Narra Yeremi.
Han pasado ya unos meses desde que Beth me contó lo de su don y todavía me resulta... cómo decirlo... ¿raro?
Lo mejor de todo es que cada dia me gusta más, no la quiero, la adoro.
Pienso mucho en aquellas tardes qué pasamos.
Primero en el parque de los 5 sentidos y luego en el Gurugú.
Esa mujer es muy apasionada. Me encanta su olor, sus labios, sus ojos azules, su cuerpo. Ella es espectacular y me vuelve loco.
Lo que pasa que no tenemos mucha suerte en nuestras citas. Primero el vigilante del parque y luego está la chica esa morena. ¿Quién será?, ¿Qué querrá?.
No hemos vuelto a saber nada más de ella, espero que se haya esfumado para siempre y no nos sorprenda más.
Tengo que ir a buscar a Beth al trabajo, hemos quedado para comer.
La voy a llevar a un restaurante italiano, donde se come de fábula. Será una sorpresa por su cumpleaños, que por cierto es hoy y luego por la tarde, tengo reservado 2 plazas para ir a un spa a relajarnos, que falta nos hace.
Me puse unos vaqueros de color beige y una camisa de color granate, es mi color favorito. Me puse mis zapatos recién limpios. Cogí mi coche y me fui a la floristería a comprar el ramo más bonito que había en la tienda, tenia rosas azules, moradas, rojas, claveles blancos y algunas más. Pusieron la pegatina de "Felicidades" y en el medio del ramo una barita con una mariposa de adorno.
Espero que le guste, pensé mientras me iba hacia el coche.
-Hola Beth, ya estoy aquí.- Le dije
-De acuerdo, ya bajo cielo- Me dijo ella.
Cuando apareció por la puerta de salida, me quedé bobo mirándola. Parecía un ángel. Iba vestida con un vestido azul claro que hacía juego con sus ojos, unos zapatos negros de tacón y bolso de mano negro con un broche. Su pelo estaba rizado, eran unos caracoles que le caían hasta la cintura.
Iba bajando los escalones con su sonrisa resplandeciente, cuando de repente sentí mi cuerpo enfriarse. Miré mis manos que se volvían azules, lo único que sentía era que mi cuerpo se paralizaba por instantes y luego se movían sin querer moverlos yo. Beth, vino corriendo hacia mi pero de pronto todo se nubló y perdí el conocimiento.(Narra Beth)
Estaba esperando a que sonara el teléfono para saber que Yeremi había venido a por mi.
Estoy muy emocionada, porque me dijo que me iba a dar una sorpresa por mi cumpleaños, ¿Qué será?.
En ese momento sonó la melodía de mi teléfono y lo cogí muy rápido.
Era Yeremi, que me estaba esperando.
Mientras bajaba la escalera, le vi que estaba apoyado en su coche. Qué guapo estaba con sus vaqueros beige y su camisa granate, creo recordar que era su favorita.
Ohhh, ¡menudo ramo de flores!, ¿Es para mí?. Madre mía, si es enorme.
De pronto la vi a ella, la chica morena que se acercaba muy deprisa hacia Yeremi, éste empezó a cambiar de color, su piel empezó a ponerse de color azul y me asusté mucho. Salí corriendo y ya era tarde. Yeremi era la chica morena.
Empecé a desesperarme, intenté hablar con ella pero nada.
-Déjale en paz, es a mi a la que quieres pues cógeme a mi y suéltale a él. Él no te ha hecho nada.- Le dije.
- No, no le voy a dejar. Hasta que no me ayudes, no le soltaré y cada minuto que pase estará más lejos de ti. Haré que vaya perdiendo sus recuerdos, para que te olvide - Me dijo la chica morena.
- Eres una persona odiosa. Díme qué es lo que quieres. ¿Qué o a quién buscas?. Yo te ayudaré y haré todo lo posible para que le salves.
No le hagas daño, por favor te lo pido.- Le dije a la chica morena.
- Más te vale que te portes bien conmigo, sino quieres que le pase algo a tu querido Yeremi.- Me amenazó.
- Vale, díme cómo te llamas y vamos a entrar en situación para que te pueda ayudar y te vayas de nuestras vidas para siempre.- Le dije.
- Me llamo Mónica y aquí no hablaremos. Te espero a las 20h, donde nos vimos por primera vez tu y yo.- Me dijo Mónica.
-¿Tan lejos?, ¿Por qué tan lejos?- Le dije a Mónica.
- Ve y lo verás.- Me dijo ella.
Se montó en el coche de Yeremi y se fue.
Oh Dios mío y ahora qué. ¿Qué voy a hacer?
Me monté en mi coche y me fui a casa, hasta que llegase la hora de ir.
Como no podía esperar en casa, me fui hacia el Gurugú a esperar allí y poder pensar en algo, para poder ayudar a Yeremi.
Miro el reloj, son las 19:55h.
Esta espera, me está matando. Estoy nerviosa, este espíritu no es como los otros.
Nunca me había pasado esto y no sé cómo actuar.
Ahí está, viene con el coche de Yeremi.
Me sorprende y me choca, ver a Yeremi que no es él. Es decir, es su cuerpo, pero no es ni su mirada, ni su forma de hablar.
-¿Has venido sola?- Me dijo Mónica.
- Claro que he venido sola, ¿quién quieres que venga?. Ahora dime de una maldita vez, lo que quieres de ja a Yeremi y vete para siempre.- Le dije casi gritando.
- Jajajaja no será tan fácil, querida. Lo que quiero es algo especial, algo casi imposible.
Al igual que tú, yo también estaba enamorada.
Pero lo mío es algo complejo.
Él se llama Alejandro y es guapísimo. Estábamos muy enamorados, ya llevábamos casi 10 años juntos y nos íbamos a casar, pero una semana antes.... ( Parece mentira, pero empezó a entristecerse), me enteré que estaba con otra. Esa otra, era mi mejor amiga y trabajamos los 3 en la misma empresa. Teníamos turnos diferentes y ellos estaban en el mismo turno.
Mientras yo estaba trabajando, ella se follaba a mi prometido en mi cama.
¡Menuda sinvergüenza que es!.
Mis compañeros de trabajo murmuraban a mis espaldas, oía comentarios como " pobrecita, cuando vaya a su casa tendrá la cama calentita" ó " tendríamos que decírselo, no es justo".
Un día, me encontraba mal en el trabajo y mi encargada me dijo que me fuera a casa a descansar y la hice caso.
Cuando llegué a casa, abri la puerta y escuché unas risas. Pensé que era la televisión que estaba muy alta.
Pero se iba oyendo cada vez más, mientras iba subiendo las escaleras que iban hacia las habitaciones.
Fui acercándome hasta que me asomé y por el espejo le vi a él y a ella juntos. Él estaba sentado en la cama y ella desnuda encima de él, oía sus gemidos y de verlos me daban ganas de vomitar.
No sabía si entrar y decirles algo o salir corriendo.
Sentí una rabia y una impotencia tremenda. Ahora tenía sentido todos los comentarios que hacían a mis espaldas mis compañeros.
Pero qué tonta que soy, me decía a mi misma.
Entonces, decidí entrar en la habitación y al verme ellos se sorprendieron.
-Moni, ¿qué haces en casa tan pronto?- Me dijo él.
-¿Sólo se te ocurre decirme eso?. Te tiras a esta pelandrusca en mí cama y ¡sólo me dices eso!.
Eres un cretino, un mentiroso, un cerdooooo. ¡Me das ascooo!- Mis lágrimas fueron cayendo al suelo, mientras le decía eso y le tiraba todo lo que encontraba a mi alrededor.
Me giré y la vi a ella que cogía sus cosas y salió corriendo.
Salí corriendo detrás de ella, bajé las escaleras, salté y me caí encima de ella.
-No te me escaparás hija de perra.
Eres una sinvergüenza, una maldita cerda- Le dije mientras le tiraba del pelo.
Bajó Alejandro y mientras yo salía de mi casa, él vino corriendo hacia mi diciendo que no me vaya así.
Que me lo tenía que explicar, que volviera a casa y hablásemos de lo ocurrido.
Me giré y le dije, " Yo te quería de verdad, estaba enamorada de ti y tu lo has destruido todo. Has derrumbado todo lo que teníamos. Te quise con locura y ahora te odio con toda mi alma" y cuando me volví a girar para irme, vino un coche y me atropelló, perdí el conocimiento y aquí estoy.
Así que espero que me ayudes a hacer justicia, Beth.-------------------------------------------
Siento haber tardado tanto, pero no he podido antes. Os pido perdón.
Espero que os guste y gracias por todo.
Besitos verdes 😘
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Amor Fantasmal
ParanormalBeth, es una chica de 26 años, aunque un poco diferente a las demás ya que ella ayuda a los espíritus perdidos. Pero un día de repente todo cambia... ¿ Qué pasará? ¿Lo queréis saber?.