Elizabeth Livington, ante los ojos de cualquiera es una chica común, una chica normal. La realidad, sin embargo, es completamente diferente.
Serie Ice Queen.
#01: Wait For It: ✔
Los hechos comienzan en el tiempo entre The Avengers y The Winter Soldi...
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Noviembre 20 del 2012, Manhattan, Nueva York, Estados Unidos de América.
Elizabeth se observa durante unos segundos más en el espejo, nunca ha sido de las chicas que busca estar perfecta cada minuto del día, pero la ocasión lo amerita. Su madre siempre le había dicho que el atuendo para ir al teatro nunca es el mismo que para ir al cine, así que es por eso que le ha puesto más empeño a su ropa.
La emoción por ver ese musical incrementa cuando cae en cuenta de que está a unas horas de verlo, después de muchos meses de espera y después de haberse imaginado las coreografías mientras escuchaba las canciones en su celular. Ahora lo que le preocupa es que no pueda mantener su boca cerrada durante la actuación.
Steve y ella acordaron que el punto de encuentro para partir al Richard Rodgers sería la sala en el piso noventa y cuando sale del elevador, ve a Tony y a Steve de espaldas observando la ciudad desde el ventanal.
—¿Teniendo un momento romántico? —Elizabeth pregunta para que noten que ha llegado, aunque no sabe cómo es que no se dieron cuenta por las puertas del elevador.
Los hombres voltean hacia ella, el ingeniero con una cara que la hace reír.
Y Steve...
A Steve se le olvida unos momentos como respirar. Por más que observa a Elizabeth no puede encontrar algo que no le guste, no es que antes no se viera bien, pero esa noche hay algo más especial que no sabe qué es.
Entonces se da cuenta de que no hay vuelta atrás, se ha enamorado de Elizabeth.
Pero el ensueño de Steve termina cuando siente un codazo en el brazo.
—Stark nos prestó un auto —es lo primero que el rubio dice cuando sale del trance en el que Elizabeth lo había puesto. Con su mano, sacude las llaves haciendo a la muchacha sonreír.
—Primero hospedaje, ahora medio de transporte —dice ella un poco extrañada—. Disculpe, ¿Es usted Tony Stark? Porque el Tony Stark que yo recuerdo no es nada parecido a lo que usted es...
El ingeniero finge una risa y después regresa a su rostro serio.
—Ya váyanse antes de que me arrepienta —responde—. Cuiden muy bien a mi bebé...
—No prometemos nada —dice Elizabeth para verlo molestarse, lo cual le causa gracia.
—Como si eso me preocupara, tengo dinero para comprarme otro...
—Y ahí está el Tony Stark que recordaba —Elizabeth ríe y voltea hacia Steve—. Pero hay que hacerle caso, hay que irnos...
Steve asiente y comienza a caminar hacia ella para entrar al elevador.
—¡Recuerda la condición, Rogers!
Elizabeth dirige su mirada al ingeniero una vez que ya se encuentran dentro del elevador y antes de que las puertas de este se cierren, lo último que ve es a Tony Stark guiñando en dirección a ella.
