LA DESPEDIDA

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  CAPITULO 2

LA DESPEDIDA

Jan Di continuó sus estudios, estaba en la parte final de su carrera y los exámenes eran muy difíciles. Debido a esto, tenía constantes peleas con Jun Pyo quien quería que estuviera con él en todos los eventos que asistía ya que oficialmente era su prometida. Jan Di solo había podido asistir a algunos, en donde obviamente se había sentido fuera de lugar, aunque Jun Pyo siempre estuvo a su lado y la presentaba con orgullo. Sin embargo, la falta de paciencia de Jun Pyo hacía que explotara hacia ella cada vez que ella se negaba a ir a alguno de esos eventos. Le explicaba una y otra vez que no podía asistir porque debía estudiar, pero éste aún quería hacer su voluntad, aunque en el fondo él sabía que ella estaba en su derecho. Estaba celoso hasta de la escuela que reclamaba la presencia de Jan Di.

En los ratos que Jan Di permanecía sola, se preguntaba si podría ser una buena esposa para Jun Pyo y cumplir con todas las obligaciones que le esperaban. Su objetivo principal antes de comprometerse con él era terminar su carrera y trabajar, pero esto cambiaba sus planes. Ser la esposa del heredero de Grupo Shinwha implicaba un total giro a su vida y se preguntaba una y otra vez si casarse con él sería una buena decisión. No dudaba de su amor hacia Jun Pyo, lo amaba y mucho, pero no se sentía capaz de poder entrar en ese mundo... este pensamiento la mantenía intranquila. Sin embargo, los planes de boda continuaban.

Tae In había decidido quedarse en casa de su tía a vivir, principalmente porque se había enamorado de Jun Pyo. Entre juego y juego y tratando de seducirlo, se había enamorado lentamente, al grado de no querer separarse de él. Le dolía muchísimo que Jun Pyo estuviera comprometido. Se lamentaba no haber regresado antes del compromiso, así quizá hubiera tenido una oportunidad. El cambio en sus sentimientos hizo que su actitud hacia él cambiara, dejando por un lado sus deseos de seducirlo y cambiarlo a sus deseos de enamorarlo. Administradora de Negocios de profesión, decidió solicitarle trabajo a Jun Pyo en su empresa con el deseo de estar junto a él el mayor tiempo posible, a lo que éste aceptó renuente debido a presiones de la presidenta Kang. Sin embargo, en poco tiempo fue abriéndose camino en la empresa, y Gu Jun Pyo vio que a pesar de todo, trabajaba bien, por lo que fue dándole proyectos, los cuales ella trabajaba con ahínco con tal de obtener el reconocimiento de él y lograr poco a poco ganar su corazón.

Jan Di sabía de Tae In porque la presidenta Kang se la había presentado cuando estaba de visita en la casa. La presidenta Kang no tuvo reparos en señalar todas las virtudes que Tae In tenía: bonita, inteligente, rica y de su aprobación, por lo que no tardó en que Jan Di demostrara sus celos hacia ella. Sin embargo, pronto dejó de tenerlos ya que Jun Pyo era demasiado obvio en su rechazo hacia ella... hasta los últimos meses. Jan Di supo que ella había empezado a trabajar con él y Jun Pyo hablaba cada vez mejor de ella. Por primera vez en su vida, Jan Di quiso ser refinada y hermosa para poder estar a la par. Noona Jun Hee, antes de irse nuevamente a Nueva York, le dijo que no se preocupara, que Tae In era inofensiva y Gu Jun Pyo la amaba a ella. Sin embargo, la duda empezaba a anidar en su corazón.

-Quizá deberías tomar algún curso de etiqueta – sugirió Ga Eul ante la preocupación de su amiga una tarde. Jan Di consideró esa sugerencia, sin embargo, ¿en qué momento lo podría hacer? Con los exámenes finales no tenía tiempo ni siquiera de comer. Si no era por Jun Pyo que iba por ella a la escuela cada vez que podía y la llevaba a comer, probablemente ella no tendría ánimo para nada.

Con este pensamiento, Geum Jan Di poco a poco veía que Jun Pyo ya no la llamaba para asistir a reuniones de negocios, sino que prefería llevar a Tae In con él. Eso en lugar de hacerle descansar, ahora la incomodaba y no la dejaba en paz.

Finalmente, los exámenes finales terminaron y Jan Di terminó sus estudios. Aún faltaba decidir acerca de la pasantía y sus prácticas, pero debido al matrimonio, había pospuesto esta decisión hasta que ella y él estuvieran acoplados. Ya no podía atrasar más la fecha, aparte de que era el trato que había hecho con él, quería finalmente demostrarle a Tae In que la mujer en el corazón de Jun Pyo era ella, con clase o sin clase.

En lugar de fiesta de graduación, Jan Di prefirió salir con los F4 y Ga Eul. Festejaron en un restaurante, donde recordaron viejos tiempos e hicieron bromas de los próximos recién casados. Recordaron a Ji Hoo y lamentaron que no estuviera con ellos. Jan Di se entristeció. Nadie sabía a donde había ido a hacer su pasantía. Tal pareciera que quería desaparecer de la tierra. Sin embargo, Woo Bin recibía noticias de él de tiempo en tiempo diciendo que se encontraba bien, aunque no decía en dónde. Finalmente, hicieron un brindis por la felicidad de todos.

Al término de la pequeña reunión, Gu Jun Pyo tenía una sorpresa para Jan Di. Había reservado el mismo bar en donde la había llevado por primera vez hacía mucho tiempo. Lo habían adornado con flores y globos blancos y rosas.

- Puedes hacer y beber lo que quieras – le dijo Jun Pyo riendo al entrar al lugar.

- Gu Jun PYO! – le gritó Jan Di, pero no pudo evitar esbozar una sonrisa.

Se sentaron en una mesa, les sirvieron bebidas y algunos canapés y los dejaron solos a una señal de Jun Pyo. Una música suave tocaban de fondo.

Tomaron sus copas y brindaron. Ninguno de los 2 hablaba.

- Felicidades Geum Jan Di.. ya eres una doctora – Jun Pyo la miró con ojos traviesos.
- Todavía no...me falta un poco.. -
- Para mí ya lo eres.. – contestó rápidamente el muchacho y continuó. – Y estoy orgulloso de ti.-

Jan Di se sonrojó, a lo que Jun Pyo riéndose la tomó de la mano y la llevo a la pista. Jan Di nuevamente le volvió a decir que no sabía bailar, a lo que Jun Pyo no le contestó y simplemente la empezó a llevar al ritmo de la música lenta. Ambos disfrutando su mutua cercanía.

- Tengo que ausentarme de Corea por unas semanas – rompió el silencio Jun Pyo.

Jan Di lo miró asombrada. No se esperaba esto, a un día de la graduación y a tan solo 2 meses de la boda.

- No me mires así – dijo Jun Pyo – , la bruja me manda a resolver unos asuntos pendientes a París. Jan Di permanecía sin decir palabra.

– Es importante para la empresa. – la mirada de Jun Pyo pasó de indiferente a suplicante.

- No tardaré, trataré de resolverlo lo más pronto posible...- continuó al ver que Jan Di desviaba su mirada.

- Gu Jun Pyo... - Jan Di respiró profundo, aguantando las lágrimas (no sabía por qué se sentía así, como si la abandonara (..) – y lo miró. – está bien – dijo forzando una sonrisa – esto pasará en nuestras vidas no? – Continuó – tú saliendo de viaje, y yo.. (yo que haré? Pensó para sí) esperando- finalizó con resignación.

-Jan Di.., esta será la única vez que nos separemos.. Cuando regrese, faltará poco para casarnos y después estaremos siempre unidos. Porque yo, yo... no puedo vivir sin ti. - Jun Pyo la acerca más a él... la música suave, sigue tocando.

Jan Di lo mira con ojos emocionados... por alguna extraña razón tiene la sensación de vacío. Jun Pyo la observa intensamente y toma su rostro entre sus manos. Nota las lágrimas de Jan Di y lentamente besa sus ojos.. sigue con su frente, sus mejillas hasta lentamente, llegar a su boca, en donde le da pequeños besitos alrededor. Jan Di siente algo en su interior diferente, que la lleva a querer acercarse más a él... Jun Pyo lo nota y toma sus labios primero lentamente, luego con urgencia.. Jan Di permite que Jun Pyo explore su boca a placer y no puede evitar gemir, a lo que Jun Pyo responde explorando con su lengua todavía más. Jan Di por un momento se olvida de respirar y se obliga a sí misma a regresar a la tierra, pero lo que está sintiendo son nuevas sensaciones para ella y no desea que se detenga. Las manos de Jun Pyo ahora acarician la espalda de Jan Di y ella hace lo mismo con él. Poniéndose de puntillas finalmente logra tocar el glorioso cabello de él.. esos rizos que al principio odiaba con tanta fuerza y que ahora ama con todo su ser. Sus dedos acarician ese cabello ondulado, sedoso y puede ahora estar consciente del olor que emana él, tan hombre, tan varonil. Ese olor que cada vez que está cerca de él la aturde, aunque no quiera admitirlo y aunque no sea notorio para los demás. El poder disfrutarlo tan abiertamente la hace desear aún más de Jun Pyo. El a su vez, no puede evitar desbordar sus deseos con Geum Jan Di.. esa chica que desde la primera vez que la vio le gustó (aunque le costó trabajo admitirlo) y que, por increíble que parezca, hacía que su corazón corriera a más de mil cuando se defendía de él. Esa chica, que le causaba mil y una sensaciones y que había querido besar desde el primer momento. Esa chica, que estaba a punto de ser su esposa.

- Te amo, Gu Jun Pyo. – Jan Di estuvo a punto de exclamar, pero las palabras no pudieron ser pronunciadas.

La música se detuvo, sin embargo ellos continuaron bailando en un cálido abrazo con sabor a despedida.

CONTINUARA  

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