❝Gaby ha sido el amor más grande de la vida de Karla, y ahora, años después de su ausencia, Karla le escribe cartas para recordarle lo mucho que significó su tiempo con ella❞.
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Detrás de cada mirada hay una historia y dentro de cada corazón...
El tiempo es un ente muy abstracto, ineludible, permanente y así como en ocasiones es un aliado potente en la lucha por la felicidad, a veces resulta ser tortuoso y malvado.
El tiempo hace equipo con los recuerdos que pelean contra el olvido; se junta con el destino para saber cuándo atacar, y es un jugador perverso cuando se une a los sentimientos.
Cuando pienso en ti tengo ganas de olvidar cada parte pero al mismo tiempo quiero poder visualizar desde el color de tu cabello más rebelde hasta los decibelios invisibles de tu voz. Curioso, ¿no crees?
El día de hoy de tomado una decisión: quiero recordar y consignar cada parte de nuestra historia porque fuiste lo más bello de mi vida y la que me inspira tantas cosas aún hoy después de tanto tiempo, y luego, quiero dejar todo solamente en estas hojas, impregnar cada una de mis letras con todo el amor que tiene tu nombre para que al llegar al punto final, solo me quede la resaca que el maldito tiempo convierte en polvo.
Te amé, te amo y te sigo amando; dependerá del paso amistoso o cruel del tiempo y de mi capacidad de olvido la fecha límite de mi cariño. Acá entre nos, no creo dejar de quererte nunca, no hay cosa más imposible que eso, pero es pesado cargar con mi amor por ti, ¿sabes? Es un amor que me oprime la espalda y en las noches no me deja dormir muy bien; por eso quiero convertirlo en cartas, para poder dejarlas en la mesita de noche en un intento de conciliar un sueño tranquilo sin dejarte tan lejos de mí.
Si lees mis palabras, espero que puedas sentir en el alma cada sentimiento como nuevo y acompáñame a rememorar todo pues toda historia de amor necesita dos protagonistas; y sé que nosotras formamos una de las historias más bellas, cuyo final, a pesar de su bruma, no logra opacar el trayecto maravilloso que recorrimos.
Así, a lo Romeo y Julieta, pero con dos Julietas que supieron amarse.
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