir por pensar en ello, así que la pequeña bajo por un vaso de leche, le había dado algo de sed en el transcurso de la madrugada, quizás aquello se debía un poco al llanto que le causó al darse cuenta que su Papá le había mentido. Cuando visualizo Rea revista la tomo y escondió entre sus almohadas una vez que corrió escalera arriba, ya que cuando escucho el auto de su Papá ser estacionado, se fue a esconder hacia su cuarto.

JiEun se acurrucó entre sus almohadas y se cobijó hasta la cabeza, su pequeño corazón aún estaba acelerado por la carrera que echo hacia su habitación, ni siquiera pudo cerrar bien la puerta. Los pasos de su Papá se aproximaban y eran cada vez más pesado y, eso hizo que se sintiera aún más molesta, ella pensaba que el estaba llegando a casa ebrio.

—JiEun —escucho como la llamaba desde su puerta y se adentraba acercándose hacía su cama; ella cerró los ojos con todas sus fuerzas cuando sintió un peso extra acomodarse aún lado suyo. —JiEun, ¿Estás despierta? JiEun, quiero hablar contigo —comenzó a darle palmadas en el brazo pero ella no se movió esperando así que su Papá se diera por vencido y saliera por donde había llegado. Se escucho un silencio por un par de segundos hasta que escucho un pequeño moqueo venir del otro—. Lo siento JiEun, pero no puedo hacerlo bien —un lloriqueo acompaño esas palabras y la pequeña apretó más los ojos.

No quería escuchar como no la quería, su relación con su Padre fue un tanto extraña toda la vida. LuHan y su tío MinSeok eran mas sus Padres que aquel, no comprendía ni entendía porque agarraba esa actitud con ella y, eso la hacía sufrir tanto; unas veces era cariñoso pero al siguiente día podría desaparecer toda la tarde, adentrarse a su habitación en las noches y decir que no soportaba que se le pareciera tanto.

Después de todas esas ideas en su cabeza y los lloriqueos de su Papá, lo escucho salir de su habitación diciendo un "duerme bien", ella se soltó a llorara en silencio.

No puedo hacerlo bien...

Aquello había salido de los labios de su Papá y eso la hizo sentir mal; ella solo se es una niña de siete años. A su edad, todos esos comentarios de su Padre, a su entendimiento le hacían parecer como si su progenitor no la quisiera y solo fuese un estorbo en su vida.

Frustrada por su conclusión, JiEun recordó la revista que había robado y la saco de su escondite para después ponerse a hojearla.

Frustrada por su conclusión, JiEun recordó la revista que había robado y la saco de su escondite para después ponerse a hojearla

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