Capítulo 19

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-¡¡¡Calla ya!!!

Mi móvil se ha bloqueado y ahora la alarma no para de sonar. Frank se despierta debido a mi grito y me mira asustado. Consigo reiniciar el móvil y lo tiro contra el sofá.

-Ana... das miedo.
-Ya te dije que me despertaba de muy malhumor.
-Sí, pero eso no quita que des miedo. Y si encima lo acompañas con esa cara de dormida y esos pelos, más lo das.

Voy al baño y compruebo que lo que ha dicho Frank es cierto. Me lavo la cara y me peino. Salgo y veo que Frank está apunto de quedarse otra vez dormido. Cojo la ropa que me voy a poner hoy y me meto en el baño. Me cambio y vuelvo a peinarme. Limpio las gafas con agua y jabón, las seco y me las pongo. Salgo del baño y lo encuentro dormido del todo. Cojo el móvil, meto el pin y miro los WhatsApp. Hay uno de Martina.

M:En cinco minutos, llego al hospital. Ya te he cojido los libros de hoy.
A:Okay, avisa para yo bajar.
M:Oká.

Recojo mis cosas, la mayoria ropa, y las guardo en una bolsa. Las pongo en la mesa que tiene Frank al lado. También están los cómic que le dejé a Frank para que se entretuviera. Cojo la mochila y me la coloco. Me siento mientras espero a Martina cuando recibo un WhatsApp de ella diciendo que ya está abajo. Me pongo de pie y cuando abro la puerta, me paro en seco al escuchar a Frank.

-¿Te vas sin despedirte?

Me giro y lo veo mirándome con una sonrisa. Me acerco y para hacerme la graciosa, contesto con algo que seguro no se esperaba.

-Adiós, Don profesor Blanco.

Se empieza a reír y luego me mira.

-Adiós, Doña alumna Morgade.

Nos reímos los dos, tanto que me empieza a doler el abdomen. Pongo mis brazos sobre éste y me inclino hacia delante. Después de unos minutos, paramos de reír y nos miramos sonriendo.

-Ahora enserio Ana,¿te vas sin despedirte?
-Tenía intenciones de que pasara eso, pero he cambiado de idea.

Le beso con ganas mientras sujeto su cara, noto como sonríe en medio de éste. Nos separamos.

-Que tengas un buen día cariño.- dice con una gran sonrisa.
-Igualmente, aunque no puedas hacer mucho.

Salgo casi corriendo por la puerta. No va a ser por la ventana. Escucho como se ríe mientras llego al ascensor. Bajo junto a la emfermera de ayer, la misma que intentó ligar con mi Franki. Nos miramos con mala cara las dos y miramos al frente.

-No sé que vio en ti el señor Blanco.- dice la enfermera sin mirarme.
-¿Perdona?- digo mientras la miro enfadada.
-Eres una niñata.

Me quedo callada aguantando todas las ganas de partirle la cara. No es propio de mí quedarme callada, pero no quiero que me prohíban la entrada al hospital y menos llegar con heridas a clase. Por fin llegamos a la planta 0. Nos miramos por última vez con furia y cada una va por su lado. Llego a la entrada y veo a Martina esperándome.

-¡Por fin bajas!¿Y esa cara?
-Por el camino te cuento.

Empezamos a andar y le voy contando lo que acaba de pasar en el ascensor.

Mi profesor de Historia [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora