-Yo... Creo poder ayudar - acarició mi mejilla -
-No quiero lastimarla - me sonrió tierno -
-No lo harás, solo... Ten cuidado-
-Señorita, por favor -
-Sebastian, hazme el amor, comprueba que me quieres, comprueba que me cuidarás -
-La amo, necesito que sea mi ama, no necesito nada más -
- Es que no lo sé - largué un lloriqueo, me di la vuelta, lloré. Sentí como Sebastian besaba todo lo que alcanzaba, pedía disculpas y trataba sutilmente y con palabras que dolían de lo hermosas que eran, que parase de llorar -
-Shhhh, ya está - lo tomé de la corbata y lo acerqué, lo besé, deseando que se callase -
Él entendió mi punto y subió sus manos por debajo de mi blusa, lo sentí quitarme el sostén, acarició mis pechos dándome algo de cosquillas, por lo que reí separandome un poco.
-No la lastimaré -
-Lo sé -
Sonriente, me ayudó a quitarme los Jeans bajando los besos por mi estómago, respiré algo entrecortada cuando sentí varios besos en el vientre, lo sentí bajar más cuando quitó mis Jeans completamente.
-Oh... Sebastian! -
Deslizó mis bragas para luego sentir como lamia mi zona privada.
Lo tomé de sus cabellos no sabiendo qué hacer.
-Relájese - escuché -
Lo ayudé a deshacerse de su camisa y de sus pantalones, besandolo me di vuelta poniéndolo contra mi, lo sentí caliente, o yo lo estaba, me sentía avergonzada cuando masajeaba mis pechos lenta y suavemente.
Caí en cuenta de lo que hacía, pero ahora mismo no me importaba, no me importaba cómo me besaba, no me importaba los te amo que decía, no me importaba el hecho de que no me dejase trabajar, no me importaba nada, si era solo exitacion lo que sentía de él, podría echarlo de mi vida una vez esté satisfecha.Él entró, suavemente, era tanto doloroso como satisfactorio, respiré profundo, lo sentía llenarme completamente, me sentía querida con tantos besos, cariños y caricias que daba mientras aumentaba de a poco el nivel de las embestidas.
-Si le duele, solo dígamelo -
-N-no... Tú sigue -
Me volvió a besar, comenzó a empujar y a hacerlo cada vez más rápido y más.
De pronto solo sentí un líquido caliente dentro de mi, cubrí mi boca mirándolo.
-El preservativo, Sebastian -
-Señorita soy un demonio, yo decido cuando engendrará a mis hijos- me besó mientras salía de mi, largué un gemido al sentirme completamente vacía, ahora lo único que nos unía era el aliento.
-Sebastian, por favor, dejame trabajar, déjame ganar dinero, déjame volver a mi casa- me abrazó fuertemente mientras nos acostaba, sentía su extremidad íntima rozar mis partes.
-Escuche, no quiero que esté estresada, por ello, no quiero que trabaje, tampoco quiero que viva de tal manera, también, por eso la saqué de aquel lugar, se lo dije, la tendré, cueste lo que me cueste - acarició mi mejilla suavemente - duermase - susurró
-Me harás una especie de marca mientras duerma? - sonrió -
-Me gustaría, pero no puedo al menos que me diga que sí, y... Tengo solo esta semana para tenerla, luego, lastimosamente tendré que irme, resignarme a usted -
-¿ Por qué ? - sonrió triste -
-Por que, mi Señorita, los ángeles vendrán a buscarme, debo conseguir una ama, y usted es perfecta, la quiero totalmente para mi, será mi muñequita de porcelana -
-muñe... Qué? - traté de alejarme, pero no me dejó - Qué quieres de mí, de verdad, solo... -
-Quiero mimarla, no lo entiende? Quiero que sea como una princesa, y yo seré su esclavo, su príncipe, su rey, lo que desee, pero quiero tenerla como...
-Quieres... Esto... Esto es como esos viejos que compran a jóvenes para tenerlas de trofeo - rió negando
-Me dice viejo? -
-cuántos tienes? -
-22, señorita, y usted 18, verdad?-
-S-si, pero... Hablo de tu edad... De...
-Esa edad no vale - reí cubriendo mi boca -
-Viejo! - le grité riendo, él se puso encima de mi para darme múltiples besos sonoros -
-Señorita no sea descortés! - reí al ver una cara enfadada con algo de humor en su rostro - de igual manera, sí, quiero que sea una especie de... Babydoll -
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La tendré, cueste lo que me cueste (Sebastian Michaelis Y Tú)
Fanfic-bye nena! - -¡Gracias, adiós! - me despedí de una amiga algo cansada, claro, tengo que ir a la Universidad de 6 de la mañana hasta las 2 de la tarde, de ahí a mi casa, luego, de 4 a 8, trabajo en un restaurante como camarera. Osea que, debo estud...