EL DESCUBRIMIENTO

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  CAPITULO 11

EL DESCUBRIMIENTO

Gu Jun Pyo se da cuenta de su error y rectifica. Aparentemente la cosa no pasa a mayores y la fiesta de compromiso termina sin novedad. Totalmente ajeno a la celebración, Gu Jun Pyo se nota ausente. Sus amigos se preocupan por él y se acercan a verlo. Él les platica que cree haber visto a Jan Di y eso no lo deja en paz. Woo Bin y Yi Jung le dicen que eso no puede ser, que es necesario que deje atrás a Jan Di. Gu Jun Pyo se molesta y estrella la copa de vino que lleva en el suelo. No está loco, está seguro de lo que sintió y sabe que nadie lo hace sentir como Jan Di. ¿Cómo es posible que una total extraña lo haya hecho? No puede quitársela de la cabeza.

--¡Gu Jun Pyo! – escucha que una voz conocida le habla. Voltea y cuál es su sorpresa al ver que es Yoon Ji Hoo en persona. Al verlo, acude a abrazarlo con fuerza. Hace tanto tiempo que no lo veía, que no se había dado cuenta cuánto lo había extrañado.

Ji Hoo luce cansado. Su cabello ahora es oscuro, y aunque tiene un corte de cabello moderno, no se le ve acorde. Tiene sombras bajo los ojos y se ve más delgado que como lo recordaba. No tiene tiempo de preguntar.

Woo Bin y Yi Jung también lo abrazan y saludan. Los 4 tienen una sonrisa franca. Finalmente, después de estar tanto tiempo separados, volvían a estar juntos. En ese momento, Ji Hoo se olvidó lo que había hecho o pasado, recordó su amistad de la infancia y su aprecio por Gu Jun Pyo. Ahora su sentido de culpa era mucho más alto.

-Jun Pyo – dijo – ¿cómo es que te casas? – no pudo evitar preguntarlo.

Jun Pyo les contestó lo que ya sabían: se casaba por obligación, la presión de su madre y la empresa era alta. No tenía nada que perder.

--¿Qué hay de Tae In? – preguntó Yi Jung --está consciente de esto?--

Jun Pyo les contestó que sí, que lo sabía. Por último, les volvió a reiterar que después de la muerte de Jan Di no había ninguna otra mujer para él ni la habría. Diciendo esto, miró a Ji Hoo, buscando comprensión en sus ojos pero solo pudo encontrar pesar.

A todo esto, los muchachos empezaron a preguntarle a Ji Hoo sobre su vida desde que se separaron y lo único que contestó era que había estado viajando por el mundo haciendo pasantías en diversos hospitales. Esta vez se encontraba en USA y por eso había podido asistir a compromiso. Gu Jun Pyo le preguntó si se podrían ver al día siguiente para almorzar a lo que él contestó que no era posible ya que volvería a viajar temprano. Jun Pyo también le confirmó que éste retornaría junto con Tae In a Corea al día siguiente sin planes de regresar pronto. Ji Hoo suspiró aliviado. Estuvo un rato más y se retiró del evento, con la promesa de encontrarse los 4 nuevamente en un futuro próximo.

Al día siguiente, Jan Di llega a la galería a terminar las pinturas que le hacen falta y dejar todo listo para cuando se marchara a Seúl para la boda. Al llegar, nota que su cuadro del corazón está siendo empacado para ser llevado a Grupo Shinhwa. Siente mucho alejarse de él, ya que es una de las primeras pinturas que hizo. Debido a esto, se ofrece a llevar el cuadro y entregarlo. Ese cuadro es como un hijo para ella, y tiene curiosidad de ver en manos de quien estará.

Preparan el paquete y le dan la dirección y nombre del remitente.

MR. JUN PYO GU,
Presidente Grupo Shinhwa.

El nombre le es conocido. La recepcionista le aclara la duda y le dice que se acaba de comprometer en matrimonio, que a lo mejor lo vio en las noticias. Jan Di trata de recordar, pero no es de ahí de donde le suena el nombre. La recepcionista le muestra la foto de la página de sociales del periódico. Ahí ve a Gu Jun Pyo y a su novia y lo reconoce a él como el hombre fastidiado de la fiesta.

--Pobre de su prometida – piensa. --Vaya marido que se llevará. - Y diciendo esto, toma el paquete y sale de la galería, dirigiéndose a las oficinas del Grupo Shinhwa. A pesar de todo, tiene curiosidad por ese hombre, elegante, atractivo, con la mirada tan dura como el hielo.

En Grupo Shinhwa, caos total. El presidente está iracundo. Todos los empleados pensaron que estaría contento después del compromiso, pero parece que fue al contrario. Siendo ese el último día que estaría en la oficina, Jun Pyo está más estresado que de costumbre. Ha regañado a su secretaria ya 2 veces, roto varios artículos de oficina y despedido a 2 personas. Todo en tan solo unas horas de la mañana. ¿La razón? Está a punto de irse de viaje y nada de información de la misteriosa mujer.

La recepcionista toca a su puerta con miedo. Jun Pyo grita que rayos quiere y ésta con voz muy baja le informa que hay una mujer en la recepción con un paquete para él. Le da la tarjeta de la Galería, pero Gu Jun Pyo no la toma. Le dice que no recibirá a nadie, que deje el paquete ahí en su oficina, que después lo revisará.

Jan Di espera en la recepción. Escucha la voz alterada del presidente. Piensa que no ha sido buena idea presentarse en el lugar. Finalmente, la recepcionista sale y le informa que el jefe no la recibirá, pero que puede dejar el paquete ahí. Jan Di, un poco renuente, lo hace. En ese poco tiempo que ha estado ahí, ha visto como la pobre recepcionista sale casi muerta de miedo y a varios empleados hablar del mal humor del jefe.

Jan Di decide retirarse. Si por ella fuera no dejaría el cuadro, pero ya está pagado. No hay más remedio.

Minutos más tarde, Tae In va en busca de Jun Pyo. Entra a su oficina sin importarle si Jun Pyo se molesta o no, y tal como Jun Pyo la trata al no escucharla, lo mismo hace ella y no lo escucha cuando el empieza a descargar su mal humor con ella.

Tae In se da cuenta del caos que reina en la oficina, y como administradora que es, empieza a arreglar papeles, a dejarlo todo en orden. Es en eso cuando nota el paquete de la galería, asentado en la mesa de juntas que Jun Pyo tiene en su oficina. Contenta se acerca al paquete y lo empieza a desenvolver. Mientras lo hace, le platica a Jun Pyo que en la subasta compró un cuadro, el cual ella misma pagará y les servirá para adornar su nuevo hogar en Corea.

Jun Pyo hace una mueca de burla aún sin verla. --¿Hogar?-- Piensa. --¿Era burla?-- Vuelve a pensar. Jun Pyo sigue revisando papeles y metiendo lo más importante en un portafolio.

Tae In entonces le quita completamente la envoltura y se lo muestra. Tae In llama a Jun Pyo y le pide que se de media vuelta para verlo. Jun Pyo lo hace a regañadientes. Cuando lo hace, se tiene que sostener del escritorio y sentarse. Lo que le muestra Tae In es el corazón de Nueva Caledonia. Una pintura del corazón.

--¿No es hermosa? - Pregunta Tae In.. - ¿existirá este lugar? Me han dicho que sí... espero algún día podamos ir juntos.. - dice. Jun Pyo se acerca a verla y su impacto es aún más grande... La firma del autor resalta primero la sílaba JAN y en un tono más suave, la sílaba DI., el nombre DiJan al revés se lee JanDi.. No puede creer lo que ve. ¿Qué clase de broma era ésta?  

Destino InevitableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora