Capítulo 3

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Con los chicos ayudamos a Alejo a organizar todo. Su nuevo departamento era bastante amplio, no entendía porque se había mudado a un lugar tan grande si iba a estar el solo. Yo me moriría de aburrimiento y no podría estar sola en un lugar así.
Eran aproximadamente las diez de la noche cuando la gente empezó a llegar. Ellos conocía a todos, a mi me presentaron la mayoría, sólo reconocí a algunos chicos que compartían las distintas clases que tenía.

Esto de las fiestas había sido algo nuevo para mi. La verdad es que mis padres eran muy estrictos y siempre, antes de recibir un no por respuesta, optaba por quedarme en casa. Cuando me mudé acá y conocí a los chicos, ellos me invitaban a las pequeñas reuniones que tenían, un tiempo después cuando sentí confianza, empecé a asistir a las fiestas universitarias.

-Dale Bar, te prometo que te lo voy a pagar.

-No me quiero meter en problemas Alejo.

Me reí y fui a buscar una cerveza, podía notar que me seguía.

-Bárbara.

Largue una carcajada. Cuando vi a la chica que Alejo quería dar celos, me acerqué a el y lo abracé por el cuello.

-Sólo voy a hacer esto y vos te las arreglas después.

Le susurre y le di un beso muy sentido en la mejilla.

-Pero ahora no, Bar.

-Shh... está mirando.

Volví a besarle la mejilla y el me agarró por la cintura. Nos separamos, pero yo yo seguía aferrada a su cuello y el a mi cintura.
Note que se iba a acercando a mi cerrando la distancia entre nosotros.

-Sos muy linda.

Me separe cuando vi que el objetivo estaba cumplido. Su conquista se retiraba con una mueca de enojo en su rostro.

-No sos de mi tipo, mi querido amigo.

-Gracias, ahora puedo hacer mi jugada.

-Voy a pensar muy bien con que me voy a cobrar esto.

Le guiñe un ojo y me fui en busca de mi cerveza.
Me senté en uno de los sillones con un par de chicos que de vez en cuando charlamos de cosas insignificantes. Estaba segura de que alguno de los dos, o quizá los dos estaban interesados en mi por la forma en que querían quedar bien con cada tipo de conversión que teníamos.
Me divertía haciéndole preguntas para ver quien de los dos ganaba de cierta forma.

Busque a los chicos desde mi lugar, podia ver a Pablo y Micaela bailando como si fuese una competencia de baile, eran bastante buenos, cerca de la cocina estaba Alejo con la chica que había huido cuando los dos estábamos abrazados, no entendía como podía hacerlas caer así.
Pablo me vio y me hizo señas con la mano para que fuera donde estaban ellos. No podía negarme, porque sabía que de todos modos, iban a venir a buscarme.
Nos pusimos a bailar los tres, ni si quiera se si se podía llamar baile, sólo nos dejábamos llevar y creo que éramos un desastre, pero no nos importaba, nos divertimos así.
Empecé a beber más, veía la cara de sorpresa de los chicos, yo siempre era la que bebía la menor cantidad posible. Pablo me agarró y me llevó al sillón donde estaba anteriormente.

-Bárbara. ¿Estás bien?.

-Si Pablin, todo perfecto.

-Estás tomando de más, ¿es por Alejo?

Lo miré un tanto extraña, que tenía que ver Alejo con que yo me quiera divertir un poco más.

-¿Qué tiene que ver Alejo con esto?

-No se, hace rato los vi abrazados y ahora se está chapando a otra.

Se encogió de hombros y yo me empecé a reír.

-Dale estúpida, decime si hay algo entre ustedes.

Yo seguia riendo.

-No Pablo, yo lo ayude a que el se la este chapando ahora, sabes que Alejo no es de mi tipo.

-Y ¿quién si?.

-Vos tampoco, así que no te hagas ilusiones.

Nos reímos un rato. Pero despues me puse un poco más sería.

-Pablo, no quiero parecer una metida, pero me contas lo de Micaela, ¿por favor?.

Desde que el llegó con Micaela a mi departamento no habíamos tenido la oportunidad de estar a solas para preguntarle.

-A ver, ya conoces a Micaela, yo sólo la estoy ayudando para que no haga ninguna locura.

-Ya lo se, pero vos sabes algo más, yo también la quiero ayudar.

-Ya la estás ayudando, dejando que se quede con vos, la salvas de varias.

-Pero quiero saber el motivo.

- Bar, Micaela tiene problemas con sus padres, ¿esta bien?. Yo tampoco se mucho, pero creo que ella descubrió a alguno de ellos con otra persona.

-Con razón la pregunta, pensé que se refería a su pareja o algo así.

Sinceramente nunca pensé que ese fuera el motivo por el cual Micaela necesitaba ayuda, me sorprendió bastante. Pablo me había contado que unas semanas atrás Micaela le había comentado que sus papas no estaban bien y que ella vio mensajes en el celular de alguno de ellos, eran mensajes de citas. Ella le dijo que si confirmaba sus sospechas iba a irse lo más lejos posible de ellos. Hasta que se dio cuenta que le había contado demasiado a Pablo y le dijo que todo era una broma.

-Sólo te voy a pedir que no le digas que sabes esto, a ella no le importa lo que los de más piensen sobre ello, pero esta sensible ahora.

-No te preocupes, voy a hacer como si no hablamos del tema.

-Gracias, la verdad es difícil tratar de ayudarla, porque no se deja, pero esta vez la obligue.

Lo dejé a Pablo seguro de que no le comentaria nada a Micaela, no lo iba a delatar, pero la iba a poder ayudar un poco más, ya que sabía el porque de su problema.

Ahora más que nunca quería conocerla o descubrirla, como decía ella. Iba a hacer que confíe en mi, que pueda llorar, reír o enojarse al contarme sus cosas, sabía que ella estaba sola y que no confiaba ni en su sombra. Pero yo iba a buscar la forma de ser la persona en la cual ella se sienta segura. Micaela iba a tener a alguen en quien confiar y ese alguien, iba  a ser yo.


Necesito que me digan si les va gustando :s GRACIAD :3

Barbica  (Sólo un momento)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora