Capítulo 26

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Despierto por el sonido del timbre. Cojo las gafas y me levanto. Voy hacia la entrada y abro la puerta. Allí estaban Frank y Martina. Se empiezan a reir y los miro sin entender.

-¿Te has mirado en el espejo? Vaya pelos que tienes.- dice pasando a la casa y riéndose.
-¿Te acabas de despertar, verdad?- me dice Frank besándome y entrando en mi casa.

Cierro la puerta y me miro en el espejo. Ya veo el motivo de sus risas. Tengo todo el pelo revuelto y algunos hacia arriba. Voy a mi habitación y cojo ropa nueva junto a la ropa interior. Entro al baño, cierro la puerta, me desnudo y me meto en la ducha.

Después de 20 mimutos, ya estoy limpia y vestida. Me peino y me hago una coleta. Cojo la ropa sucia y salgo del baño. Voy a la cocina y la meto en la lavadora. Salgo al salón y los veo con el móvil.

-Llego a saber que ibais a estar con los móviles y os dejo en casa.

Los dos me miran y sonríen.

-Es que tardabas en salir del baño.- dice ella.
-Uy si claro, 20 minutos son muchos. No se pueden comparar con tus casi 2 horas que te quedas en el baño cada vez que te duchas.- digo irónicamente
-Exacto.- dice Martina mientras guarda su móvil.

Suspiro mientras pongo una mano en mi frente. Frank se levanta ,me abraza y me da un beso en la frente. Yo lo abrazo más fuerte y hundo mi cara en su pecho. Lo quiero mucho, me pasaría así toda mi vida.

Tengo miedo, miedo de que todo esto acabe. De que alguien lo descubra y nos arruine la relación. Por culpa de ese miedo, no podemos salir a ningún sitio juntos ni de la mano. Tenemos que esperar 6 meses para poder ir libres por fin.

De las tres relaciones que he tenido, con Frank es con el que mejor estoy. Estoy mucho más cómoda y me siento más libre. Además, paso muchísimo tiempo con él.

-Bueno, voy al baño. ¿Dónde está?- dice Frank rascándose la cabeza.
-Te acompaño.- le digo sonriendo.

Entramos al pasillo y lo llevo al baño, que está enfrente de mi habitación. Él mira mi habitación y se para. Lo miro y me acerco a él.

-¿Qué pasa?
-¿Es tu habitación?
-Sí.

Entra y mira cada rincón. Se para enfrente de mi cama y me mira sorprendido.

-¿No tienes ningún peluche?
-Tuve...pero los rajé con unas tijeras.
-¿Qué pasó?
-Ya te conté que mi padre me dejo un trauma,aunque no cuál exactamente, y bueno, era mi forma de relajarme.

Me abraza y luego me coge de los mofletes. Sonríe y me da un tieeno beso en los labios. Sonrío como puedo y le aigo éste.

-Bueno,¿me llevas al baño?
-Está enfrente.- digo señalandolo.
-Oh, vale.

Se mete en el baño y cierra la puerta. Vuelvo al salón. Donde veo a Martina con cara perver.

-¿Qué pasa?
-Así que estabais en tu habitación...
-No pienses mal.
-¿Qué estabais haciendo?
-Nada.
-Claro claro...
-Martina...ya sabes que no soy de esas personas que lo hacen en cualquier momento y donde sea. Además, sabes que soy virgen todavía.
-Lo sé tonta, es broma.
-Te odio.
-Sabes que en verdad me adoras.
-Seguro...

Sale Frank del baño y nos mira.

-¿Pero que ha pasaso aquí? Me voy un momento y ya os peleais.

Nos empezamos a reír los tres y miro la hora. Son las 13:00 de la tarde.

-Voy a empezar a hacer la comida, vosotros seguid con el móvil.
-No, tengo que peinarte y maquillarte. Por supuesto, ponerte el vestido.
-Uff,vale. Pero luego no me pidas nada de comer que no hay nada.
-No te preocupes Anita, yo me encargo.- dice Frank sonriendo.
-Gracias cariño.
-De nada pequeñaja.

Mi profesor de Historia [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora