P R Ó L O G O

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Enero 21 de 1995, Brooklyn, Nueva York, Estados Unidos de América

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Enero 21 de 1995, Brooklyn, Nueva York, Estados Unidos de América.

Hay una niña en la ventana.

Sus brazos están recargados en el marco y su mentón sobre ellos, sus castaños ojos ven la calle donde los niños corren y patean la pelota mientras gritan y ríen felices. Ladea un poco la cabeza, viendo ahora a las niñas saltando con una cuerda y a otras cuantas sentadas en el suelo con muñecas en sus manos.

—Eliza, cariño —una mujer que luce bastante joven y cuyos cabellos dorados caen por sus hombros, entra a la habitación y ve a la pequeña en la ventana—. ¿Eliza? —Insiste cuando la niña la ignora.

—¿Cuándo podré salir, mamá? —Pregunta Eliza sin siquiera voltear a ver a su madre.

La mujer da unos pasos hacia ella y se coloca a su lado, acaricia el cabello café de la pequeña y lleva su mirada al exterior.

—Antes, debes aprender a controlarlo —le dice señalando el marco de la ventana, la niña lleva su mirada hacia abajo y observa que este está cubierto de escarcha blanca.

—¿Por qué me pasa esto? —Eliza pregunta llevando sus castaños ojos hacia su madre.

La rubia le dedica una pequeña sonrisa y le toma la mano para dirigirse a la cama, se sienta y coloca a la niña sobre su regazo.

—Hay algunas cosas que aún no comprendes, Eliza, pero cuando seas mayor, te prometo que te explicaré todo —le dice abrazando a su hija.

Eliza asiente con la cabeza.

—¿Me cuentas una historia sobre Thor y Loki? —La mujer sonríe al ver como se le iluminan los ojos a su hija.

—Claro que sí...

Pero entonces, rápidamente el cielo se torna negro, la luz natural que entraba por la ventana se esfuma, quedándose madre e hija a oscuras. Los gritos de los niños más los de sus padres asustados llamándolos, hacen que Eliza abra sus ojos y abrace a su madre.

—¿Qué está pasando, mamá? —Pregunta Eliza con miedo en su voz.

—No lo sé —responde negando con la cabeza y haciendo más fuerte el agarre alrededor del pequeño cuerpo de Eliza—. ¡Edward! —Grita a su esposo para asegurarse de que se encuentra bien.

Los pasos apresurados del hombre se escuchan al subir los escalones, Eliza comienza a asustarse más y cuando su padre entra en la habitación, se comienzan a escuchar las lámparas de la calle explotar.

—Papá —dice Eliza asustada mientras se aferra al cuerpo de su madre.

—Tranquila, aquí estoy —dice Edward acercándose a su familia, pasa su brazo por la espalda de su esposa mientras busca la pequeña mano de Eliza y la cubre con la de él.

—¿Qué está pasando? —Pregunta la mujer volteando hacia donde se encuentra su esposo.

—No lo sé —responde Edward negando con la cabeza.

Un teléfono comienza a sonar, Edward se levanta de la cama sin soltar la mano de Eliza, pues la niña se ha aferrado más a ella. Saca su teléfono del bolsillo de su pantalón y responde la llamada.

—Es hora de que se vayan —dice la voz masculina del otro lado de la línea—. Un helicóptero va hacia allá...

—¿Sabes que está pasando? —Pregunta Edward sentándose de nuevo.

—Lo que temíamos se está cumpliendo, Edward... vienen por Rosalie.

Edward voltea hacia donde se encuentra su esposa y siente los músculos de su rostro tensarse. Lo que desde hace siete años sabían, ahora se estaba haciendo realidad.

—Los vamos a reubicar.

—¿A dónde?

—Brighton, Inglaterra —dicen antes de queBrooklyn se vuelva un caos.    

Wait For It | Steve Rogers |#IQ01| ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora