•| Capitulo 26 |•

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Pov.Leo

Me encontraba callendo en un oscuro abismo, tenía una sensación rara en mi cuerpo y por una extraña razón no podía abrir mis ojos, seguía callendo, hasta que sentí como una cálida mano tomó mi muñeca, fue cuando abrí de nuevo mis ojos.

Ahora estaba en otro sitio, un bosque, el mismo bosque de mis pesadillas.

Leo: ¿Qué hago aquí?

De pronto vi como unas sombras corrían entre los árboles, empezé a seguirlas hasta llegar a una mansión.

Leo: este lugar...¿Por qué me es tan conocido? ¡AGH!

Un fuerte dolor en mi cabeza comenzó a surgir, cerré mis ojos con fuerza creyendo que tal vez el dolor se iría, cuando los volví a a abrir ahora estaba rodeado de unas extensas llamas de fuego en el techo de la mansión.

Escuché gritos de batalla, giré mi vista a esos y gritos y vi a...

Leo: ¿chicos?

Eran mis hermanos, más jóvenes peleando contra esa criatura que desde que tengo memoria me ha causado pesadillas, pero...

No solo estaban ellos, sino también aquella tortuga.

Intente tomar mis Katanas, pero desgraciadamente no las tenía conmigo. Solamente dedique a mirar como cada uno de mis hermanos caían de uno en uno por la construcción en llamas quedando solamente aquella tortuga.

Luchaba con valor y coraje, nunca había visto una pelea como esta, pero por alguna extraña razón...sentía que la estaba viviendo.

: ¡corre!

Leo: ¿Qué?

Me estaba hablando, de nuevo me estaba pidiendo que me fuera.

:¡No podré detenerlo por más tiempo!

Leo: ¡No te voy a dejar!

¿Qué estaba diciendo?.

La tortuga de un impulso, ataco con furia a la criatura pero en el acto este también fue herido.

Leo: ¡¡NO!!

Corrí hacía el antes de que su cuerpo cayera al suelo, lo gire para poder verlo con mas detalle, después vi su herida, no podía parar el sangrado.

Leo: ¡Alto! ¡No te vayas! ¡AGH!

Mire mi estómago, esté también se hallaba sangrando.

Leo: ¿Quién eres?

El solamente me sonrió, era una sonrisa triste y a la vez...tan pacífica, para después cerrar sus ojos.

Leo: ¡No! ¡Aguarda! ¡Aun no es tu hora! ¡Aun no es tu hora!

Ahora, estaba en otro lugar, era totalmente blanco, miré por todos lados intentando buscar algo, hasta que de nuevo vi a la tortuga dándome la espalda.

: ¿te gusta este lugar?

Leo: ¿ah?

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