Wait For It | Steve Rogers |#IQ01| ✔

T R E C E

Diciembre 18 del 2012, Washington, D.C, Estados Unidos de América.

Steve había pasado tres días fuera del país y aprovechó para decirle a Fury que no estará disponible hasta después de año nuevo, a menos que sea una emergencia.

Ni siquiera se había molestado a pasar a la base para dejar su reporte, está tan agotado que lo único que quiere es llegar a su habitación y dejarse caer en la cama, pero cuando se encuentra en el pasillo entre su puerta y la de Elizabeth se da cuenta de lo mucho que quiere a esa mujer, porque de pronto no le importa su cansancio, de pronto lo único que quiere es verla.

Así que da unos ligeros golpes a la puerta de en frente, pero nadie responde, de hecho, no escucha ningún movimiento dentro del departamento. Así que decide llamar a Elizabeth para saber si está en casa, pues probablemente está con sus padres.

—Hola, Steve —responde Elizabeth y él no puede evitar sonreír al escuchar su voz—. Supongo que has regresado...

—Si —responde él—. ¿No estás en casa?

Elizabeth calla unos segundos, aunque no demasiados para que le parezca sospechoso.

—No, de hecho, ya voy para allá —dice Elizabeth—. ¿Qué te parece si llevo algo para cenar? No voy a tardarme mucho.

—De acuerdo, te espero —responde Steve dirigiéndose a su departamento.

—Genial, te veo en veinte —dice Elizabeth cortando la llamada.

Por un momento, Steve se alegra de que ella no ha tenido que ver cómo ha llegado. Ya no trae su uniforme puesto, pero era tanta su urgencia de llegar a casa, que no se lavó la cara y está lleno de polvo, sangre de la herida en su mejilla y sabe que pronto se le hará un hematoma en su mandíbula.

Así que entra a su departamento y se da una ducha rápida para limpiar su cuerpo de toda la tierra que tiene.

Al salir de la ducha se da cuenta de que su mandíbula y su mejilla se comienzan a hinchar un poco, así que se viste y cuando está dirigiéndose a la cocina por algo de hielo, escucha que tocan la puerta.

—Soy yo, Elizabeth —escucha la voz de su novia y voltea al reloj para ver la hora pues no han pasado ni quince minutos.

Steve se acerca a la puerta para abrirle y cuando lo hace, Elizabeth se lanza hacia él para abrazarlo.

Sus brazos rodean el cuello de Steve y para eso se ha tenido que poner de puntillas, el rubio sonríe y corresponde el abrazo rápidamente. Los brazos de Steve se colocan en su espalda baja y los pies de su novia dejan de tocar el suelo.

—Me alegro que ya hayas regresado —dice Elizabeth riendo ligeramente por lo que Steve ha hecho—. Llegué antes porque no había tanta gente en la comida china...

Steve vuelve a colocar a Elizabeth en el piso y ella se voltea para tomar las bolsas que ha traído, cuando regresa la mirada hacia él, se sorprende al ver su rostro.