Capítulo 7: Save.

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Dolor, lágrimas, desesperación, asco, golpes, sollozos, gritos, agonía y olvidarse de las ganas de vivir fue lo que Zayn pensó que sucedería, pero lo único que pudo sentir fue un fuerte gruñido y olor a oso. Y no cualquier oso, olía a Liam.

Tal vez pasaron unos minutos o quizás fueron segundos, Zayn no lo supo, sus ojos estaban fuertemente cerrados con las lágrimas al borde sintiendo los alaridos de dolor y desesperación de alguien, también oía disparos y finalmente olía a sangre, a mucha sangre.
Y él nunca quiso abrir los ojos, porque era cobarde y porque no quería encontrarse con un oso muerto en medio camino, la idea de siquiera pensar en Liam herido le dolía como el infierno, le dolía más que la idea de ser violado por un hombre cualquiera. 

Pero de repente esos fuertes brazos que ya conocía lo envolvieron y unos dulces labios se plantaron en su frente dejando un delicado beso. 

- Lo siento, lo siento, bebé... Debí llegar antes, perdóname, dulzura.   

Murmuraban los labios contra la frente de Zayn y este lloraba, ahora de felicidad y de la inmensa tranquilidad que le proporcionaba la calidez del cuerpo de Liam, no pudo evitar aferrarse más al mayor y sollozar hundiendo su cabeza en el pecho de este.

- Escuchame, mi pequeño ¿te hicieron algo? ¿Estás bien?

Liam apartó un poco al menor para tomar su rostro entre sus manos acunando sus mejillas y haciendo que lo mirara para encontrarse con sus ojitos miel llenos de lágrimas y una mejilla roja, notablemente golpeada.

- Y-Yo... Él- ... Intentó...   

Su respiración entrecortada y sollozos le impedían hablar porque su pecho subía y bajar bruscamente debido a la adrenalina y acababa quedándose sin aire. Liam no tardó en comprenderlo, porque la mente se Zayn era un desorden de ideas y emociones y Liam no quería forzarlo más, solo sacarlo de ese lugar y verlo tranquilo.

- Nos vamos. 

Vistió a Zayn con un abrigo negro muy cómodo que le quedaba muy grande y le llegaba mucho más abajo de las rodillas y por ese peculiar olor a oso era obvio que era de Liam.

- Te prometo que esto no volverá a pasar, pero ahora necesito que cierres los ojos. 

Zayn asintió sin decir ni una palabra y se dejó cargar de Liam, se permitió hundirse y perderse en su olor y sentirse cómodo y a salvo porque eso era lo que Liam generaba en él.

Cuando llegaron al auto Liam intentó ponerlo en el asiento de copiloto pero Zayn no se quería desprender de sus brazos, porque tenía miedo de perderlo, tenía miedo de soltarse de Liam y no volver a tenerlo nunca más. Tenía miedo de revivir la sensación de minutos atrás cuando creyó haberlo perdido todo y estaba seguro de que podía entregarse a la muerte sin pensarlo dos veces.

- No me sueltes tengo mucho, mucho miedo.

Rogó entre lágrimas y un sollozo ahogado. 

- Está bien, bebé.  

Liam le hablaba suave, tierno y tranquilo, todo lo que Zayn necesitaba para sentirse mejor, todo lo que estuvo necesitando desde siempre y todo lo que deseó con más intensidad cuando creyó que su final estaba cerca. Liam era la representación humana de lo que Zayn quería y necesitaba.

No supo cómo pero Liam logró que entraran en el asiento del conductor y así el castaño encendió el auto y empezó a conducirlo, con el pelinegro en su regazo el cual mantenía su cabeza en su pecho. 

- ¿Estás enojado conmigo, Liam? He sido muy tonto y...  

Pero antes de que siguiera, antes de que sacara todas las culpas que lo estaban matando desde hacer rato, Liam besó su frente nuevamente y le susurró que ya no importaba y desabrochó tres botones de su camisa permitiendo que Zayn sintiera pleno su pecho, y no hubo mejor cosa que pudiera hacer, porque el chico de ojos miel quedó embobado al instante y no perdió la oportunidad de frotar su nariz llenándose aún más del olor de Liam, no había mejor forma de sentirse a salvo, no había mejor sentimiento que Liam y podría jurar que ahora lo tenía todo. Fue así como se permitió estar tan en calma que quedó dormido. 

Run And Hide [Ziam]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora