Capítulo 22. Lo siento Alisea.

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Se había encendido el botón rojo de emergencia en la habitación de Alisea.
Los médicos fueron corriendo hacia allí.

Alisea estaba muy grave, acababa de tener una parada cardiaca.
Sus pulsaciones iban bajando muy deprisa y poco a poco flojeaban sus fuerzas.
Sentía como se le escapaba la vida de las manos.

Sus recuerdos... esos recuerdos tan hermosos que ha vivido estos últimos meses junto a Yeremi, han sido una maravilla.
Parece mentira que ella fuera la elegida. Ella, la novia de Yeremi.
Ahora, que todo estaba en calma y su relación cada día se hacía más grande y más fuerte... ahora que Beth, ya no aparecía en sus vidas para separarles..

¿Porqué le tenía que pasar esto ahora?. ¡Es injusto!

Beth, estaba en la puerta observando todo cuando de repente la ve a ella...
Sonó el monitor multi paramétrico, no tenía pulso y se escuchó "Piii, piiii, piiiiiiiiii...."

-¿Alisea, qué haces aquí? Tú no puedes estar aquí, ¡debes estar en tu cuerpo!.
No le puedes hacer esto a Yeremi, por favor, vuelve a tu cuerpo- Dijo Beth al ver el espíritu de Alisea.

-¿Eres Beth?, ¿La Beth de Yeremi? Oh, dios, eres preciosa. No puedo competir contigo. Ahora entiendo por qué Yeremi no te olvida, cómo te va a olvidar si eres una diosa. Te elegirá siempre a tí.
Dios mío, no tengo ninguna probabilidad de estar con él. Él te ama, Beth - Dijo Alisea desesperada, insegura y desesperada.

-¿Pero tú te estás escuchando? Yo no soy la Beth de nadie, sólo soy Beth.
Yeremi está enamorado de ti, yo ya no puedo hacerle feliz de la misma manera que lo haces tú.
Nuestra oportunidad, nuestra historia acabó.
Ahora te toca a ti hacerle feliz y no le puedes hacer esto. Así que, ahora mismo te vas a meter en tu querido cuerpo, te vas a despertar y serás feliz junto a Yeremi- Dijo Beth con lágrimas en los ojos.

Era muy doloroso decirle esas palabras a alguien que sabe que puede hacer feliz a Yeremi, su Yeremi. Sabía que ya nada era igual ni lo sería, porque ella no tenía esa oportunidad. Sólo había una forma de hacer feliz a Yeremi y era que Alisea volviera a su cuerpo.

Yeremi miró hacia su izquierda y vio a Beth llorando, con cara de preocupación y tenía la impresión de que algo iba muy mal.

-Beth, por favor, no me digas que ella... que Alisea ha... Dios mío, Beth no puede ser. Otra vez no puedo perder a mi amada- Dijo Yeremi con los ojos vidriosos y asomando una lágrima.

De pronto, se escuchó a alguien toser fuerte y Yeremi se dió la vuelta.

-¡Alisea! ¿Estás bien mi amor? No sabes lo mal que lo he pasado, pensé que te había perdido.
No quiero ni pensarlo ya. Gracias a Dios estás bien,a salvo-. Dijo Yeremi muy contento.

-La he visto- Carraspeó y siguió- He visto a Beth. Es preciosa y no sabes cuánto te quiere. Es capaz de hacer lo que sea con tal de verte feliz. Hasta me ha obligado a meterme en mi cuerpo- Se echó a reír-.

-Alisea, eres el amor de mi vida. No soportaría perderte, a ti no.- Dijo Yeremi abrazándola.

-Pues dale las gracias a Beth, por ella estoy aquí, me ha ayudado a seguir en mi cuerpo- Dijo Alisea.

-Tienes razón, hablaré con ella. Aunque sea la última vez.- Dijo Yeremi.

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¡¡¡Volvemos!!!
Gracias por leerme.

Besos naranjas 😘

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⏰ Última actualización: Oct 05, 2020 ⏰

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