Amor Fantasmal

Capitulo 21. Beth o Alisea.

(Narra Yeremi)

Me he despertado y en la almohada de Alisea había una nota:

Buenos días, dormilón.
Tienes café recién hecho en la cafetera y en el armario hay bollos y galletas. Estás en tu casa.
Besitos.

Alisea.

He salido de casa de Alisea necesitaba tomar el aire y pensar en todo lo que ha sucedido desde el accidente hasta ahora.
Han pasado demasiadas cosas.

Caminando y caminando me di cuenta de que había llegado a la tumba de Beth.
Hacia mucho que no venía.

-Beth, necesito hablar contigo.
Es algo importante.
No podemos seguir asi.
Entiende que después de que tu espíritu se fuera, me quedé solo y ella logró sacarme de mi tristeza, mi amargura. No era yo y tú sabes que- Paró de hablar Yeremi, cuando se apareció Beth.

-Lo sé, Yeremi. Pero no es fácil verte con otra.
La vida nos arrancó todo lo que teníamos, pero nuestro amor siguió estando ahí.
Es cierto, que te dije que tenías que ser fuerte y rehacer tu vida pero lo dije sin pensarlo bien y cuando te vi con ella... Lo siento.
Sé que es una chica maja y muy guapa, pero ella no soy yo y debes entender mis celos.
Sé que debo dejarte libre, pero me cuesta.- Dijo Beth.

-Beth, te he esperado mucho tiempo.
Me hiciste mucha falta y luego la conocí a ella y fue mi pañuelo de lágrimas. Con ella podía hablar, me podía desahogar.
Me dolió mucho, no tenerte ni sentirte a mi lado.
Es cierto,que la vida nos arrebató todo lo que teníamos, lo que con el tiempo construimos juntos.
Pero debemos rehacer nuestras vidas, tu me lo pediste aquel día en el hospital y ahora que lo hago, te enfadas.-

-Tienes razón, yo te lo pedí y lo entiendo.
Yo estoy muerta y ella está viva... De momento.-

Beth, en ese momento sintió algo extraño y miró con miedo a Yeremi.

-Beth, ¿qué has querido decir con ese " de momento"?-

-No lo sé,solo me ha salido el decirlo así.
No me hagas caso, ha sido solo una sensación..-

-No Beth, tú no tienes esa clase de sensaciones porque sí.
Dime qué has sentido. ¿Es sobre ella, es Alisea?- Dijo Yeremi asustado y confundido.

De pronto sonó el teléfono y era del hospital, Alisea había tenido un percance con un paciente y era mejor que acudiera cuanto antes.
Cuando colgó, los ojos de Yeremi estaban vidriosos y apunto de caer una lágrima de su ojo derecho.

-Tu lo sabías, ¿verdad?. Por eso estabas así y dijiste eso hace un momento.-

-Yeremi, sabes que mis predicciones no son exactas siempre.
Ve con ella cuanto antes.-

Yeremi salió pitando de allí.
Al llegar al hospital, vio a la compañera de Alisea con cara de preocupación.

-¿Dónde está?, ¿qué ha pasado?, ¿está bien?- Dijo Yeremi un poco alterado.

-Calma, ella está estable.
Es un paciente, que ingresó hace poco y resulta que la conocía.
Parece ser que ese paciente, que se llama Guillermo, es el hermano del que era pareja de Alisea.
La llamaron está mañana,para saber si podía cubrir el turno de Jaime, ya que se ha tenido que ir de repente.
Era el día libre de Alisea, pero ella aceptó venir.
Guillermo volvió a preguntar por ella y ésta acudió a verle.
Él ya se podía levantar de la cama.
Cuando ella fue a verle, comenzaron a hablar y según pasaban los segundos, él empezó a gritarle y ha echarle en cara que tenía toda la culpa de que su hermano se muriera.
Que tenía que haber luchado más por mantenerle vivo.
Entonces ella, le respondió que ella no pudo hacer nada más y que él lo sabía.
Pero Guillermo no razonaba, cogió unas tijeras y se las clavó en el pecho a Alisea.-

-¡Dios mío!. Quiero verla, ¿dónde está? Y ese mal nacido dónde está, quiero cantarle las cuarenta a ese canalla.-

Como era lógico, Yeremi estaba furioso y debía relajarse antes de poder verla.

-Ve a tomarte un té y cuando te relajes,te dejaré que vayas a verla.
No puedo permitir que vayas en este estado de furia y rabia que ahora tienes, yeremi.- Dijo Irina.

-Tienes razón, primero he de calmarme.
Iré a la cafetería a por el té y enseguida vendré-

Al cabo de media hora, volvió Yeremi.
Estaba mucho más calmado y más pacífico.

-Bueno,como puedes comprobar ya estoy más tranquilo. Así que déjame ver a Alisea, por favor.- Dijo muy sereno.

Irina le acompañó hasta la habitación donde estaba Alisea.
Cuando Yeremi la vio, se echó a llorar.

Tenía una malla puesta en el pecho y estaba sedada para que no tuviera dolores.

-Alisea, cariño. ¿Cómo estás?.-

-¿Yeremi, eres tú?- Preguntó Alisea intentando abrir los ojos.

-Si, cielo. Soy yo. Estoy aquí contigo.

-Yeremi, ¡ha sido horrible!. Esta loco.
Yo no tengo la culpa de que Sergio enfermara.
Guillermo sabía lo mal que lo estábamos pasando e incluso él lo pasó mal.
No veíamos ninguna solución.-

-Tranquila, ya no podrá hacerte nada ese cobarde. Está en otra planta.
Tú relájate y descansa.- Le dijo Yeremi mientras acariciaba la cara de Alisea y ésta cerraba los ojos.

Cuando se durmió Alisea, Yeremi salió de la habitación. Tenía 2 alternativas:
1- Ir a por ese canalla, decirle cuatro cosas bien dichas y liar más las cosas
2- Dejar que la policía haga su trabajo (aunque ya sabemos cómo es la justicia en este país).

En ese momento Yeremi escuchó una voz conocida, una voz aterciopelada, dulce, susurrando su nombre...

-Beth, tengo mucho miedo.
No quiero que le pase nada malo, por favor.- Dijo Yeremi entre lágrimas.

Beth se acercó a él y le dió un frío abrazo lleno de mucho amor, consolación y cariño.

-Yeremi, estoy aquí. Si te puedo ayudar en algo, dímelo.
Haré cualquier cosa, de verdad.
Sabes que por ti haría lo que fuera.
Te amo con toda mi alma y no quiero verte sufrir.-

Cruzaron sus miradas lagrimosas y surgió una chispa, esa chispa que creía Yeremi que no volvería a tener nunca más.
Estaban tan cerca, que surgió el deseo de besarse.

Irina salió corriendo y gritando por el pasillo.
La mayoría de los médicos salieron corriendo hacia la habitación de Alisea,algo no andaba bien.

¿Qué le pasaría a Alisea?

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Gracias por leerme!! 😁
Besitos dorados 😘