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Octubre 15 del 2012*, Washington, D

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Octubre 15 del 2012*, Washington, D.C, Estados Unidos de América.

El súper soldado se encuentra, como siempre, entrenando en el gimnasio.

A pesar de que, desde lo ocurrido en Nueva York, Nick Fury les había dado unos meses de descanso, él no sabía qué hacer con todo el tiempo libre a su disposición.

No tiene familia, sus amigos han muerto hace muchos años. Ahora Nueva York es un Nueva York muy distinto al que él recordaba. Toda esa tecnología por las calles lo abruman demasiado, el único lugar familiar o en el que puede estar en paz sin todo ese ruido de los automóviles o de las grandes pantallas, es el gimnasio.

Además de toda la tecnología, está el hecho de que cosas de otros mundos resultaron ser reales. Un ejército alienígena había pisado el suelo de Nueva York hace algunos meses, dioses mitológicos se habían hecho presentes también poniendo el cerebro del capitán a trabajar.

¿Cómo es que todo eso existe?

Por momentos le gusta pensar que todo lo que está ocurriendo es una pesadilla, que en cualquier momento despertará y regresará a 1943, que estará en el ejército y que seguirá luchando en la Segunda Guerra Mundial.

Aunque hay algo, más bien, alguien, que le quita el sueño.

Aquella chica de cabello marrón y ojos cafés que lo habían cautivado en el momento en que la vio. Aquella chica que luce y es bastante joven. Esa chica probablemente es la única razón por la cual estar en el Estados Unidos moderno, no es tan terrible.

De cualquier forma, él es muy viejo para ella.

¡Por dios! Ella tiene veintitrés años mientras que él es un anciano de noventa y dos. Y aunque todo él parezca de veinticinco, le es muy difícil aceptar esos sentimientos por ella. Y luego está Peggy, su amor del cuarenta y tres a quien siente que traiciona cada que la muchacha de ojos preciosos invade su mente.

Steve Rogers no es del que sale a fiestas, es por eso que va entrando al edificio en el que está viviendo y casi al instante se da cuenta de que el ascensor está fuera de servicio, cosa que no le molesta en lo absoluto. Solo que a nadie le parece atractiva la idea de tener que subir seis pisos usando las escaleras, ni siquiera al súper soldado.

Los pocos conocidos que Steve tiene actualmente, le han dicho que debería dejar de pensar en todo lo que ha pasado, que debería de simplemente seguir con su vida. Probablemente es demasiado fácil solo decir algo como aquello, pues no importa cuánto lo intente, su mente siempre encuentra la manera de hacerlo pensar en todo lo que ha cambiado a su alrededor, en todo lo que ha perdido.

La esperanza de estar en un sueño, la esperanza de que en cualquier momento pueda despertar y estar de nuevo en el cuarenta y cinco ya se ha esfumado y de cierta manera es algo que le alegra, entre más rápido acepte el hecho de que su vida ha cambiado por completo, mejor será todo. Aunque simplemente hay días en que le es difícil no desear poder regresar el tiempo y cambiar las cosas.

Wait For It | Steve Rogers |#IQ01| ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora