Mi profesor de Historia [EN EDICIÓN]

Capítulo 1

Narra Ana.

Suena el despertador, malhumorada lo apago de un golpe. Me levanto y me siento en el borde de la cama. Miro la hora , son las 07:30 de la mañana. Me pongo de pie y busco en mi armario ropa , cojo ésta y me voy a la ducha.

Una vez salgo de esta, me visto, me peino y por último me maquillo un poco. Solo me pongo pintalabios rosa claro, no me gusta llamar la atención.

Bajo a la cocina y veo a mis padres y a mis hermanos sentamos en la mesa , esperándome para así poder desayunar. Los saludo a todos y me siento con ellos. Todos desayunamos lo mismo, café con tostadas untadas en mermelada de fresa o en mantequilla.

Nuestra madre nos llama la atención haciendo ruido en la mesa.

—Bien mis niños, hoy comienza vuestro primer día en el instituto o en la universidad. Espero que todos os esforcéis en sacar buenas notas y dejéis de lado eso de salir de fiesta todas noches.

En ésto último, me mira de reojo. Ya en sí, sabía perfectamente que iba por mí. Me encanta salir de fiesta todas las noches con mis amigos , y a veces, con mis hermanos. Todos asentimos y terminamos de desayunar.

Belén, Marta y yo nos vamos a nuestra habitación. Si, dormimos juntas. No nos gusta, pero no nos queda más remedio. Javier, mi hermano mayor, tiene mucha suerte ya que al ser el único niño, puede tener su propio cuarto.

—Bueno chicas, me voy a la universidad, que tengáis un buen día.
—Adiós Marta —decimos Belén y yo al unísono.

Terminamos de preparar nuestras mochilas y bajamos las dos. En la escalera nos encontramos con Javier.

—Adiós Belén y adiós Anuchi.
—No me llames así —protesto.
—Ya sabes que no lo haré —se ríe y echa a correr.
—¡¡Cobarde , ya te pillaré!! —grito esperando que me haya escuchado.

Belén se ríe por lo bajo y me mira con compasión. Terminamos de bajar las escaleras y descubrimos a mi madre riéndose.

—Aquí tenéis vuestro almuerzo, para Ana su manzana junto al bocadillo vegetal y su trozo de pizza, y para Belén su plátano junto a su bocadillo de jamón y queso.

Nos da las bolsas de papel a cada una la suya y nos despedimos de nuestros padres. Nos vamos al instituto hablando.

—Me hace mucha gracia tu desayuno Ana.
—¿Por qué?
—Primero manzana, que es sano junto al bocadillo vegetal , pero luego pizza...¿de verdad pizza? Es como que lo sano se va a tomar por saco.
—Bueno... pero es más cantidad lo sano que la grasa.
—Igualmente lo contradices.
—A mi me gusta así, mamá no pone pegas así que me da igual.
—Me parece bien.

Llegamos al instituto y cada una nos vamos con nuestro grupo de amigos. Yo me voy con Martina y Dani. Somos mejores amigos desde los 4 años, básicamente desde toda la vida.

—¡¡Anita!! —grita Martina mientras mueve los brazos
—¡¡Fiestera!! —grita Dani mientras me guiña el ojo y se ríe.

Los abrazo fuertemente y les doy muchos besos. Dani como siempre, me despeina.

—Tienes que dejar ya esa manía Dani, por tu culpa tengo que traerme el peine clase.
—No sé no sé... me lo pensaré.
—Claro —ruedo los ojos.

Nos reímos los tres y luego paramos, acaba de sonar el timbre de clase. Sabemos perfectamente que los tres estamos en la misma clase, así que no miramos las listas. Entramos en el aula y nos sentamos Martina y yo en la tercera fila y Dani detrás de nosotras junto a Ramón, un antiguo compañero de cuando estábamos en primaria.

Todos los alumnos de la clase , hablan animadamente. Lo que más se escuchan son los lugares a los que fueron en las vacaciones de verano. Yo me pasé el verano de fiesta en fiesta con Dani y Martina, luego nos acoplábamos a las de un grupo que conocimos una noche.

De pronto , el grupo empieza a hablar más flojo. Así que me pongo a hablar con Martina. Nos empezamos a reir mientras recordamos una de las tantas noches que salimos en verano. No paro de reirme hasta que alguien llama mi atención tocándome el hombro. Me giro molesta y miro a la persona que me había interrumpido con mi charla.

—¿Qué quieres?
—No me hable así señorita, soy el profesor y necesito que se calle.

Miro fijamente sus ojos azules claros, es guapo. Tiene el pelo castaño, aunque tiene algo que otro pelo blanco. No parece que tenga más de 30 años, se le ve bastante joven.

Me mira a mi también fijamente, por unos segundos, y luego se va al escritorio.

—Buenos días a todos. Me presento, soy Frank Blanco, vuestro nuevo profesor de Historia. Si necesitan alguna ayuda en mi materia, no duden en preguntarme, les ayudaré encantado.

Sonríe y echa una mirada rápida a toda la clase. Se levanta y empieza a escribir en el encerado con la tiza blanca. Se da la vuelta y explica como llevará la materia.

—Hoy no empezaremos el nuevo tema, es el primer día y no quiero ser mala persona. Pasado mañana traer los libros y libreta, copiaremos y haremos actividades. Mañana haremos una prueba para ver como estáis de conocimientos hacia la historia.

Suena la sirena de clase, toca que venga otro profesor o profesora, ya me da igual el que venga. El profesor Blanco me mira y me llama para que me acerque. Miro a Martina con resignación y me levanto. Me pongo enfrente suya y lo miro.

—Lo primero de todo, ¿cómo se llama?
—Ana, Ana Morgade.
—Bien, señorita Morgade, espero que no me vuelva a hablar así. ¿Acaso en casa no le enseñaron modales?
—No sabes como me criaron mis padres como para opinar sobre eso.
—No me tuté y solo pregunté. Pero ya lo he comprobado por mí solo.
—Que vale, ¿quería algo más querido profesor Blanco? —pregunto con la mayor sonrisa más falsa que una moneda de 3 euros.
—No me vacile.
—No le vacilo, don profesor —vuelvo a sonreír de manera exagerada.
—Está castigada en el recreo conmigo en la clase de 3°C , ¿de acuerdo?
—¿Enserio? ¿El primer día?

El asiente y sonríe falsamente, me ha copiado en ello. Él se levanta de su asiento y se va de la clase. Yo me vuelvo a mi sitio con resignación y miro a Martina y Dani, que observaban la escena anterior sorprendidos.

—Nuevo récord de Ana, castigada el primer día — dice Dani mientras aplaude.
—Es verdad, el año pasado fue el tercer día —recuerda Martina.
—Vaya fastidio...
—Por lo menos es un profesor guapo y joven — dice Martina resaltando la palabra "Guapo".
—Claro claro , vamos, es un modelo - digo vacilante.

Pasan las dos siguientes horas rápidamente. Cuando toca la sirena , me levanto alegre y guardo las cosas rápidamente. Cojo la bolsa de papel con el desayuno y miro a Martina y Dani y ellos niegan.

—Estás castigada, ¿ya se te ha olvidado fiestera? —dice Dani.
—Joder, es verdad , tengo que ir a la clase de 3°C. ¿Me podéis acompañar?
—Claro que si Anita.

Llegamos a la clase y ellos se van. Doy 3 golpes en la puerta y sin esperar respuesta, entro. Veo al profesor mirarme.

—Veo que no pierde la tradición de ser maleducada.
—Ñé... —cierro la puerta.
—Siéntate en las mesas de enfrente de mi y ahora hablamos.

Lo obecezco pero vacilante y lo miro. Está concentrado escribiendo en unos papeles. A los 2 minutos termina y me mira.

~~~~~~~~~~~~~~~~
Bueno , este es el primer cap de la novela. Espero que os guste y esteis atentos a las actualizaciones.
Ya sabéis, darle a la estrellita y comenten que les pareció y si quieren que siga.
Muchas gracias de antemano :)