¿Y en donde están mis alas?

Capitulo 6

Parte I.

Llegó a mi habitación, y observó con detenimiento la puerta, - ¿Será está una nueva vida? - y con esa incógnita me adentro a la habitación.

La habitación es sencilla, una cama individual con sábanas blancas y almohadas (que parecen tablas) -Ni siquiera deberías quejarte- me recuerda mi conciencia. También hay una cómoda con un televisor, un sillón y un espejo enorme que llama mi atención y por supuesto un baño con lozas azules y una secadora.

Me acercó al espejo y poco a poco me voy bajando el cierre del vestido contemplando los moretones y rasguños que tengo en los brazos,  y después miro mi abdomen, marcas de maltrato y odio hacia mi propio ser. Más marcas se asoman en las piernas, y estas están peor que mis brazos y abdomen, rasguños, moretones y cicatrices de cortes ya viejos. 

En que he convertido mi cuerpo -En una pieza más, un juguete sin dueño, un simple trapo con el cual hacer lo que se te antoje- Recalca mi conciencia.

Maldición mi mente es una traicionera que ahora mismo mi autoestima esta por los suelos.

Retrocedo unos pasos y así por fin, entrar a la cama. Me recuesto y miro hacia el techo -Que va a pasarme después de esto, que pasará con mi vida, ¿Estaré a salvo aquí? - Suspiro y piensó que sólo tengo que dejar de pensar cosas así.

Cierro los ojos y el Dios de los sueños me arrastra hacia él.

- ¿Toby? ¿Ya casi estás listo? – Escucho que dice Mark.

- Ya casi estoy listo, papá – Grita Toby devuelta.

Preparo un rico desayuno para mi hijo, ya que hoy es su primer día en la escuela, estoy emocionada y a la vez aterrada de soltarlo, crecen demasiado rápido, y en un parpadeo de ojos mi hijo se estará graduando de la Universidad.

Siento como unos grandes brazos rodean mi cintura y besan el cuello.

- ¿Cómo amaneció la chica más guapa de este mundo? – Me ronronea Mark en mi oído.

- Bastante bien, pero a la vez un poco triste – Digo soltando una pequeña carcajada.

- ¿Y se puede saber el por qué? – Me dice Mark.

- Toby crece demasiado rápido, Mark – Digo un poco triste.

- Hey Becca, no te pongas triste, el ciclo de la vida es así y sólo nos queda apoyar a Toby en su primer día de escuela – Me dice Mark.

- ¡MAMI! – Grita Toby desde lejos.

- ¿Puedes cuidar el desayuno?

- Claro, ve con Toby, de seguro su cabeza se volvió atorar en la camiseta – Dice mark riendo.

- No te rías – Y suelto una carcajada

Subo las escaleras de la casa una en una mientras escucho que alguien llora y proviene de la habitación de Toby.

- Hijo, ¿Qué te sucede? – Le preguntó aterrada.

- Mami, tengo miedo de mi primer día – Me dice Toby.

- ¿Por qué tienes miedo, hijo?

- ¿Y si nunca consigo amigos? – Me dice Toby suspirando.

- Toby no pienses eso, eres un niño muy lindo, amigable y les caerás bien a todos los niños de tu escuela – Y le guiño el ojo a mi pequeño hijo.