Sus sueños eran atormentados por los malos recuerdos, memorias que quería olvidar.
Despertó de un golpe sentándose en la cama, todavía estaba oscuro por lo que encendió la lámpara que estaba a su costado mientras regulaba su respiración y secaba algunas lagrimas que se habían escapado durante su sueño.
-¿Cuándo terminara todo eso?- se pregunto el castaño abrazando sus rodillas.
Amanecía en la finca y los empelados se paseaban preparando todo para cuando Timoteo y Tsunayoshi bajaran a desayunar.
-¿Cómo dormiste?- le pregunto el anciano.
-Todavía me cuesta pasar una noche sin tener pesadillas- respondió mirando su taza de café.
-De a poco volverás a la normalidad, será un camino difícil pero sé que lo lograras- dijo su abuelo dándole fuerzas.
Al transcurrir la mañana, el castaño se refugió en los libros sin darse cuenta de la hora.
-Dame-tsuna- mencionaron detrás de él.
-Reborn- dijo sorprendido- Llegaste temprano.
-Llegue justo a la hora acordada, creo que te gusto mucho ese libro para no darte cuenta de la hora- habló acercándose a Tsunayoshi.
-Lamento si te hice esperar- se disculpo levantándose- ¿Nos vamos?- pregunto.
Salieron de la casa despedidos por Timoteo. El castaño quedo asombrado por el vehículo ajeno, este era de último modelo y era de color negro.
El azabache abrió la puerta del copiloto dándole el paso para que subiera el menor.
-¿Cuándo había sido la última vez que lo habían tratado así?- se preguntó Tsunayoshi viendo como su antiguo tutor daba la vuela por el auto para llegar a su lugar.
El paisaje era hermoso, los arboles adornaban los vastos terrenos que estaban coloreados por algunas flores y por la otra parte podía divisar el ancho mar, con algunas olas rompiendo en la orilla.
Llegaron a la ciudad, al bajarse ambos se dirigieron a la concurrida feria, en donde la multitud se agrupaba alrededor de los puestos, por lo que el azabache para no perder al castaño, opto por acercarlo a él y abrazarlo por los hombros.
Esta sencilla acción hizo que el menor se sonrojara y desviara la mirada hacia otro lugar.
Pasearon por los alrededores disfrutando de la música festiva, los adornos y lo colorido del lugar, por momentos el castaño se olvidaba de todo y se dedicaba a sonreír y a degustar algunos alimentos.
-¿Te estás divirtiendo?- pregunto Reborn entregándole un cannoli.
- Si, es muy divertido y entretenido- respondió para luego comer el dulce.
-Espera a que veas el carnaval- menciono el mayor.
El día empezaba a terminar con un hermoso atardecer, el cual dio inicio a lo más esperado. Al encenderse las luces de las calles, varios carros adornados con flores pasaban por la avenida principal, había gente vestida con coloridos trajes bailando alrededor de estos.
Tenían una vista privilegiada en un balcón de una pastelería, los ojos del castaño brillaban de la emoción y señalaba divertido a varios carros que llamaba su atención.
Reborn estaba absorto del carnaval, sus ojos negros estaban mirando fijamente las expresiones del menor, su sonrisa, sus ojos que brillaban con las luces y las divertidas caras que hacia al ver algo que le gustaba.
-Es hermoso- dijo el castaño con una expresión de tristeza, algo que no paso desapercibido por el contrario.
-¿Que sucede?- le pregunto haciendo que lo mirara.
-Pensaba en todo lo que me había perdido- dijo empezando a llorar- ¿Mi abuelo te lo dijo verdad?- pregunto secándose las lagrimas.
-Si – respondió viendo la expresión de dolor de Tsuna.
-Sabes nunca pensé que me engañaría- hablo mirando hacia el exterior- Desde que paso me he preguntado qué tan enamorado de él estaba para no notar que me estaba engañando- una lagrima se deslizo por tu rostro.
-No debes culparte por eso- dijo Reborn acercándose a él y abrazándolo- Ya encontraras a alguien que realmente te merezca – apretó sus brazos alrededor del delgado cuerpo de Tsunayoshi.
El castaño al sentir el calor del cuerpo ajeno y como lo abrazaban con tanta suavidad, desahogo todo su dolor apretando la camisa de Reborn con sus manos.
-Es tiempo que sigas adelante- susurro el azabache acariciando el cabello castaño.
Cuando ya estaba más calmado se aparto del cuerpo ajeno y le sonrió, algo que el castaño le devolvió. Algo tenía esa sonrisa que hacía que Reborn le dirán ganas de seguir abrazándolo y protegiéndolo.
-Lo siento por arrugar tu camisa- se disculpo el menor.
-No te preocupes por pequeñeces- respondió el azabache.
Durante el trayecto devuelta a la casa de Timoteo charlaron todo el camino, conociendo que había pasado a lo largo de estos trece años que habían estado distanciados. El azabache se reía de algunas anécdotas del colegio que le contaba Tsuna.
-Si serás dame, eso solo te pasa a ti- decía mientras reía.
Tsunayoshi por un par de segundos lo quedo mirando, le atrajo su perfil que ahora era más maduro, el brillo de sus ojos y el sonido de su risa. Sorprendido se trajo de vuelta a la realidad.
Llegaron a la finca y se despidieron, Reborn no se marcho hasta ver al castaño entrar a la casa.
Por la noche Tsunayoshi no podía dormir, su mente repasaba los acontecimientos que había pasado unas horas antes. Se giro en la cama, quedando mirando fijamente al techo y se tapo la cara.
-Pensé que había olvidado mis sentimientos por Reborn- susurro- No puede estarme pasando esto.
Continuara...
Hola hola !!! aquí su autora-chan trayéndoles el cap de esta semana >3<
Perdón por no hacerlo tan largo estoy enferma y he estado en cama por varios días :( pero no podia dejarlos sin el cap *3*
Espero que les gusten <3 nos vemos el próximo domingo...
bye bye
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Me olvidé de olvidarte [COMPLETA] [KHR]
Fanfiction[R27] Su vida era perfecta. Había ido a un buen colegio, tenía excelentes amigos, su familia lo amaba y era el sucesor de una de las empresas hoteleras mas grande del mundo. Todo iba bien hasta que descubrió a su prometido y futuro esposo, de...