•| Capítulo 2 |•

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Pov.Leo

Solo recuerdo el grito de mis hermanos, se que ya no tengo salvación pero no puedo dejarlos, tengo que seguir con ellos pues nuestro padre ya no está y ahora yo...

No puedo morir, tengo que estar a su lado.

Pero lo único que pude ver era una pequeña luz, decidí acercarme y al llegar a ella entre a un pequeño cuarto totalmente blanco el cual no había nada existente en el.

: ¿Qué es lo que haces aquí?

Gire por todos lados para ver de donde venía esa voz pero no había nada

Leo: ¡¿quién está allí?!

: Aún no es tu tiempo Leonardo

¿Cómo sabe mi nombre?

Leo: ¡¡quiero que te muestres!!

Esto me estaba poniendo de malas, en dónde se suponía que había parado y de quien era esa voz que al parecer era de una chica.

Sentí que habían tocado mi hombro, gire y por un momento me quedé sin aliento.

: Hola Leo

Quién estaba delante de mí era una chica que por su apariencia era de aproximadamente mi edad, sus ojos eran azules como los míos y su cabello era de un tono grisáceo con un pequeño ramo de flores azules decorándolo. Venía vestida con un blanco vestido que le llegaba hasta las rodillas, usaba botas blancas con decoraciones azules y lo que más me llamaba la atención de ella eran esas grandes alas de su espalda.

Leo: ah...ah (en shock)

: A pasado tiempo...Leonardo (con una sonrisa)

Leo: quién...¿quién eres?

: Bueno...suelen llamarme de muchas maneras...la mayoría me dice angel guardián o protectora...pero tú desde siempre solías llamarme Hogo (le da una sonrisa cálida)

Solía...¿llamarla?

Leo: haber si entendí...¿tú eres como mi ángel guardián?

Hogo: (asiente con tranquilidad) si

Leo: creí que esas cosas de ángeles que te cuidan eran puros cuentos

Hogo: la gente creé lo que quiere...y tú desde hace tiempo dejaste de creer en mí

Leo: vaya...y ¿por qué razón te llamas Hogo?

Hogo: jiji (da una pequeña risa) eras solo un niño cuando me lo pusiste...tú padre solía hablarte de guardianes del antiguo Japón, Hogo-sha y cuando me conociste decidiste llamarme así

Leo: ¿entonces ya te conocía?

Entonces su expresión tranquila cambio repentinamente, bajo la mirada un poco triste.

Hogo: como dije...eras solo un niño, ya cuando entraste a la madures dejaste de creer en mí y al mismo tiempo de verme pero...todo el tiempo estuve a tu lado

Leo: ¿todo el tiempo? Ja

Hogo: que es tan gracioso?

Leo: ¿cuándo estuviste en el momento en el que Splinter murió?

No se porque pero tenía ganas de llorar.

Hogo: Leo...

Leo: y ¡¡¿en qué momento estuviste cuando pelee con Destructor y me mató?!!

Entonces caí al suelo de rodillas, las lágrimas comenzaron a caer de mis ojos.

Sentí que alguien se puso a mi altura enfrente de mi y me abrazo.

Hogo: lo lamento tanto Leonardo pero...como dije...aún no es tu tiempo

Leo: no me quiero ir, no quiero dejar a mi familia

Hogo: no quiero que seas de esas almas en pena que no pueden descansar hasta poder resolver asuntos pendientes allá

Leo: entonces ¿qué hago?

Entonces se separó de mí, me extendió su mano y me ayudó a levantar.

Hogo: no puedo ayudarte mucho pero te propongo algo

Leo: y ¿qué es?

Hogo: una cosa es que quieras vagar como alma en pena siempre al lado de tu familia pero ellos no podrán verte y no podrás hacer nada ni siquiera para que se sientan mejor y...la otras es que estés siempre al lado de tu familia en carne y hueso, la harás sentir mejor pero no recordarás nada de tu vida pasada

Leo: hablas de...

Hogo: reencarnación

Leo: ¡¿dices que puedo volver pero no recordaré nada de mi vida pasada?!

Hogo: es la única manera

No sabía que pensar...de nuevo estaré con mi familia pero...no recordaré que alguna vez lo fue.

Hogo: volverás a nacer... regresarás como un bebé y tus hermanos cuidaran de tí

Leo: ¡¿qué?! ¡¿ahora seré yo el menor?!

Hogo: si (con una sonrisa)

Leo: y ¿cómo harás para que este con mi familia?

Hogo: de eso no te preocupes...yo me encargo pero ...solo si tu quieres

Era un poco difícil está decisión.

Leo: y ¿cómo los cuidare siendo solo un niño?

Hogo: créeme...harás que su felicidad sea más grande de lo que te imaginas

Tome un pequeño respiro, y me decidí a preguntar.

Leo: y tú...¿estarás conmigo? estarás cuidándome?

Hogo: (le sonríe) siempre

Leo: de acuerdo...lo haré

Hogo: me alegro que hayas tomado esa decisión

Leo: pero aún quisiera saber más de tí

Hogo: (se acerca a el) lo harás a su debido tiempo (se acerca a su oído)

Y entonces lo último que vi fue a Hogo acercándose a mí y susurrando algo a mi oído, ya no supe que fue pues todo después se volvió blanco.

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Bueno aquí Hogo será un personaje importante en la historia

Sayonara 

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