Elizabeth Livington, ante los ojos de cualquiera es una chica común, una chica normal. La realidad, sin embargo, es completamente diferente.
Serie Ice Queen.
#01: Wait For It: ✔
Los hechos comienzan en el tiempo entre The Avengers y The Winter Soldi...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Mayo 23 del 2013, Washington, D.C, Estados Unidos de América.
Cuando Elizabeth abre los ojos, no ve a Steve a su lado, pero escucha ruido en la cocina, así que se levanta de la cama y saca ropa interior limpia, al pasar su mirada por la habitación, sonríe al ver la playera de Steve en el suelo, así que la toma y se la pone.
Le queda enorme, pero se siente muy bien en ella así que se la deja puesta. Recoge su ropa del suelo y la deposita en el cesto de ropa sucia para dirigirse a la cocina.
Al salir de la habitación, un olor dulce saliendo de la cocina llega a sus fosas nasales y se da cuenta de lo hambrienta que se encuentra. Steve voltea justo cuando ella entra en la cocina.
—Huele muy bien —Elizabeth dice con una sonrisa acercándose más a él.
—Me gusta más en ti —Steve señala su atuendo para después voltear hacia el desayuno que está preparando—. Los waffles son muy típicos en Noruega, pero eso ya lo sabías, ¿verdad?
—Si —responde asintiendo.
—Bien, no sé qué platillos son típicos en Vanaheim —dice logrando que Elizabeth suelte una pequeña risa—. Así que me fui con los de Noruega... mermelada de zarzamora —Steve voltea sosteniendo un tarro morado en sus manos—. No fresas, ni miel de abeja...
Elizabeth ríe de nuevo y se deja guiar por Steve cuando toma su mano y la lleva hasta el comedor indicándole que se siente. Ella lo hace y lo observa dirigirse a la cocina y de vuelta hacia ella.
—Ya te lo dije, pero no está de más decirlo otra vez... Feliz cumpleaños —Steve besa su cabeza y deja un plato frente a ella.
Elizabeth siente un cosquilleo en el estómago. Sube su mirada hacia él y logra detenerlo para que no se aleje, besa su mejilla en agradecimiento y lo deja ir por su plato para que se siente con ella.
No es la primera vez que Steve cocina para ella, pero cada vez que lo hace, se sorprende más de sus habilidades culinarias.
Voltea a ver a Steve y se siente la más afortunada de que se encuentre a su lado. Nunca en su vida creyó que algún día se encontraría con alguien como él, alguien con quien se sentiría tan cómoda y con quien le gustaría pasar cada maldito segundo de su vida.
—Tengo planes para el día de hoy —le dice Steve con una sonrisa y recuerda el día que le hizo rechazar a Tony—. ¿Tu teléfono tiene batería? Porque pasaremos todo el día afuera...
—Eso creo —responde asintiendo—. ¿A dónde iremos?
—Es sorpresa.
—¿Así que me vas a secuestrar? —Le pregunta enarcando una de sus cejas, Steve sube un poco sus hombros.
